miércoles, 25 de marzo de 2015

11º Homenaje a la Legión (HOLE 2015)


Carrera que decidí correr luego de hacer el maratón y que para prepararme tan sólo hice dos tiradas largas y con poco desnivel. Puede que subestimara la dureza de esta prueba. La única vez en que yo participé fue en 2012 y creo que por entonces era menos dura, entonces yo la hice casi completamente andando y sin problemas para llegar en tiempo. Iluso de mí, pensaba que iba a mejorar el tiempo de ese 2012. Las cosas fueron muy diferentes a lo que parecían.

En primer lugar, teníamos planificado pasar el fin de semana en familia, en la misma ciudad de Ronda. Pero cuando vimos que iba a ser un fin de semana completo pasado por agua decidimos cancelar y que me desplazaría yo sólo para ir y volver en el mismo día.
Por otro lado, el amigo Javier Gil también pensaba ir para allá, pero sus problemas en las rodillas no se fueron y finalmente decidió no correr. El dorsal se lo dejó a Segundo que se decidió finalmente a participar. Así que como yo iba solo, nos pusimos de acuerdo para ir hacia allá juntos. De esa forma tuve el placer de pasar el día completo nada menos con el Tarahumara del Viar.

A las 7 de la mañana salimos hacia Ronda. Paramos en la Venta la Vega, unos 10 kilómetros antes de llegar a Ronda para tomarnos un buen desayuno y coger fuerzas para lo que se nos venia encima. También para aprovechar para sin ninguna bulla poder aligerar peso antes de la carrera.

Desayuno para coger fuerzas

Pudimos aparcar donde siempre sin problemas y nos dispusimos a realizar los últimos preparativos. Yo pensaba salir con camiseta de manga corta y la chaqueta Bonatti para la lluvia. Pero se veía el día muy frío y amenazante, por lo que decidí cambiar la camiseta por la de manga larga.
Además tenia las dudas sobre qué zapatillas llevar. Tenia puestas las Pegasus, que son con las que no tengo problemas de ampollas. Pero llevaba también las Asics Lahar, que en alguna ocasión me han dado problemas con las ampollas. Al final me decidí por estas ultimas y me cambie. Pensé que con las otras iba a resbalar más en el barro, y menos mal que me las cambié porque vaya lo que nos esperaba. Además de esto, los bastones y la riñonera Raidlight.

Antes de la salida, con la escoba del corredor-escoba
Nos dirigimos a la zona de salida y no tuvimos mucho tiempo de saludar ni ver a ninguno de los amigos que participaban salvo a Carpe y Pacokrack, que disputaban la marcha corta junto a sus mujeres; y de hacernos una foto con la escoba del corredor escoba, que estaba allí al lado nuestra. Había muchísima gente y estábamos colocados al final de todos. Cosa, que parece extraño pero que creo que influyó, porque la gente que nos rodeaban eran los de la marcha corta, que tenían menos prisas; y parece que los de la marcha larga eran los que más adelante estaban colocados.
Salimos de Ronda por su parte sur, cruzando el Puente Viejo. Esta zona la conocía menos y es preciosa, como toda la ciudad. Avanzamos poco a poco trotando muy suave, andando en alguna pequeña cuesta, pero la mayoría de trote. Adelantamos gente, pero extraña mucho que la inmensa mayoría es de marcha corta. De marcha larga vemos alguno de vez en cuando pero poquísimos, da la impresión que casi todos van por delante.
Por lo demás en estos primeros 4,5 kilómetros, lluvia suave que no molesta para nada y terreno bueno. No aparece aún el barro para nada. Llegamos al primer avituallamiento y bebo agua e isotónica. No me es necesario rellenar botes, y salimos rápido. Poco después aparece primero el terreno más complicado y el camino de tierra empieza a volverse de barro, con auténticos ríos de agua corriendo por mitad de los caminos. Además de desnivel bastante acusado.

Este es el barro de "El País del Barro"
Menos mal que llevé los bastones y las zapatillas de trail, con ellas podía controlar mucho mejor no resbalar. Muchísima gente se veía caer. El terreno era muy complicado. Y eso era lo que nos quedaba hasta la llegada al sendero del rio Guadiaro a las puertas de Benaojan. 5 kilómetros continuos de ríos, lluvia y sobre todo barro de todas clases (resbaladizo, pegajoso,…). Era fácil tanto pegar un resbalón como perder una zapatilla engullida por barro pegajoso. Además con todo lleno de gente era imposible ir más rápido. Había que ir al ritmo de los demás, todos en fila, solo que con frecuencia se formaban varias filas en el camino, gente que intentaba avanzar por lugares diferentes. Se podía pisar más barro, es donde había menos gente, o bien tirar por en medio de los ríos de agua (era una buena opción, te mojabas pero no resbalabas) o bien intentar ir por los exteriores del camino, donde había hierba, solo que también era resbaladiza y el terreno más abrupto. En ocasiones podías verte muy por encima del camino y bajar para volver a él era peligroso. Ya cerca del final del camino, donde se cruzaba un arroyo, fue el único sitio donde se vio gente de protección civil, ayudando y pendiente de que a nadie le pasara nada.

Afortunadamente yo pude salir de la zona sin besar el suelo. Segundo lo hizo una vez y ya llevaba barro hasta la mochila, y las manos también llenas. En algún momento paré a hacer una foto, pero con la lluvia era complicado. También tuve que quitarme las gafas porque se empañaban y no conseguía ver nada con ellas puestas.
Ya más cerca del rio Guadiaro, el terreno comenzó a cambiar, sendero más estrecho pero suelo más firme cruzando un bosque. Aun así no se podía correr por allí. Se avanzaba en fila de a uno. Recordaba esta parte perfectamente del día de los 101 kilómetros. Incluso anteriormente, en alguna ocasión miraba para atrás y recordaba el terreno. Cuando llegamos al nivel y al sendero del rio Guadiaro, precioso, una gran alegría porque empezamos a trotar hasta que cruzamos el puente sobre el río y llegamos al punto de control.

Entrando en Estación de Benaoján, primer punto de control
Aquí creo yo que una de las claves y creo que uno de los problemas principales de esta prueba. Nos ponemos muy contentos porque llegamos a este punto justo en 2 horas, cuando el tiempo de corte aquí está marcado en 4 horas. Tiempo de corte absurdo, porque aunque el terreno es complicado, el resto no es un tobogán para abajo. No se puede dar un tiempo de corte de 4 horas para 10 kilómetros y luego los 40 restantes en 5 horas. El caso es que yo lo sabía, pero pensaba que 2 horas iba a ser suficiente para llegar finalmente a meta y desde luego que no. Quizás saber que estábamos muy lejos del tiempo de corte nos relajó en unos momentos, y cuando te das cuenta es demasiado tarde.
Por otra parte, en el avituallamiento de aquí en Benaoján, yo tenía apuntado de los datos del año pasado que aquí daban un bocadillo. No lo vimos por ninