miércoles, 28 de diciembre de 2016

Maraton de Sevilla 2017 (Sem. 4 / 12)

Nueva semana en la que las sensaciones han sido bastante mejores que en la anterior. Empezamos el lunes con una sesión de fisio, que parece que hizo su efecto, porque el resto de la semana las piernas se encontraron bastante mejor que en las anteriores.
Tres sesiones de entrenamientos, una primera de carrera continua fácil de recuperación, y al día siguiente 5 series de 1000m. Tuve que hacerlas al día siguiente del anterior entrenamiento para poder cuadrar con las actividades familiares, pero no se dió mal, tampoco muscularmente.
Para acabar la semana, el sábado una tirada larga que fue repetición de la de la semana anterior, pero en vez de hacerla a un ritmo entre el 60 y 70%, la hice entre el 65 y 75%, y las sensaciones fueron muchisimo mejores. A partir de ahora continuaré así.


Martes, 20 de diciembre: 65' CC en Z2 (11 kms).
Carrera continua por pulsaciones por debajo del 75%. Hoy me he encontrado muy muy bien. Por algunos momentos me encontraba muy a gusto con el ritmo e incluso las piernas las he notado bastante mejor. Ayer hubo sesión de fisio.

Miércoles, 21 de diciembre: Cal + 5x1000 2'rec + Enf (8,6 kms).
Aprovechando el tiempo disponible, hago la sesión de series de la semana. 5 series de 1000, que han salido entre 4'47 y 4'54. Aunque en la mayoría me he quedado un poco por debajo en pulsaciones.


Sábado, 24 de diciembre: 150' trote en Z2 (24,6 km)
Día de Nochebuena con tirada larga. El plan, repetir el mismo entrenamiento de la semana pasada. 2h30m de trote en zona Z2. Lo mismo pero con una diferencia sustancial .Configuré el reloj para que la zona Z2 fuera, en vez de entre 60 al 70% fuese del 65 al 75%. Es decir, la semana pasada intentaba trotar por debajo de 137ppm y hoy el reloj no pitaba hasta que pasaba por encima de 143ppm. He hecho este cambio también porque en los entrenamientos que me ponía Jesús (Sepiachockbike) hace 3 años, los trotes en tirada larga los hacía en torno al 75%. Así que me podía permitir estas 6 ppm de más. El resultado, comparado con el desastre de la semana pasada, ha sido absolutamente espectacular. He ido bastante más rápido (6'11 de media, cuando la semana pasada fue 6'40). En un minuto menos de tiempo total, he hecho 1,6 kilómetros más que la semana pasada. Me he encontrado mucho más a gusto, manteniendo las pulsaciones siempre sin problema. En ningún momento se han disparado. Y cuando quería recuperar un poco recuperaba sin problema. Media de la semana pasada 137 (justo en el límite) . Media de ésta: 140 (3 por debajo del límite). La semana pasada las piernas también me dolieron una barbaridad, hoy sólo he tenido molestias, y he acabado casi sin dolor. Un poco pero nada que ver con la semana pasada. El recorrido ha sido desde San Juan Bajo por el parque Vega de Triana y luego un recorrido por Sevilla a las orillas del río, y parque del Alamillo. Por el parque he alargado un poco dando una vuelta y pude saludar dos veces a Nacho Filoso. Los últimos 10 minutos incluso apreté olvidando la restricción del pulso.

Seguimos la semana próxima con espero al menos 4 sesiones de entrenamiento, y para finalizar el año bien, creo que participaré en la San Silvestre de Coria de Río.
FELICES FIESTAS PARA TODOS!!!

lunes, 19 de diciembre de 2016

Maratón de Sevilla 2017 (Sem 3/12).

Tercera semana de entrenamientos. Cuatro días de carrera. Pensaba hacer dos de correr rápido en series, pero finalmente se quedó en sólo una. Seguramente la más dura de las que estaba prevista, con series en cuesta.
Luego un día de carrera de recuperación y el día del entrenamiento largo, hasta más allá de las 2h30. Lo pasé fatal, fue un entrenamiento pésimo. Intentando no subir del 70% de pulsaciones (137) tuve que ir muy muy lento, lo que supongo que contribuyó a que se me cargases mucho más las piernas. Por lo que acabé con fuertes dolores, cansadísimo, y además con las pulsaciones bastante por encima del objetivo.
Curiosamente, en una carrera de recuperación de una hora hecha al día siguiente, fiel a su nombre, se me recuperaron las piernas una barbaridad. Y eso que el dia anterior me estuvieron doliendo hasta por la noche. Por primera vez, probé a hacer los trotes en Z2 desde un 65% al 75%, y no al 70%. Y parece que fue bien.

Lunes, 12 de diciembre: Cal + 4 x 6' en Z4 con cuestas + Enf (8,6 kms).
Series de 6' entre 80 y 90% y en cuesta. Ha sido complicado coger cuesta en todas las series con solo 2' de recupercion, pero por lo menos en un 80% de la serie sí. Ha sido duro, pero sesion bien aguantada. Llevo algunos dias con molestias debajo del gluteo izquierdo, y en la espalda, pero corriendo prácticamente no molesta.

Miércoles, 14 de diciembre:  50' en Z2 (8,2 kms).
Carrera matutina para evitar la lluvia del resto del día. No hacía demasiado frío. Carrera muy suave para estar por debajo de 137ppm, ya que el terreno era ondulado. Hoy también hubo parada técnica.


Sábado, 17 de diciembre:  150' de trote en Z2 (23 kms).
Carrera intentando mantener pulsaciones por debajo del 70%. Ha sido desastroso. Intentando correr lento para no subir el pulso, no lo conseguía y tenía que ir lentísimo, mucho más que la semana pasada. Al final incluso cerca de 7' por km. Para colmo aun así las pulsaciones se me iban y además me empezaron a doler las piernas. Pésimo entenamiento que me hace pensar que no estoy en condiciones de maraton. Creo que para la próxima voy a subir un poco el ritmo permitido hasta el 75% y a ver si asi me encuentro mejor.


Domingo, 18 de septiembre:  60' CC 65-75% (9,6 kms)
Carrera continua para recuperar y buscar mejores sensaciones que ayer, y se ha conseguido. Parece que permitiendome las pulsaciones un poquitín más altas voy mejor. De toda formas, con el terreno ondulado es difícil mantener el pulso y un ritmo bueno. Además en algunos momentos viento bastante fuerte.


La semana que viene, empezamos con las fiestas, y tengo programados 3 días de entrenamientos. Comenzando por sesión de fisio el lunes. Como tirada larga repetiré la misma que esta semana, pero permitiendome llegar hasta 143 ppm, y la sesión de series, la que perdí esta semana, de series de 1 km. A ver si las sensaciones son mejores que en ésta.

 

jueves, 15 de diciembre de 2016

Maratón de Sevilla 2017 (Sem 2/12).

Segunda semana, y empiezo más en serio con los entrenamientos del Plan. Para comenzar la semana, tenía un peso de 80,1kg. Demasiado, y no creo que en los próximos días vaya a disminuir mucho eso.
Tres dias de entrenamiento para recuperarme un poco del esfuerzo de la carrera del domingo anterior. Tenía las piernas cansadas, no estaban al 100% ni mucho menos.

Un día de carrera tranquila, otro de series fuertecitas de 10' y por último una tirada larga lenta, pero ya de 2h15 de tiempo. Fue agradable, ya que entrené los dias de fiesta que había en la semana, por lo que ningún día tuve que entrenar a hora extraña.

Martes, 6 de Diciembre: 50' CC 60-70% + Enf. (10,3 kms).
Piernas algo oxidadas despues de la carrera del domingo pero ningún otro problema.
Plan de hoy 50' en zona Z2, entre 60% y 70%.  Complicado por las cuestecitas, por eso me fui a la zona de Bormujos. Ritmo lento pero relajado y fácil que viene muy bien.


Jueves, 8 de Diciembre: Cal + 3x (10' 80-90%) + Enf. (11,1 kms).
3 series de 10' cada una con pulsaciones entre el 80% y 90%. Aproximadamente entre 150 y 160ppm.
En algunos momentos algo de viento en contra, por lo demás me he encontrado bien, salvo que el ritmo ha salido un poco más bajo de los esperado. 5'04, 5'08, y 5'13 en cada una de las series de casi 2 kms.
No importa, porque entrenando por pulsaciones se mejora seguro en breve tiempo.
Calentamiento y Enfriamiento para llegar y volver al Parque Vega de Triana, y completar mas de 11 kms.

Sábado, 10 de Diciembre: 2h15 trote Z2 (21,4 kms).
2h15 intentando no subir de 137ppm, 70%. El ritmo ha sido bastante constante todo el tiempo en torno a 6'20 por kilometro. Muchas veces era complicado mantener el pulso en ese nivel. Los últimos minutos de la carrera me pasé bastante más por culpa del cansancio y de que el sol ya pegaba fuerte. Las piernas un poco cansadas pero no con excesivos problemas.





Maratón de Sevilla 2017 (Sem 1/12)

Semana del 28 de noviembre, empecé los entrenamientos para la próxima gran carrera que será correr el Maratón de Sevilla el próximo 19 de febrero de 2017. No tenía muy claro si apuntarme o no, porque las piernas no las tengo en mi mejor momento. Esta primera semana me la tomé como prueba, en donde disputaba la Media Maratón de Camas, la quería tener de test para ver si las piernas me aguantan de una forma razonable.
Finalmente, las sensaciones en esta Media fueron buenas, así que justo al día siguiente me inscribí para el Maratón, aprovechando la oferta para los residentes en la provincia, que se agota en éste mes de diciembre.

Aunque ya venía haciendo entrenamientos suaves las semanas anteriores, considero a ésta como la del comienzo de la preparación, y la semana de entrenamientos fue como sigue:

Lunes, 28 de Noviembre: 60' CC (10 kms).
Carrera suave a ritmo lento.

Miércoles, 30 de Noviembre: Cal + 3 x 5' 70%-75%-80% + Enf  (9,6 kms).
Cambios de ritmo de 5' en 3 bloques a pulsaciones entre 70,75,80%. Para mantener las pulsaciones en cada bloque voy más lento. Las partes rápidas han salido en 5'15 la primera, y las siguientes en 5'26 y 5'34. Para pasar del 80 al 70% costaba trabajo. En el Parque de Maria Luisa.

Viernes, 2 de Diciembre: 40' CC + 3 rectas (5,6 kms).
Carrera muy suave con Javi y finalizar con 3 rectas antes de la Media Maraton.

Domingo, 4 de Diciembre: Media Maratón de Camas.
20 kms en 1h48m más o menos.

En ésta ocasion, el entrenamiento que voy a hacer durante el maratón va a ser por pulsaciones, ya que de esta manera en otras ocasiones me ha ido muy bien. Principalmente en 2013. Y voy a usar como base el entrenamiento de Garmin Connect de Maratón basado en pulsaciones de nivel intermedio.
Este entrenamiento suele constar de 5 sesiones a la semana. Como yo hago 3 o 4 semanales, lo iré cambiando de la mejor forma que yo vea, para adecuarlo a lo que yo suelo correr.

lunes, 5 de diciembre de 2016

10ª Media Maratón de Camas

Vuelvo a participar en esta carrera después de la última vez hace 3 años. Carrera a la que le tengo bastante cariño ya que es donde en 2011 conseguí lo que es mi mejor marca en Media Maratón desde que volví a correr en 2010.
Aunque en ésta ocasión se quedó más bien en 20k, o en casi 20k, debido al cambio de recorrido en último momento por las fuertes lluvias que dejaron impracticable la zona del recorrido que va por los caminos de albero cercanos al río Guadalquivir. La tarde anterior, cuando fui a recoger el dorsal y la camiseta, me dijeron que el recorrido se mantenía. Con buen criterio fue cambiado, lo único que no dijeron nada antes de dar la salida, o bien yo no me enteré.

Mis intenciones para esta carrera, más que conseguir una buena marca y salir a tope, eran coger confianza y buenas sensaciones para la preparación del maratón. Intentar hacer una carrera con cabeza, diferente al día de Gines y acabar bien tanto de fuerza como de piernas. El día acompañaba a hacer una carrera de ese tipo. Diluvió media hora antes de la salida, chispeo durante ella y amenazando durante todo el tiempo con una fuerte tromba de agua durante la carrera, además de lo caído el dia anterior.

Como he dicho el sábado por la tarde estuve recogiendo dorsal y camiseta. Camiseta bastante buena, De manga larga y buen tejido, que normalmente hay pocas. Decidí una cosa que no debí haber hecho por lo que se verá al final, que es llevarla durante la carrera.
Llegué a Camas con el tiempo muy justito, tuve suerte para aparcar y como llovía me quedé en el coche hasta 10 minutos antes de la salida, cuando me terminé de preparar y troté un poco rodeando el polideportivo donde era la salida. Al llegar a él, pensé entrar al WC porque me sentía las tripas un poco removidas. Y cuando estaba entrando en él, me doy cuenta que el dorsal me lo he dejado en el coche!. Salgo corriendo como si fuera una serie para donde lo tenía, tuve que pasar un camino de tierra en el que ya de inicio me mojé los pies completamente de agua. Pero afortunadamente allí estaba el dorsal en el portadorsal, me lo coloqué y corriendo de vuelta. Al llegar apenas quedaban un par de minutos y se me volvía a remover la barriga, no tuve más remedio que entrar. Ya se hizo tarde, pero confiaba que se retrasaría un poco la carrera, como así fue.
Luego nos enviaron andando unos 200m más atrás, ya con eso me imaginé que no iba a cuadrar la distancia, por lo que cuando se dio la salida puse el cronometro desde algo antes de donde estaban los primeros, desde que me puse a trotar.

Paso por el km 1. Foto: Corredores Parque Maria Luisa

No había mucha gente disputando la carrera, no se llegaba a 400. Yo creo que muchos se quedaron en casa por como estaba el día.
Se dio la salida y avanzamos por la calle del polideportivo. Al salir puse buen cuidado en meter el móvil y las llaves del coche en bolsas de plástico con cierre para que no se llenaran de agua cuando lloviese. Pero me mantuve puestos los auriculares para poder así escuchar música durante la carrera.

En principio los 8 primeros kilómetros eran en un recorrido por el pueblo, para luego salir hacia el campo. Recorrido al principio de buenas rectas, al finalizar la recta de meta se gira a izquierda hacia la recta de la Ronda Este de Camas, de casi dos kilómetros y acabando en un curioso repechito.
En estos primeros kilómetros me acoplo a un grupito de entre 3 y 5 corredores en el que algunos de ellos van de charla, voy cómo do en este grupo y de inicio ya pillo un buen rito en torno a 5'25 y muy constante todo el tiempo. Pasando el km 3 entramos en otra avenida que se dirige hacia el centro del pueblo. Por aquí me adelanta Juan Carlos Mera, pero cuando me doy cuenta ya es tarde para darle un saludo. Se va separando de mí pero muy poco a poco.

Km 2. Foto: Antonio García Montilla

Antes de llegar a la plaza de la Constitución, veo al amigo Leandro, que se encuentra viendo la carrera, y después se pasa por la zona más céntrica, por el Ayuntamiento, y se pasan algunas calles empedradas. Por ahora no ha caído más que unas pocas gotas y el cielo está luminoso aunque cubierto. No parece que vaya a llover en breve tiempo.

Pasamos el km 4 acercándonos a la calle de la recta de meta, pero luego giramos en dirección a la zona del Carrefour, pasamos km 5 y algo después un puesto de avituallamiento con botellas de agua, bebo unos tragos y continuamos por una zona donde hay varios giros y por donde se ven los corredores que van unos kilómetros por delante. Km 6 por la zona trasera del Carrefour, y en estos últimos kilómetros el ritmo iba entre 5'20 y 5'25, encontrándome bastante bien.

Paso km 4. Foto: Corredores Parque Maria Luisa

Rodeando algunos enormes charcos, cruzamos por delante del Carrefour, rodeándolo y saliendo a buscar de nuevo la ronda este. Justo antes de entrar en ella, desde la calle de enfrente se ve que viene el primero a toda pastilla y me adelanta, luego de nuevo por la Ronda esta y unos 2 o 3 minutos después viene un grupito de corredores donde se encuentra Fran Castillo.
En este instante llevo ya 8 kilómetros y ya deberíamos haber entrado en la zona de caminos de tierra si es que se mantiene el recorrido. Pero el hecho de que nos estén adelantando los primeros, me hace hacer cálculos y me doy cuenta que por el tiempo que llevamos y el ritmo que pueden llevar ellos, deben de llevar unos 12 o 13 kms, por lo que está claro que no se pasa por el albero y parece que el recorrido es entero por dentro del pueblo. Hasta este momento no me doy cuenta.

Finalizando la ronda ya llegamos al km 9 y en la calle que vuelve hacia el centro en vez de llegar a la plaza de la Constitución, se gira a izquierda por la calle donde se encuentra la meta. Por esa zona saludo de nuevo a Leandro.
El cielo se empieza a cerrar de forma peligrosa, y es pasando por la recta de meta, cuando se cumple el km 10 cuando estalla y empieza a diluviar. Justo antes de pasar por meta, me doy cuenta que está Antonio García Montilla haciendo fotos, al que saludo. Paso por meta y aquí se encuentra una mesa donde hay fruta, y unas botellas de agua grandes. Un poco más adelante me doy cuenta de que hay botellas pequeñas, y en medio del aguacero, como puedo le cambio la botella grande por una pequeña a una de las voluntarias. Aprovecho también para tomarme un par de masticables de Isostar, para recuperar algo de fuerzas, y en esa manipulación de la riñonera intento tener cuidado de que quede el movil bien protegido por el aguacero.

Comienza el aguacero. Foto: Antonio García Montilla

Volvemos de nuevo a regresar por la Ronda Este. Esta calle ya se empieza a ser pesada, por lo larga y por el regalito del repecho que tiene al final, y es que en el recorrido tiene algunas zonas por las que se pasa una vez y otras dos veces. Por eso por algunos sitios pasaremos hasta cuatro, y este es uno de ellos. Antes, no se si a causa del agua el km 11 es el que sale más rápido de la carrera, en 5'19.

Agua va!. Foto: Corredores Parque de Maria Luisa

La lluvia arrecia, cae agua absolutamente a manta, ya no hay charcos que evitar, sino que las calles son completamente un solo charco. Se pise como se pise el pie ya queda entero cubierto de agua. Pero poco importa, y ni siquiera tanta agua es obstáculo para los que estamos corriendo. La gente anima con más fuerza y lejos de pensar que los que pasamos corriendo estamos locos, lo que hacen es valorar mucho más la entrega y esfuerzo, Y eso la verdad que emociona y te hace no pensar en el cansancio, incluso ir más rápido cuando más llueve.

La recta de la Ronda Este, en esta ocasión se hace bien pasada por agua. Afortunadamente, la gorra hace que el agua no moleste para nada en la visión, y el calor del cuerpo y del esfuerzo hace que no tenga frío aunque esté absolutamente empapado. Km 13 al final de la Ronda, y entro a la avenida interior en busca de la Plaza de la Constitución. En éste paso anegada de agua, y por la calle empedrada, donde hay algunas casas bajas, los caños de agua caen de los tejados como auténticas duchas. La gente que estaba animando ahora se encuentra algo más resguardada pero no dejan de ver la carrera no de animar. Antes de llegar al km 15 me preparo para coger otros dos masticables de Isostar, cojo la botella y ahora me cuesta trabajo romper el plástico para sacar las pastillas, con todo tan mojado que estaba. Finalmente consigo comerlos, pero el ritmo ha bajado un poco. Eso hace que el km 16 me salga algo por encima de 5'30. Pero durante los anteriores he mantenido entre 5'30 y 5'25 de forma exageradamente constante. Las piernas las noto algo cansadas, pero para nada supone problema. Muchísimo mejor que el día de la carrera de Gines.

Nos acercamos de nuevo al Carrefour y poco a poco parece que deja de llover. Afortunadamente ya no volverá a hacerlo en lo que queda de la carrera. Pasado el km 16 me doy cuenta que se me ha soltado el cordón de la zapatilla izquierda. Busco algún sitio algo elevado donde poder ponérmelos de nuevo y no tengo más remedio que volver a parar. Estirarme para hacerlo me hace casi llegar a tener un tirón, pero afortunadamente no pasa nada. Pierdo unos 15 o 20 segundos, y no se si esta pérdida de ritmo me va a sentar mal. Pero ya atravesando el Carrefour vuelvo a adelantar a los corredores que había pasado. En general, durante la carrera no ha habido muchos adelantamientos, ya que no hay demasiados participantes, y eso hace que unos estemos separados de otros. El grupito que llevaba, cuando empezó a diluviar se desarboló, cada uno pendiente de lo suyo, y ahora ya ni sabía donde se encontraba esa gente.

Llegando de nuevo al último paso por la Ronda, paso el km 17. Por cierto, para el que no llevara reloj gps, no había señalado prácticamente ningún km. Supongo que por haber cambiado el recorrido tan precipitadamente.
Pasando por la Ronda, ya me cuesta más trabajo mantener el ritmo y ahora estoy muy justo en 5'30, pero las pulsaciones se notan que aumentan un poco. El km 17 queda como el más lento debido a la parada. Ahora lo que me pongo a pensar es que seguro que no va a llegar la distancia a 21 kilómetros y que se va a quedar lejos, aunque la verdad es que esto no es l más importante de hoy. Sino tomar la carrera como un buen entrenamiento y quedar con buenas sensaciones.
Por toda la Ronda se reciben ahora los ánimos de los corredores que han finalizado la carrera, y veo que van con otra bolsa de regalos,.... Si yo creía que ya habían dado todo lo que iban a regalar...
El repechito final de la Ronda lo hago sobre la acera mas lejana al giro al final de ella, y se hace algo menos dura. Lo descubrí al final de las 4 veces que se pasó por allí, pero al menos en la que ya quedaban pocas fuerzas. Al girar ya se cumple el kilómetro 19 y algunos voluntarios animan diciendo que es el ultimo kilómetro. De repente caigo, ¿pero no quedan 2 kilómetros? Y caigo en la cuenta que la carrera se va a quedar incluso por debajo de 20.

Ultimo kilómetro. Foto: Corredores Parque de Maria Luisa

Rápidamente giramos hacia la calle de meta y aumento el ritmo, con algo de precaución por si al final no queda tan poco, pero no. Se va viendo el arco de meta desde muy lejos y llego hasta ella en un tiempo de carrera por debajo de 1h49m pero muy muy engañoso para lo que es una Media Maratón, porque la distancia se me queda en 19,91 kms. La media en 5'27 que no está nada mal.


Al llegar, entrar en el Polideportivo y sorpresa, porque había una bolsa de deporte con montones de cosas dentro. Y lo más espectacular, un super donut de chocolate, del estilo de la Cuña de la Media Maratón de la Puebla, que daban uno para cada corredor. Yo guardé el mío para la familia.

Estos son los regalos que dieron aparte de la camiseta

Luego rápido para el coche, para secarse un poquito y volver a casa para buscar la ducha reparadora.
Al quitarme la camiseta, la sorpresa y lo que no tenía que haber hecho, que es estrenarla en carrera. Estaba completamente llena de sangre de los pezones. Aunque no me di cuenta y ni me molestó.

De ahí el no deberse poner una camiseta nueva en carrera
Finalmente, contento por como acabé la carrera. Un ritmo constante durante casi toda la carrera, a pesar de la lluvia, y las piernas no acabaron en mal estado, que ya para como está la cosa es super bueno.
A pesar de quedarse tan corta, felicitaciones a la organización porque a pesar de la lluvia que había caído se pudo disputar la carrera y disfrutarla. Un diez a los voluntarios que aguantaron el chaparrón como unos campeones. Esperemos el año que viene volver y disfrutar de nuevo, y esperemos que sí de los 21097 metros.

Clasificación aquí. 258 / 320.

Muchas gracias a Antonio García Montilla y Mario, de Corredores del Parque de Maria Luisa, por estar ahí al pie del cañón tirando fotos.

lunes, 28 de noviembre de 2016

Garmin 910xt o Garmin 230?

Desde el año 2011 uso para los entrenamientos el ya casi objeto de coleccionista Garmin 305. Contentísimo con él y lo he exprimido a tope durante más de 5 años. Usando todas las funcionalidades, lo que más me ha interesado, aparte de las funciones básicas ha sido la programación de entrenamientos avanzados, y la posibilidad de cargarle rutas para hacer seguimiento del track durante los entrenos.

Siempre he pensado que los nuevos modelos que estaban apareciendo eran muy caros, y no tenían todas las funcionalidades que posee el 305. Hay modelos con funciones básicas, otros además añaden las funciones de entrenos programados, y sólo unos pocos, lo más altos de gama tienen además la posibilidad de seguimiento de rutas. Pero són los más elevados en precio, los modelos más altos de gama. Parece mentira que el 305 reuniera todas esas funciones.

Un buen dia, no hace mucho, me pongo a leer la siguiente entrada de blog:
https://www.correrunamaraton.com/garmin-forerunner-230-235-analisis/
Por cierto , el blog del colega Eduardo, imprescindible para estar atento a todas las novedades

Debido que a este modelo se le pueden instalar las aplicaciones de Connect IQ, aunque no trae la funcion de seguimiento de trayectos, se le puede instalar como aplicacion independiente. Además se puede encontrar a precios algo menores de 200€, por lo que pensé que algún día sería un buen candidato a sustituir a mi ya viejo Garmin 305.



A partir de aqui los acontecimientos se han ido desencadenando de forma vertiginosa....

El pasado 17 de Noviembre, me entero también por éste blog, que ha aparecido en amazon una oferta flash de black friday de este modelo por unos 175€ y con pulsómetro. Estupenda oferta, pero como sigo contento con el 305, tomo nota y ni intento pillar la oferta, lo dejo para mejor ocasion, la oferta se agotó.
El día siguiente salgo a correr y el 305 se me apaga dos veces sólo durante el entrenamiento. Cosa que me empieza a mosquear. El domingo, justo antes de volver a entrenar se me apaga otra vez. Y el martes siguiente, cuando voy a correr, ya ni se enciende. Y no hay manera. Ni con soft reset, ni hard reset. Cuando se conecta al ordenador se enciende, pero entonces tampoco atiende a los reset ni nada, y al desconectarlo se apaga de inmediato. En definitiva, Garmin muerto, y la oferta buena que se había pasado.

Total, que desde ese momento hago seguimiento de las ofertas que van apareciendo en amazon y donde sea. Aparecen buenos precios para el 630; para el Fénix, y alguno más. Pero es mucho dinero para gastar. 250€ no me quiero gastar en un reloj para entrenar.


Por fin el pasado jueves 24, poco despues de las 12 de la noche, sale una oferta espectacular, de un modelo que en principio no había considerado, algo anticuado, pero que tiene muy buena pinta. El Garmin 910xt. Nada menos que a 115€, sin pulsómetro. Aunque le sirve el de mi 305.
El precio en la web de Garmin de este reloj es de 350€, la rebaja es espectacular. Total, que me compro el reloj.

Amazon funciona de maravillas, y al dia siguiente al mediodía ya tenía el reloj en mis manos. Pero como esa tarde estuvo lloviendo y no iba a correr, decidi configurarlo y estrenarlo el sábado.

Pero la noche del viernes es cuando se lía todo. Todavía no sé por qué, me pongo a mirar las ofertas que había en ese momento. Y de repente, casi sin venir a cuento, veo activa de nuevo la oferta por 175€ del Garmin 230 con la banda del pulsómetro. Para colmo sólo quedaban 15 minutos para finalizar la oferta.
Momentos de nervios, de no saber qué hacer,... Poco tiempo para decidir. Recuerdo que Amazon funciona de maravillas y sin problemas con las devoluciones. Te deja probar los productos y te da un tiempo para devolverlos sin problemas siempre que tengas en buen estado el envoltorio original. Ya lo he hecho en alguna ocasion. Total, pensando en eso, decido pedirlo, y decidir más tranquilo con los dos en la mano cuál de los dos me quedo.


Pero es que al día siguiente, cuando fui a correr, estuve probando el 910xt. Y la verdad que me encantó. Probé todas las funcionalidades que antes explicaba que uso con el 305, incluido el seguimiento de trayectos, que lo tiene. Me pareció todo más bonito, mejor, e incluso alguna que otra cosa más. Total que mientras iba corriendo ya estaba pensando que lo mejor era cancelar el pedido sobre la marcha del 230 si es que estaba a tiempo.

Y es lo que hice, pero me enviaron un correo diciendo que ya estaba enviado, y que cuando lo tuviera en casa lo devolviese.
Creo que mañana llegará. Espero tener fuerza de voluntad para, aun teniendolo en la mano devolverlo. El caso es que dan dos meses para poderlo devolver. Las pruebas de amazon de los productos son una maravilla.

Espero no volver a cambiar de opinion y quedarme con el más caro. Ya veremos que ocurre. En cualquier caso tendré un estupendo reloj en propiedad, y otro estupendo para devolver, o para venderlo a quien le pueda interesar a muy buen precio.

La verdad que se puede perfectamente no estar a la moda y en este sentido vivir con 4 años de retraso. Ya dentro de 4 años podré pillar el 230 a muy buen precio.

martes, 15 de noviembre de 2016

14ª Carrera Popular de Gerena

Primera vez que participo en esta carrera que organizan los amigos del C.D. El Adoquín y los del C.A. Gerena. y ha sido gracias a que los amigos Felix y Rafael me pudieron facilitar un dorsal el día antes de la carrera, ya que en principio pensé en no ir.
La carrera del domingo anterior en Gines, me dejó bastante perjudicado. Estuvieron doliendome las piernas casi como una carrera mucho más larga hubiese sido. Además seguí con molestias en el isquiotibial. En principio pensé tomarlo con calma y pensarme si iría a la Media Maratón de Alcalá de Guadaira  que será el próximo 20 de noviembre. Durante la semana, no me encontraba totalmente recuperado, así que pensé que lo mejor era no participar en ésta Media Maratón. Y tomarme el resto de la semana con entrenamientos muy tranquilos. Cuando el viernes estaba trotando, de repente pensé que de todas formas el domingo iba a correr, así que tampoco pasaba nada si iba a Gerena y me tomaba la carrera con tranquilidad. Podría conocer ésta carrera de la que siempre se ha hablado muy bien, además de poder saludar a muchos amigos.

Así que le mandé un mensaje a Félix, a ver si quedaban dorsales. Hasta el sábado al mediodía no me pudo confirmar que sí había hueco. Aunque el sábado dormí fatal por un fuerte resfriado, supuse que el domingo me encontraría mejor, además que correr me sentaría bien para espantar virus, y así fue.

El domingo temprano me fui para Gerena. Algo de fresco y nublado, pero me encontraba ya mejor del resfriado. No demasiada gente en la carrera, pero de entrada me encontré a muchos amigos. Havié Rosales y su hermana Reyes, David melojero, Julio Molina, Félix, Rafael Panduro, Thierry... Montones de buena gente que viven por aquí.

Un ratillo echamos cogiendo el dorsal en el polideportivo, y ya del tirón nos dieron los regalos del corredor. Una bonita camiseta, fruta, acuarius, botella de agua y un vale para consumisión en un bar.
Vuelta al aparcamiento para prepararme (había cerca una explanada donde se podía aparcar sin problemas) y ya sin más tardar a la linea de salida.
Pepe Sosa, que me dijo que iba a ir, no se le veía por ninguna parte, directamente ya le dí por no presentado, y los minutos previos a la salida los pasé con Havié y Reyes.


La salida se da al grito de una, dos y tres y salimos por las calles del pueblo. Al principio cuesta arriba según me dijo Thierry sobre 2 o 3 kilómetros. Me tomé la salida con mucha calma, escuchando buena música y dejándome ir, No quería tener ninguna tentación de ir rápido. Havié desapareció en un santiamén de mi vista y Reyes también se fue por delante, aunque casi siempre la podía ver a lo lejos.

Primera parte de carrera por avenidas amplias y bastante largas, en una zona moderna del pueblo, de casitas, bastante agradable. Casi todo el tiempo en suave cuesta arriba, controlando bien. Por esta zona pude saludar a Jose Antonio (Sevilla Corre) que se encontraba haciendo fotos y hacía tiempo que no le veía.

Foto: Sevilla Corre
Luego salimos hacia una zona muy bonita de campo, terreno típico de dehesa, de sierra, fueron yan sólo unos 500m, bastante agradables, en suave bajada; pero que sirvieron para comprobar que a tiro de piedra del pueblo se encuentran unas zonas de campo preciosas para entrenar. La carrera de Trail que se celebra por aquí debe de ser muy muy interesante.

Una vez pasado este tramo, de nuevo cuesta arriba y antes de hacer un giro se encuentra por allí Thierry controlando que la gente vaya por donde tiene que ir. Qué pedazo de buena gente este franco-andaluz, más andaluz que francés. Un gustazo siempre charlar un rato con él, un tipo tan divertido como buena persona. Una lástima que nos veamos en tan contadas ocasiones.
Entramos en una urbanización a las afueras del pueblo. También muy bonita, en esta ocasión son los típicos chalets con una parcela grande, piscina. La mayoría del tiempo cuesta arriba, por algunos momentos se hacía algo más duro, pero yo seguía controlando a un ritmo cercano a los 6' por kilómetro.

Foto: Sevilla Corre
Pasado el kilómetro 3 ya girábamos para acercarnos de nuevo al centro del pueblo, y ya había más tramos en bajada. Hasta cuando llegábamos al kilómetro 4, entrando en la zona céntrica de nuevo, donde había un repecho corto pero fortísimo. Luego callejeando por el pueblo en dirección al centro y tendiendo a bajar, donde de nuevo se encontraba Jose Antonio haciendo más fotos.
Por esta zona empece a ir más rápido casi sin pretenderlo, sobre todo en una calle de adoquines, donde empecé a adelantar a algunos corredores. Pasé el km 5 ya corriendo un poco por debajo de 5'30, y antes de llegar al final de la calle giro a la derecha. Hubiese sido bonito llegar a la zona más céntrica, subir donde la iglesia, pero supongo que como muchas veces ocurre el ayuntamiento no estaría por la labor.

Vuelta a girar hacia la parte alta del pueblo, corriendo a buen ritmo pero de nuevo en subida, Veo por aquí a Julio Molina animando, y a David, que me dice que queda poco para el último kilómetro que será todo cuesta abajo. Cuesta trabajo la subida, pero ahora me animo e intento mantener el ritmo que traía. Además de vez en cuando hay algún descanso y la subida es suave. Varias veces me cruzo con fotógrafos del CA Gerena, la verdad es que había muchos. Más que en otras carreras. El km 7 lo paso en un ritmo cercano a 5'30, y a partir de aquí el último kilómetro de carrera coincide con el primero, por lo que el terreno es muy muy favorable. Recta avenida y suave bajada.
Poco a poco aprieto cada vez más y me distancio de los que vienen tras de mi. Por delante veo a lo lejos a Reyes y a un corredor alto de blanco. Pero de repente me sorprende por detrás un corredor del C.A. Camas que va muy muy rápido y me pasa bastante veloz. Intento subir un poco más el ritmo pero se me despega. Poco después coge al de blanco. Pero solo le rebasa un poco, parece que se desinfla y no consigue distanciarse. Reyes está ya muy lejos, pero me planteo el objetivo de pasar a los dos que llevo delante. Poco a poco me voy acercando a ellos, y cuando quedaban unos 300m y casi se veia a lo lejos ya la meta me cuelo entre ellos y les paso.
Sigo corriendo rápido, pero poco después noto que el de blanco reacciona y se me acerca. Ya la meta está a tiro de piedra. No me gustan los shows que a veces se montan con los sprints para puestos paupérrimos, pero hoy tenía ganas de darme el gustazo de hacer un buen sprint, ya que hacía bastante tiempo que no llegaba tan entero a una meta. Asi que cambio de marcha hasta dos veces y el de blanco finalmente se da por vencido.

Llego a la meta contento de  haberlo pasado bien durante la carrera y haber acabado con bastante fuerza. Todo lo contrario de la semana anterior. Respecto a las molestias, tan sólo un poco en el isquio derecho.. Finalmente completo la carrera en 43'47", por muy poco la carrera no llegó a 8 kilómetros. 7,94 por mi reloj, lo que hace 5'31 de media.

A la llegada pude felicitar a Havie y a Reyes, que hicieron una estupenda carrera y charlar un ratillo con Felix, y decirle que me había gustado mucho la prueba, muy bien organizada, y una de las que todo corredor de la provincia debería de conocer. Genial el pueblo de Gerena, un lugar fantástico para vivir.
Posición 169/218. Clasificación aquí.

lunes, 7 de noviembre de 2016

34ª Carrera Popular del Aljarafe - Fasa Renault

Por fin llegó una de mis carreras favoritas en el calendario. De las que más, en diez adiciones he participado, las 5 últimas consecutivas. En esta ocasión sólo se echaron de menos tanto a Merche como a Javi, que el año pasado la corrimos juntos. Esperemos que en próximas ediciones se pueda volver a repetir.

La carrera normalmente son unos 15 kilómetros, pero en estos últimos años ha habido algunas pequeñas diferencias en el recorrido, unos años por un lado y otras por otro. En la siguiente imagen he reunido los recorridos de las carreras que yo he hecho desde la edición de 2010, son 6 porque sólo falté a la edición de 2011. Todas ellas han tenido los recorridos distintos.

De izquierda a derecha y arriba a abajo, recorridos de ediciones de 2010, 2012, 2013, 2014, 2015 y 2016
En la edición de 2012, fué la única ocasión que el recorrido ha sido exactamente el originario de la carrera y clásico. El recorrido de 15 kilómetros prácticamente justos con salida en la Plaza de España de Gines.
En 2010 la salida estuvo también aquí, pero por algún motivo no se entró en Castilleja de Guzmán y en la rotonda se continuó a la izquierda para Valencina, siendo más corta la carrera.
En 2013, fue el primer año que se salió del Parque de la calle de los Hermanos Pinzón. El resto del recorrido fue el clásico, el mismo que en 2012, pero la carrera creció casi medio kilómetro más.
En 2014, continuando con el nuevo lugar de salida, volvió a ocurrir lo de 2010, con lo que no se entró en Castilleja de Guzman, recortando el recorrido para llegar directo a Valencina.
El año pasado, ya hubo cambios apreciables en el recorrido. Nueva salida, que ya se ha mantenido así, pero en la carretera entre las dos Castillejas, se gira a derecha en urbanización Señorío de Guzmán, y se entra en Castilleja de Guzmán por la pasarela de la carretera para directamente ir hacia Valencina, pero por primera vez, nose entra en el pueblo sino que se bordea por el carril bici. El cambio dela pasarela me gusta, pero la verdad que entrar en el pueblo de Valencina tenía mucho encanto.
Y en este año 2016, nuevo recorrido, la bajada de Castilleja de la Cuesta se realiza desde el Hospital NISA hasta abajo del todo, en la rotonda de Iguanas Ranas. Más bajada y más subida de lo habitual. El cambio en Castilleja de Guzmán se mantiene, salvo que al cruzar la pasarela, se sigue bajando hasta la Hacienda que es el Colegio Mayor, y desde ahí se sigue hasta Valencina, pero como el año anterior, bordeando por los carriles bici. Se aumenta el recorrido hasta 15,5 kms.

Pero claro, el recorrido de este año yo no lo conocía, ya que cuando el sábado fuí a recoger el dorsal, ví pintado el km 15 a la entrada del Polideportivo, por lo que pensaba que se volvía a hacer el recorrido clásico. De hecho pregunté para confirmar si se pasaba por Castilleja de Guzmán. que me dijeron que sí, pero no me dijeron nada del resto de cambios en el recorrido. Incluso antes de la salida, a todo el que me preguntó yo le describí el recorrido clásico.

Pero dejemos los preliminares y vayamos a lo más interesante. Después de un viernes y sábado con lluvias, amanece un domingo de mucho sol y temperatura fresca. Después de prepararme, tomar el desayuno habitual de los días de carrera, y de pasar por el cuarto de baño; cojo el coche para dirigirme a Gines, se encuentra muy cerca de casa.
Lo primero que salió mal y parte más escatológica de la historia, es que cuando me dirigía con tiempo e intenciones de aparcar dentro del Polideportivo de Fasa Renault, ya cerca de este, me da un apretón y primeramente pienso que a pesar de ya haber ido al water, voy a tener que volver a entrar en el Polideportivo. Pero poco despues la alerta amarilla cambia a alerta roja, y me queda poco para explotar. Menos mal que me conozco muy bien la zona, y antes de llegar a la calle del Polideportivo, girando a derecha está el cementerio de Gines, y justo al lado hay un olivar por donde no pasa casi nadie. Lugar perfecto para volver a armonizar el cuerpo, después de expulsar los malos efluvios que me estaban perturbando. Así que llego como una centella al cementerio y aparco, bajo rápido y al lado de la tapia, aunque cerca de un camino, la mezcla de alivio y apuro por la situación que se está desencadenando me invaden. Justo en el momento de la liberación del churretazo, un corredor en chandal, que no se cómo pudo llegar hasta alli sin que le viera, pasa por al lado mía, y me pregunta como se llega al polideportivo. Pero sin inmutarse para nada sobre lo que yo hacía, ni recriminarme ni nada por el estilo, lo que de forma increíble me permitió tranquilizarme y finalizar con lo que estaba haciendo. Y es que nos parece que echar una buena cagada en el campo es algo malo, pero para nada. Es lo más normal del mundo y el ejemplo de este corredor es a imitar. No hay que ni inmutarse respecto a ver a alguien cagando en un olivar a tempranas horas de una bonita mañana. Tan sólo desearle buenos días y seguir de largo.

Una vez pasado lo más interesante, comenzaremos con la carrera. Finalmente tuve que aparcar lejos del polideportivo, pero a mitad de camino de la salida. Me acabé de preparar y me dirigí al parque donde desde el año 2013 se da la salida de la carrera. Esperando por allí me encuentro a algunos amigos: Javier Duque, Diego Meca y Eli, los pretorianos Pepe y Carmen, y a Miguel Angel Chaparro que estaba haciendo fotos. Un poco de tiempo para calentar por el Parque, y a colocarse bien en la salida, pues quería intentar de inicio pasar la parte donde casi siempre se forma un embudo y poder correr.

Salida de la carrera
Justo a las 10 de la mañana se da la salida y como era de esperar se forma un buen apelotonamiento, parece que decían que este año había más de 1000 inscritos, pero gracias a situarme mejor, algo menos que otras veces.
De inicio nos encontramos un buen repechito, pero luego ya se va suavizando y atravesando el pueblo nos encontramos algunas subidas cortas y bajadas para recuperar. Una vez llegados a la recta entre chalets, que conecta con Castilleja de la Cuesta, solo queda una subida algo más larga y al llegar arriba ya es todo bajada por la carretera de Castilleja de la Cuesta (o al menos eso era lo que yo me creía). Aprieto un poco pensando que en la cuesta abajo voy a recuperar dejandome ir un poco. Paso el km 2 a buen ritmo, cercano a 5'. Cuando ya empieza la cuesta abajo, ya me doy cuenta para mi sorpresa que no se está tirando a la derecha sino a la izquierda. De repente caigo que en la carretera hay una obra, quizas vayan a atravesar el pueblo por la siguiente calle, pero no giran por la siguiente calle, parece que se continúa hasta el Hospital NISA, y lo que se supone que teníamos que hacer bajando se convierte en una subida no prevista. No me esperaba para nada esto, y ahora hasta me pregunto si quizás no entremos en Castilleja de la Cuesta,...
La verdad que cuando se va a una carrera sin saber el recorrido nunca hay problema. Pero en mi caso, conociendo tan bien esta zona y pensando que conozco el recorrido y teniendo tan bien pensado los sitios para recuperar, para apretar, etc. Cuando de repente te cambian todo el guión te descolocas totalmente y empiezas a actuar de forma un poco absurda. El km 3 lo pasamos justo en la rotonda del Hospital, y ahora sí giramos hacia Castilleja, por una calle que es una larga bajada y que en la Nocturna de Castilleja, se hizo en cuesta arriba. Una bajada bastante tendida y que se hace bastante rápido. Durante ella adelanto a Teo, que estaba hoy acompañando a una corredora de su club. Km 4 lo paso en 4'46. Excesivamente rápido. Y todo el tiempo de la bajada intentando adivinar por donde continuaría la carrera. Ni se me ocurría que iba a volver a pasar por el NISA. Llegué a pensar que quizas al final de la bajada tiraría a la izquierda para continuar hacia Camas y desde allí subir a Valencina, eso es lo que suponía con mayor probabilidad. Y lo que ocurrió, lo que en realidad era lo más previsible, que giramos a la derecha y llegamos a la rotonda del Iguanas Ranas. Y vuelta a entrar en Castilleja de la Cuesta. Por lo tanto en este año se iba a hacer la subida del pueblo completa, de abajo hasta arriba, más de 2,5 kms de subida contínua.

Al principio me mantengo en un buen ritmo, el km 5 sale a 5' de media, ya cerca de la Plaza de Santiago. Pero una vez en ella ya siento bastante bajón y veo que la subida se me va a hacer dura. Me adelantan algunos corredores, pero ya pasada la Plaza, hay un brevisimo descanso que parece que me recupera un poco y avanzo con algo de mejor cara. Incluso lo suficiente para gritarle a Manolo Perez, que está viendo la carrera. El km 6 lo paso en 5'38 y en la rotonda del Hospital, donde volvemos a pasar para tirar hacia la Carretera de Castilleja de Guzmán, vuelvo a ir algo perjudicado.

El tramo de carretera se hace interminable y parece que nunca va a llegar la cuesta abajo. Finalmente empiezan a aparecer las primeras vistas espectaculares de Sevilla, y poco después se entra en la urbanización hacia la derecha, y empieza una fuerte aunque breve cuesta abajo. Menos mal que en su inicio se encuentra el avituallamiento y es la oportunidad de refrescarse y beber un poco.
Hasta llegar a la pasarela principalmente cuesta abajo con alguna pequeña rampita hacia arriba de vez en cuando. Ya empiezo a recordar el recorrido del año anterior, en que desde la pasarela se tiraba hacia Valencina. Y al acabar el puente nueva sorpresa, se vuelve a tirar al contrario de hacia donde yo pensaba. Por el pueblo hacia abajo, y ya me doy cuenta de lo peor porque nos quedará subir a Valencina desde casi el comienzo del pueblo, perdiendo la altura que ya llevábamos.

A poco de comenzar la cuesta se llega al km 9. A pesar de ir bastante quemado ya, los últimos kilómetros los he ido pasando entre 5'20 y 5'30, pero ahora el terreno se vuelve a hacer duro, y lo paso verdaderamente mal hasta la salida del pueblo y comenzar el carril bici donde había algunos descansos. Aún me estaba esperando que se entraba en Valencina, y entonces recordé que el año anterior ya se había hecho este recorrido por los carriles bici. De nuevo otra sorpresa, pero ahora ya estaba verdaderamente cansado, y me cuesta mucho trabajo mantener el ritmo, empiezan a adelantarme muchos muchos corredores. Y ya me doy cuenta que este año a lo más que voy a poder aspirar en la bajada de Valencina hasta Gines es a poder mantener y recuperar un poco de fuerzas, va a ser posible apretar.

Para colmo, ya casi llegando al cruce de la carretera, empieza a darme dolor y amago de tirón en el isquiotibial derecho, en el izquierdo también noto molestias. Y es que de la sesión de fisio de hace poco salí con los isquios algo doloridos, y se ve que el esfuerzo en las cuestas ha hecho resentirlos.
Ahora además del cansancio, estas molestias me dificultan bastante cuando hay alguna cuesta arriba. Pero por fin llegamos al carril de la carretera a Gines y aprovechando la cuesta abajo consigo recuperar un poco y pasar el km 12 en 5'08, todo un espejismo, porque el kilómetro 13 ya en la entrada de Gines lo vuelvo a pasar en 5'21.
En el avituallamiento que pasamos sobre el 12, ni siquiera me entraron ganas de tomar el masticable de Isostar que llevaba, y que quizás me hubiera recuperado un poco. También me adelantó Teo, y se puso a hablar conmigo de no se cuantas carreras. Lo siento mucho pero yo podía hablar muy poco o casi nada. Siguió para adelante junto a su compañera de carrera.

Subida final hacia meta, foto: Corredores del Parque de María Luisa
Esta recta, en la que otros años me divierto de lo lindo, apretando fuerte despues de haber hecho una carrera con cabeza, se convierte en un auténtico suplicio, montones de corredores me adelantaron. Y yo sabía que aún me quedaba lo peor. La entrada de Gines la hago casi al trote para intentar tomar fuerzas para el ultimo kilómetro. Pasando la tachuelita antes del giro recupero un poquito más y ya empieza la cuesta final, en la que el primer tramo, el más largo lleva hasta un poco después de la Plaza de España. Me lo tomo con tranquilidad, y al menos mantengo las distancias con otros corredores que también están algo perjudicados. Al comienzo de la cuesta me da ánimos el amigo Javier, que lleva rato por allí esperando.

Fotaza de Antonio Garcia Montilla
Se hace muy duro llegar a la plaza, y allí está Antonio (últimamente nos vemos en todas las carreras) haciendo fotos. Pero aún queda un poco de cuesta y de adoquinado hasta que aparece un buen tramito de descanso. Aprieto sólo un poco la marcha, intentando no malgastar más energía de la cuenta y finalmente llego al último repecho donde se ve la pancarta de entrada al Polideportivo y el km 15 a lo lejos. Ya sé que sólo queda este pequeño repecho, pero se hace verdaderamente duro. Una vez entrado en el Polideportivo lo que queda es en suave cuesta abajo. Antes de llegar a la recta de meta, veo a Pacokrak al que saludo.

Llegando al Polideportivo. Foto: Miguel Angel haparro
Y por fin consigo acabar la carrera totalmente exhausto de cansancio, y lo peor, de dolor en las piernas. Justo en la entrada hablo con Carpe, que me dice que él también ha pinchado. Descansar un poco, beber agua e ir a buscar la camiseta, que para que no hubiese peleas, sólo había una talla, la L. Además de la camiseta, un refresco, un plátano y un helado.

Clasificación: 577 / 855

Final de carrera, ya sólo quedaba recuperar las fuerzas, y el líquido
La verdad que las modificaciones del recorrido no han estado mal, salvo que me cogieron todas por sorpresa. Aunque personalmente prefiero la bajada y subida habitual de Castilleja de la Cuesta, y que se entre en Valencina en vez de circular por los carriles bici. Respecto a la parte de Castilleja de Guzmán si que la veo bastante acertada, se cruza la carretera por la pasarela sin necesidad de cortarla, y la subida por el pueblo queda casi como la original.

Lo que me da más coraje de la carrera no es haber hecho mejor o peor tiempo. Lo que me da rabia es no acabar la carrera con buenas sensaciones. Señal que no he sabido correrla con inteligencia. El año pasado acabé con 3 o 4 segundos mas de media. Pero las sensaciones de los últimos kilómetros fueron muy buenas, acabé la carrera bien fuerte.
Y prefiero eso a hacer un mejor tiempo y llegar a meta reventado. Pero si que es verdad que esta misma semana hice la de Brenes, y la anterior la Turdetania, es demasiado. No se si el tema escatológico del comienzo del día también pudo afectar.

En este gráfico se compara la media de carrera del año pasado con la de este.


En azul la carrera del año pasado, en rojo la de éste. La linea gruesa es la media por kilómetro, más abajo es más rápido y más arriba es mas lento. La carrera del año pasado fue más lenta, pero el final de carrera mucho mejor, mejorando bastante el ritmo de carrera en los ultimos kilómetros, lo contrario de éste año.

Esperemos el año que viene volver y tener de nuevo buenas sensaciones, correr la carrera con más cabeza.




jueves, 3 de noviembre de 2016

31ª Carrera Popular de Brenes

Sólo una semana después de la Turdetania, y con un sólo dia de entrenamiento antes, me atrevo a irme a Brenes a disfrutar de su carrera popular. Carrera de las clásicas de la provincia, y de las pocas de dia fijo del calendario, el 1 de noviembre. 31 ediciones ya con la de este año, pero sin embargo iba a ser la primera vez que participara en ella. Por unas razones o por otras nunca había participado aquí. Como este año venía bien la fecha, he aprovechado para poder conocerla.

La carrera empezaba tardecito, por lo que daba tiempo a desplazarse a Brenes y no tener que madrugar mucho. Además parecía que iba a estar nublado, pero a la hora de la verdad, se despejó el cielo y aunque a la sombra se estaba muy bien, el sol picaba bastante.
Sin problemas para recoger el dorsal, pero el aparcamiento era complicado hacerlo cerca porque la estación de Renfe ya estaba hasta los topes de coches.


Muy animada estaba la calle donde se encontraba la salida y meta de la carrera, ya que previamente habían sido las carreras de niños. Antes de la salida me encontré al amigo Espi que iba a hacer una tirada por las cercanías. También a Melojero, antes de aparcar y antes de la salida, que espero que tenga suerte con su próxima Maratón de Málaga. Y por último a Antonio, de Corredores Hispalenses, de nuevo de fotógrafo, como la semana pasada.

Desde hacía rato se habían terminado las carreras de niños, y la salida se pudo dar prácticamente a la hora anunciada. Juan Garrido estaba de speaker, también le pude saludar antes de comenzar la prueba.

Se da la salida y de inicio bastante dificultad para correr para los aproximadamente 600 que tomamos la salida. Carrera de 9,5 kms, con recta de inicio y llegada, y luego 2 vueltas a un circuito que la primera era algo más corta, casi 4 kilómetros.


Una vez acabando la recta de salida, y comenzando el callejeo se hace más fácil correr, de inicio me adelanta bastante gente, pero luego ya se estabiliza el tema y mas o menos se avanza a ritmos parecidos. Tan solo de vez en cuando, cuando algún grupito ocupa todo el ancho de la calle es más dificultoso adelantar. De inicio veo a Chari, y a Nando que va un poco más adelante. Les saludo y tiro hacia adelante. El ritmo es bueno. En principio me conformaba con hacer sobre 5:15 o así, pero voy a lo que salga. Y para mi sorpresa lo que salió fue que el primer kilómetro lo pasé en 5'08 y el segundo nada menos que en 4'53. La verdad que bastante más rápido de lo que me imaginaba. No me encontraba mal, pero pensaba que no iba a poder aguantar esos ritmos mucho tiempo.

Poco después me pasa bastante fuerte el amigo Diego Meca, nos saludamos y me dice si quiero seguir con él. Pero va muy fuerte y me reventará, así le digo que continúe para adelante. Un poco después me pasa persiguiéndole Juan Carlos Mera. Se me van escapando poco a poco tanto uno como otro hasta que los pierdo de vista.

Una cosa peculiar de esta carrera es que tiene muchos muchos giros por calles, y poca, muy poca gente toman los giros por el asfalto. Prácticamente todo el mundo se sube a la acera. Y además por lo que he leído, parece que esto siempre es así, que la carrera es el paraíso de los recortadores... Por lo que a mí respecta me esforcé en tomar siempre por el asfalto, y digo me esforcé, porque en giros donde había mucha gente, como no fueras corriendo por el exterior, prácticamente eras arrollado.

Ya en los últimos tramos del circuito se veían pintados en el suelo los kilómetros 8 y 9, por lo que te hacías una idea de como quedaría el final para la siguiente vuelta. Paso por la zona de la recta de salida, donde había muchísima gente animando y veo a Antonio haciendo fotos. Por éstos kilómetros 3 y 4 mantengo el ritmo bastante bien, los paso en 4'57 y 4'56 respectivamente.

Foto: Antonio García Montilla
De nuevo a comenzar el circuito, y esta vuelta será un poquitín más larga. Se nota bastante calor con el sol que hace y ya apetece echar un buchillo de agua. Entre los kilómetros 5 y 6 se empieza a notar el cansancio pero me esfuerzo y empiezo a adelantar a algunos corredores que antes me habían pasado a mi. Por aquí el ritmo ya es de 5' pelados. Es la recta más larga del circuito, empezando en una suave cuestecilla arriba y al final suave hacia abajo. Al pasar el km 6 se encuentra una residencia de ancianos, donde todos los corredores saludan a los abueletes que se encuentran aquí viendo la carrera. Y además se encuentra el avituallamiento. A base de botellas, sienta muy bien echar ese buchecillo de agua y otra parte por encima para refrescar el cuerpo, pero no se qué me pasa últimamente que luego de beber parece que pierdo un poco el ritmo. Y eso me pasa, que durante los dos kilómetros siguientes sufro más y ya mi ritmo es de 5'04 en éstos dos kilómetros. Pasamos al lado de una carretera con casi nada de público y ya deseando que llegasen los kilómetros finales. Se empezó a encender la luz roja y necesitaba llegar lo antes posible.

Pero llegando al km 8 al menos ya conocía lo que me quedaba. Algún grupito me adelantó a bastante buen ritmo, y los recortadores seguían haciendo de las suyas. Pero yo a lo mío y sufriendo, conseguí de nuevo avivar el ritmo para pasar el 9 en 4'55. Quedaba ya muy poco para llegar a la meta. Según mis cálculos se iba a quedar la carrera algo más corta de los 9,5 kms. Una vez llegado a la rotonda de la fuente, giro a la izquierda a la recta de meta. Al fondo se veía el arco y parecía que se iba a hacer muy largo llegar hasta allí, esfuerzo máximo, intentando ir lo más rápido posible aunque sin tener fuerzas para hacer un cambio de sprint.

Recta de meta. Foto: Antonio García Montilla
Finalmente, llegué a la meta, saludando a Juan Garrido, en un tiempo de 46'45, a 4'58 de media, que está muy bien; y totalmente exhausto. Hacía bastante tiempo que no finalizaba una carrera por debajo de ese ritmo. Las pulsaciones a tope, 165ppm de media es alto.
En cuanto a posiciones muy bien, quedé por delante de la mitad de carrera! 267/547. Aqui.

La breve postcarrera muy bien. Camiseta de recuerdo, agua, naranja, y al camión de la cerveza. Luego un ratito de charla con Chari y Nando, y para casita.

Bastante contento y sorprendido de mi rendimiento en ésta carrera. Sólo una semana después de haber participado en la Turdetania. La verdad que estas cosas de correr bastante rápido poco tiempo después de hacer una carrera ultra, pasan.
Y la verdad que qué dos carreras más diferentes. La de hoy poco kilometraje y correr rápido echando los higadillos; la de la semana pasada muchísimos kilómetros, muy lento y disfrutando de uno mismo y de todo el entorno. Las dos cosas, aún siendo tan diferentes me gustan. Y dependiendo del momento, unas veces preferiré una cosa y otras lo contrario.

Para el fin de semana que viene, nueva carrera, porque me he apuntado de nuevo a la carrera de Fasa Renault en Gines. A ver que tal se da.

sábado, 29 de octubre de 2016

7º Trail Turdetania. La Crónica

Crónica de una carrera que resultó pasada por agua, por barro, y muy extraña. Con sensaciones muy contradictorias. Afortunadamente las buenas sensaciones llegaron más al final. Y es que cuando todo parece más perdido, siempre hay un resquicio de ánimo al que aferrarse y hacerlo poco a poco más y más grande, hasta que lo controle todo.

No llevaba yo buenas sensaciones, principalmente desde el entrenamiento largo de dos semanas antes, que fue un auténtico desastre y me encontré fatal. Dicen que el cuerpo emite señales y sensaciones, a las que hay que hacerle caso. Las sensaciones que sin duda emitió ese día fueron que me olvidara en estos momentos de una prueba dura de 55 kilómetros, que no estaba preparado para ella. Aunque la semana siguiente, en la Carrera Popular de Tomares, aún siendo sólo 10 kilómetros, me encontré bastante mejor de lo esperado. Cual era la conclusión de esas sensaciones contradictorias? Ni yo mismo lo sabía.

El fin de semana se presentó con una amenaza adicional que ya se barruntaba desde antes. Después de muchos días sin llover, este fin de semana nos iba a afectar una potente borrasca. Para el domingo había previsto lluvia, no una cantidad desorbitada, pero lo peor es que para el sábado sí que iba a caer una gran cantidad de agua. Y eso es lo peor que nos podíamos encontrar, los caminos muy embarrados. La lluvia al fin y al cabo, aunque caiga todo el tiempo, no es una molestia muy grande. Por supuesto mucho mejor que un día de calor. Pero el barro unido a la lluvia es algo que no me gusta nada de nada. Ya tuve la experiencia el año pasado en el Homenaje a la Legión, que estaba hecho un auténtico barrizal. Acabé desesperado y llegando a meta, pero fuera de control. Creo que juré que jamás volvería a correr una carrera con barro.
Por todo eso el sábado pasé por un mal día, incluso la noche de la carrera me costó trabajo dormir. Por mi cabeza se me pasaba que mejor me quedaba en casa y esperaba que otro año las circunstancias fueran mejores, Además las malas sensaciones de ese ultimo entrenamiento pesaban mucho, puede que no estuviera nada preparado para la dureza de la carrera sumada a la dureza de la meteorología. Pero por otro lado, quería probar, no me gustaría quedarme en casa y que luego el día no saliese tan malo, lo lamentaría un montón.

Cuando sonó el despertador, veo las previsiones, y se veía claro que al principio de la mañana llovería bastante, pero luego parecía que habría unas cuantas horas de tregua (luego no fue así). Por lo que me levanté de la cama, completé los últimos preparativos y cogí el coche para Guillena.
El plan original era llevar menos equipaje que otras veces. La riñonera pequeña con un sólo bote, aprovechando que los avituallamientos habían aumentado en este año al doble. Ropa fresca y sin bastones.
Pero la lluvia cambió bastante todo esto. Finalmente me llevé la riñonera grande, aunque con un solo bote de agua. Dentro de la riñonera todo bien guardado en bolsas autocierre de congelar del mercadona, que son estupendas para resguardar las cosas de la lluvia. Incluido el móvil, la batería auxiliar para no quedarme sin batería. Y ya, aprovechando que llevaba la riñonera grande, metí la camara SJCAM.
La ropa fresca cambió por completo a: Mallas largas para poder revolcarme por el barro sin problemas, camiseta de manga larga, que es como me gusta ir cuando hay que mojarse de arriba a abajo (no me gusta la sensacion de frio en los brazos mojados con la manga corta), chubasquero, por si no lloviera demasiado poder mantenerme seco, imprescindible la gorra, para poder tener buena visión a pesar de la lluvia. Y por ultimo lo más imprescindible de todo, a pesar de tener que llevarlo todo el camino a cuestas, los bastones. Para evitar en lo posible las caídas y moverme con más facilidad en el barro.

Llego al Polideportivo de Guillena sobre las 7:10 y hay dificultades para aparcar. Además está cayendo una considerable manta de agua. Finalmente puedo coger todos los bártulos, no se me olvida nada y entro en el Pabellón, pero la primera gran mojada ya la tenemos en el cuerpo.


Por allí todo está muy bien organizado para entrega de últimos dorsales (afortunadamente ya lo tenía), guardarropa para entrega de mochila con ropa seca para la llegada (parece ser que el año pasado decidieron a ultima hora poder dejar una mochila con ropa seca para el punto de corte en La Cantina, la llevaba preparada por si acaso, pero finalmente no existió esa posibilidad); y por último la zona de control de salida.
El tiempo que quedaba, justo para pasar por el cuarto de baño y saludar a muchos amigos. Entre ellos y perdón si se olvida alguno, Luis Manzanedo, Manolo Perez y Plácido, los Jartibles Sevi Sevilla y Juan Carlos, Javier Márquez, y principalmente Javier Gil, Chari Casín, y Nando, que presumiblemente podrían ser los compañeros de viaje.


Algunos cambios en la salida, el cruce inicial del Rio Ribera de Huelva estaba impracticable, así que los 700 primeros metros serían por carretera. Y como última noticia, para evitar el fuerte aguacero que caía en esos momentos se retrasaba 15 minutos la salida.
Fuimos pasando poco a poco el control dentro del pabellón y nos pasamos afuera, donde seguía lloviendo. Fue muy bonito el instante de salida, aunque sin discursitos de tipo arengatorio ni de tipo técnico, pero si con unos cuantos fuegos artificiales. Primera vez que veo algo así.


Se da la salida cuando aún no es del todo de día, pero la claridad que hay es suficiente para ver por donde se va. Todo trote continuo, salimos del pueblo, cruce por el puente por la carretera y poco después ya tomamos un camino de tierra que nos lleva al recorrido habitual. Camino ya lleno de charcos y algo de barro, aunque nada comparado a lo que nos encontraríamos después.
Este tramo hasta llegar al polígono industrial y la entrada al camino de Santiago (tres primeros kilómetros) lo hago siempre trotando. Aun así me pasa mucha gente, el grupito de Javier Gil va un poco por detrás, y supongo que por el hecho de no dejar de trotar, me confío de que detrás va bastante gente, siempre hay muchos que andan desde el principio, y esto me tendrá confundido hasta bastante más adelante al llegar a Castilblanco.

Nada más entrar en este tramo, ya se ve que el camino está impracticable, es un autentico barrizal. Resbala, al pisar en las partes de mayor barro, la zapatilla se queda incrustada en él, por lo que ya cada uno tira por donde puede, y la mayoría intentamos evitar lo posible y por cualquier parte. Unos van por el arado de la derecha, otros de la izquierda,,, La parte de arado está menos resbaladiza, pero los pies se hunden casi igual, y además las suelas se van llenando de barro, formando unas placas en las zapatillas que hacen que pesen una babaridad. Vamos, imposible correr y casi que andar. Por aquí más pendiente del suelo que de otra cosa, el grupo de Javier me adelantó en algún determinado instante. Además paré un momento a orinar, por lo que el grupo más numeroso se fue por delante. Por detrás se veían sólo dos o tres, aunque yo estaba casi seguro que habría más.

Kilómetro 6 y llegamos al primer avituallamiento, donde saludo al amigo Jose Antonio Bellido, recarga de agua en lo poco que le faltaba al bote y seguimos el camino. De repente parecía que se acababa el barro, porque vinieron unos kilómetros de tranquilidad donde pude trotar bastante y acercarme a los corredores que llevaba por delante. Se trata de una dehesa muy bonita, aunque esté llena de mierdas de vaca. Pero a pesar de la suave lluvia se podía trotar muy bien, porque fueron unos kilómetros de descanso en la larga subida a Castilblanco.

Pasé a varios corredores, y fijándome siempre en quienes iban delante a ver si era el grupo de Javier. Finalmente les vi a lo lejos, cuando empezaban a volver a subir por una parte pedregosa, y pocos momentos después les dí alcance.
Comenzamos el ascenso por la parte más complicada de éste tramo, el que le llaman la trialera. Al principio poco barro y más resbaladizo el terreno. Por momentos perdía el contacto con ellos porque estaban subiendo fuerte, pero volvía a trotar un poco y les cogía de nuevo.

Por aquí el camino era bastante bonito, fue una lástima no poder sacar la cámara, porque se me había bloqueado y con la lluvia no tenía ningún lugar para parar a sacar la batería y volverla a meter.
Pero además de bonito se hacía cada vez más duro. El barro volvía a aparecer cada vez más, ya era más complicado aún mantenerse en pie sin caer. Intuía que estaba ya cerca la zona del avituallamiento de los Búcaros, donde ya el camino se hace más amplio y tenía que desaparecer el barro, pero no llegaba nunca y nunca. Ya había vuelto a perder el contacto con los amigos y quizás por confiar demasiado en que más tarde volvería a cogerlos, ya no lo pude hacer más.

Quizás cuando llegué al fin del camino, donde deberían haber estado los Búcaros, fue cuando más desesperado me sentí, ya que el barro había desaparecido, pero no había ni rastro del grupo que tenía por delante, ni rastro de nadie por detrás, hasta ni rastro de los búcaros. Continué el kilómetro que quedaba de subida hasta la carretera con la esperanza que allí estuviese el avituallamiento y así fue.
Allí pude volver a rellenar el bote de agua, y beber algún vasito de isotónico, y no perdí mucho más tiempo para salir hacia el camino de la carretera que es la continuación del de Santiago, para llegar en algo más de 3 kilómetros a Castilblanco de los Arroyos.

Por éste camino ya me empezaban a doler las piernas, pero intentaba mantener de vez en cuando un poco de trote. Por el camino paralelo a la carretera se alternaban tramos de más barro y otros de menos. Y al cabo de un par de kilómetros, ya muy cerca del pueblo, pude ver al grupo de Javier de nuevo y me iba acercando bastante a él.

Llegando a Castilblanco. km 17. Foto: Antonio García Montilla
Allí casi en la entrada del pueblo estaba el amigo Antonio García Montilla haciendo fotos, soportando la lluvia, y en el poco trayecto que quedaba para entrar en el pueblo, aunque estaba casi seguro que los iba a pillar, de repente se me volvieron a ir de la vista y ahora sí que fue que ya no les llegué a ver más.
En la rotonda del pueblo donde se pasa hacia el interior estaba el amigo Jose Ruiz, controlando que nadie se pasara este desvío. Me preguntó si quedaban muchos por detrás mía. Y hasta ese momento tampoco me había planteado si iba demasiado atrás o no. Realmente pensaba que detrás venían muchos. Le contesté que no lo sabía, pero esperaba que sí había mucha gente detras.
Luego, atravesando el pueblo había poca gente y había que estar muy pendiente de las balizas que marcaban el camino. Había mucho callejeo y casi todo el camino cuesta abajo, por lo que se podía trotar bastante. Finalmente llegué al punto de avituallamiento, que era el Polideportivo casi a la salida del pueblo. Kilómetro 18,5 y llegaba allí en 2h50m más o menos. En la entrada pude saludar y dar dos besos a Isabel, "La Veterana" que en esta edición no ha estado participando. Le dije en broma que yo también me tenía que haber quedado en casa, y muy graciosa, me empujó para que entrara en el Polideportivo a comer algo, diciendome que anda ya, que me olvidara de eso.

Dentro del Polideportivo, el avituallamiento genial. Aparte del agua y del isotónico pude comer plátano, melón y carne membrillo (que los dos estaban deliciosos). Y cuando salía la noticia que me dejó más preocupado. Justo entraba José Ruiz con una pareja, y me dijo que eran los dos últimos de la carrera. Vaya tela, y yo pensando que venían muchos por detrás.

Saliendo de Castilblanco km 19
Salgo del Polideportivo bastante desmoralizado, aunque las cuentas seguían saliendo para llegar a la Cantina antes de las 6 horas de carrera. En este momento no llovía y parecía que algún claro se abría en las nubes. Así que justo cuando salía del pueblo decidí parar un momento a quitarme el chubasquero y guardarlo en el cinturón. Mientras lo hacía me adelantaron un andarín que iba de amarillo y que estaba en el polideportivo cuando yo salí, y la pareja que llegó cuando yo salía. Justo detrás de ellos ya estaba Jose Ruiz recogiendo las balizas.
Bueno, al menos él no me adelantó, La situación no podía ser peor, sin embargo cuando reemprendí la marcha estaba convencido de que tenía que darle, al menos en lo que pudiera, la vuelta a la situación. La salida del pueblo tiene un pequeño tramo cuesta arriba, pero luego venía un buen tramo hacia abajo que sabía que tenía que aprovechar.

Y así fue. Empecé a trotar y un poco después pude adelantar a la pareja. El andarín de amarillo iba bastante más adelante. Pero al poco de adelantarles, me fijé que ellos también se ponían a trotar, así que prácticamente no me alejaba. El terreno además volvía a encontrarse en bastante mal estado, así que había que parar mucho. En cualquier caso al llegar al camino principal que lleva hasta el pantano el piso mejoró bastante, ya habíamos pasado tanto la pareja como yo al andarín de amarillo. El terreno era un poco irregular con alguna que otra subida aunque corta.

Antes de llegar al pantano, hay una fuerte bajada, y al principio de ella la pareja volvió a pasarme. Durante la bajada tenía que parar en algunos instantes para no reventar las piernas que me estaban molestando. Así que me dieron una buena pasada y los malos augurios volvieron a mi cabeza, Para colmo el cielo se volvía a encapotar y volvía a amenazar fuerte lluvia. Antes de cruzar el pantano hice algunas fotos, y en el puesto de avituallamiento me echaron los de la Cruz Roja en las piernas una buena cantidad de réflex. Aquí estaba justo el km 25, que pasé en 3h50.  Quedaba ahora por delante una subida bastante dura de algo más de dos kilómetros.

Llegando al Pantano de Castilblanco. Km 25
A poco de empezar a subir pude ver al otro lado del río, en la bajada hacia el pantano, que ya venía el de amarillo junto con Jose Ruiz. No estaban demasiado lejos. Intenté bastonear bien en la subida para al menos mantener la distancia con los que tenía delante. A veces lo conseguía y otras no. Pero durante la subida apareció un nuevo actor para la "película". Un corredor de azul que venía andando y que pasamos tanto la pareja como yo.

Aún así mi desesperación iba en crecimiento, empezó de nuevo a llover y volvía a agobiarme el hecho que ni siquiera había llegado aún a mitad de recorrido, y con bastante molestias. En ese momento decidí algo que iba a ser definitivo. Tuve que sacar el movil para conectarle el cargador porque ya empezaba a flojear y pensé en enchufarme la música, que hasta ese momento no me la había puesto. Intenté resguardarlo bien con las bolsas autocierre del mercadona, porque la lluvia comenzó a caer más fuerte y así empecé a escuchar esa buena música que me hizo reaccionar y apartar los pensamientos negativos.

Km 27. Empiezo a ir bastante mejor
Empecé a trotar por más tiempo, y ya las piernas no me molestaban tanto, y así poco a poco atrapé a la pareja y les pasé, y a partir de ese momento ya la diferencia con ellos iba en aumento. Por supuesto las sensaciones cada vez eran mejores y por fin en toda la carrera estaba empezando a disfrutar. Era una resurrección en toda regla. Pasé varias fincas con granjas, cerdos, en alguna de ellas había algún niño animando en la puerta, y poco después ya tenía a la vista el avituallamiento del km 30, en el cruce del camino hacia El Ronquillo. Llegué a tope de moral, porque a lo lejos ya veía dos nuevos corredores, y me empezaba a acercar a ellos. En el avituallamiento rellené el bote y me tomé un gel de los que yo llevaba. Estuve poco tiempo allí y salí rápido para intentar acercarme a ellos lo más posible. En el momento en que se atraviesa la finca de los toros ya los tenía a tiro de piedra; y la diferencia con los de atrás era muy grande.

Pero en la dura bajada tuve que hacer algún que otro descanso porque los cuádriceps podrían fallarme. En los últimos tramos más suaves volví a recuperar un poco para que en el momento de cruzar el contraembalse del Gergal, de nuevo los tenía muy muy cerca. En este punto ya estábamos por el kilómetro 35, y quedaba una dura subida de un kilómetro aproximadamente hasta La Cantina. Bajo la suave lluvia que había estado cayendo todo el tiempo, me encontré muy bien en esta subida y la disfruté al máximo, trotando en algunos breves instantes, de manera que al avituallamiento de La Cantina y punto de corte de la carrera, llegué a la vez que estos dos corredores.
El tiempo en el que llegué aquí fue de 5h35m. 25 minutos antes del momento de cierre de carrera. Aquí quizás estuve más de la cuenta, ya que estaban los amigos Antonio Acebal y Jose Antonio Bellido. Empezamos a comentar si el cierre en meta estaba previsto a las 5 de la tarde o a las 6. Y todos coincidian que era a las 6. Aparte de esto estuve comiendo fruta, me llevé una bolsita de frutos secos que tenían preparada por el camino; y Antonio me dijo si quería un sandwich de miel. Le dije que sí, me lo estuvieron preparando y salí de allí comiendomelo y muy tranquilo porque a las 6 de la tarde daba tiempo de sobras de llegar. Los dos corredores que alcancé habían salido antes y marchaban por delante.

Bajamos hasta el camino de la antigua vía de tren paralela al curso del río. Un lugar precioso, pero estrecho y con algunos charcos que ocupaban toda la anchura del camino, por lo que había que psar los charcos mojándose absolutamente los pies. El agua fría era como cuchillos en ellos. Debajo del dedo gordo del pie derecho me notaba la molestia del inicio de una ampolla. Además todo este camino es bastante pedregoso y estas piedras me estaban causando dolor en las plantas de los pies. Principalmente el tramo hasta el túnel, en el que pude trotar poco.


Seguía lloviendo, pero el paisaje era maravilloso, espectacular. Además de nuevo me volvía a encontrar sólo. No veía a nadie por delante ni por detrás, parecía que era el dueño de todo aquello, que todo era para mí. Tenía ganas de grabar en video, pero para ello tenía que abrir la cámara y cambiarle la batería. Y esto sólo lo podia hacer en el túnel. Así que al entrar en él, me quedé un buen rato dentro, haciendo ese cambio en la cámara. Pensaba que me iban a atrapar los de atrás pero seguían sin venir. Era el kilómetro 38, y al salir de allí empecé a grabar en video el camino.


Camino que se puso algo más sencillo en cuanto a las piedras, pero seguía habiendo muchos charcos. Algo menos de barro. La lluvia arreciaba y el entorno estaba espectacular. Había pasado el kilómetro 40, y ya cerca de la subida hacia el tramo restringido tuve que parar de grabar porque tuve que pasar con cuidado por un lugar que estaba totalmente anegado de agua. Aunque la parte más bonita era la de la subida hacia el restringido. El camino era casi un arroyo de agua bajando. La soledad de donde estaba junto con el ruido del goteo de la lluvia que caía y del agua que bajaba hacia el río; era absolutamente espectacular e inolvidable.



Al final de la subida, justo al llegar al restringido, estaba el siguiente avituallamiento. Un poco más allá del kilómetro 41, y bajo una fuerte lluvia. Menos mal que los voluntarios que estaban allí tenían una carpa. Tiempo justo de llenar bote y volver a preguntar para la hora de cierre, aunque no sabían con certeza a qué hora era.

Ya dentro del tramo restringido un ratillo hablando con Merche por teléfono, que ya me dijo que iban de camino a la meta, y también viendo los ánimos de muchos amigos que me habían puesto en el facebook. Eso hizo que tuviera un buen subidón y ya estuviera seguro de que podía estar en meta antes de las 9 horas.
En este tramo hay continuas subidas y bajadas, al principio había alguna subida más dura de la cuenta. Además hay mucho curveo y se pueden ver muchos metros de distancia dependiendo de como te pille la curva tanto por delante como por detrás. Por delante ya no veía a nadie, y por detrás, en una ocasión pude ver a todos los que venían detras mia. La pareja y los otros dos participantes, el de amarillo y el de azul. Detras de todos de nuevo Jose Ruiz quitando las balizas, incluso nos saludamos desde lejos. Con tanto entretenimiento se habían venido muy cerca, así que de nuevo me forcé a andar más rápido y a trotar.

Km 44. Disfrutando de lo poco que ya quedaba
La lluvia también seguía, aunque de forma más moderada. Llegué al penúltimo avituallamiento, algo más allá del km 45. Ahí si que me dijeron que el cierre era a las 17:15, en 9 horas de carrera. No me resultó extraño, y salí de allí rápido porque aunque me daba tiempo, me iba a quedar bastante justo. Además no quería que me pillaran los de atrás. El tiempo de tomarme el último gel, el que llevaba cafeína, y salir de allí pitando.

Desde aquí hasta el último avituallamiento, en el kilómetro 51 fueron los mejores momentos de la carrera, como en el tramo anterior a La Cantina, disfruté una barbaridad y casi no notaba dolor en las piernas ni cansancio, un auténtico fluir, casi que podía levitar sobre el camino. Y es que los malos momentos que se pasan en estas pruebas se compensan con creces con estas sensaciones. Y gracias a ellas no se pierden las ganas de participar en pruebas de este tipo. Cada vez me sentía mejor y el tiempo de trote era mayor.
Ya me estaba dando cuenta que me acercaba al final del tramo restringido y donde se encontraba el último avitualllamiento, y me daba pena que no hubiese más kilómetros. No tenía a nadie cerca, porque seguía sin ver a nadie por delante ni detrás.

Km 51 a tope. Foto Antonio García Montilla
Al doblar una curva ya vi al fondo el avituallamiento, y un poco antes estaba de nuevo Antonio haciendo fotos a todo el mundo. Muchas gracias de nuevo, por darnos esos pedazos de regalos, de recuerdos, en forma de fotos. Gracias a él me queda una estupenda foto de recuerdo para siempre de un fantástico día. Y lo que más que hay que agradecerle es que se quedase alli esperando que llegara el último participante. Le pregunté cuánto hacía que pasaron los que iban precediendome y me dijo que hacía 3 o 4 minutos. Ya era imposible cogerlos.

En el avituallamiento, no sabían a qué hora cerraban la carrera, pero me puse hasta arriba de carne membrillo, riquísima, y de plátano. Me dieron uno entero para que me fuera comiendo por el camino. Lo único que estuvo bastante gracioso, es que me preguntaron cuanta gente venían detrás. Le digo que cuatro, y me dicen que lo mejor sería que les esperara a todos y fueramos juntos a la meta para no perdrnos. Ni entiendo por qué me dijeron esto, porque el camino estaba muy bien señalizado, en ningún momento eche de menos ninguna señal, y además era bastante fácil de seguir. El caso es que les respondí, que no me iba a quedar allí parado y que mejor les esperaba en la meta. Quería seguir disfrutando de lo poco que me quedaba de carrera, supongo que pensarían que era un estúpido o algo así, pero yo tampoco entiendo cómo me pudieron decir semejante cosa, si me hubiese quedado habría llegado fuera de control.

Quedaban sólo 4 kilómetros, pero el recorrido todavía iba a darme alguna sorpresa. Desde el avituallamiento se baja por un bosque de eucaliptos que lleva a las cercanías de la orilla del pantano. Un lugar precioso, y luego otro bosque espesísimo de pinos. Desde aquí una dura subida hasta el parque periurbano del Gergal. Casi saliendo de él, me encontré con mi amigo Segundo, el Tarahumara del Viar, que venía en mi busca. Una gran alegría verle, después de que el día antes había estado haciendo la Travesía de la Sierra de Grazalema, y allí estaba, aunque algo desentonaba el paraguas. Aunque nada que reprochable, porque seguía lloviendo y la tarde no estaba como para coger un resfriado. Los dos últimos kilómetros los hice con Segundo, de charloteo, comentando tanto lo pasado por mí durante la carrera como su experiencia del día antes en Grazalema. Incluso por el carril bici que lleva ya a Guillena, pudimos saludar a Jose Luis Castro, alma máter de la carrera, que iba en busca de los últimos. Espero que se recupere lo antes posible de sus problemas de salud.

A medio kilómetro de meta
A la entrada a Guillena, nos encontramos con 3 participantes que iban andando, y los pasamos al trote. Enseguida cruzamos la carretera por la que habíamos circulado a la salida, y por el paseo de orilla del río llegamos a la parte trasera del polideportivo, donde estaban Merche y los niños. Muchos abrazos y besos nos dimos allí. Sólo quedaba rodear el pabellón. En ese momento me encontraba pletórico, de animo, de entusiasmo, y no me encontraba casi nada cansado. Yo creo que ha sido quizás la carrera en la que más me ha mejorado el ánimo desde el momento en que me encontré peor. Una diferencia muy grande para bien desde el momento de mitad de carrera a como llegué a meta. Creo que lo que más me hizo cambiar fue la buena música que estuve escuchando.

Llegando a la meta
Ánimos de todo el que me encontré hasta la entrada al pabellón, y por fin llegué al arco de meta. Con los bastones en alto y haciendo reverencias al público allí congregado que era mi familia y Segundo, aparte de todos los que estaban dentro del pabellón.


Al llegar, recibo las felicitaciones de muchos integrantes del Turdetania Team, entre los que estaba el buen amigo Luisma, y Jose Antonio Bellido. Luisma me dio el Turdetanito y la chaquetilla de finisher. Después me llevaron la mochila que había dejado en el guardarropa, que la había olvidado y me creía que era otro regalo. Muy contento, exhultante por todo, pero tambien estaba empapado y me cambié al menos la camiseta antes de pasar a comer. Un plato de macarrones, un poco de ensalada y fruta para recuperar un poco las fuerzas. Mientras comía saludé a Javier Gil, a Chari y a Nando que hicieron una fantástica carrera.

 En definitiva, un estupendo día que unas cuantas horas antes quería borrar, y que luego quería repetir lo antes posible. Y el cuarto Turdetanito, ya conseguido.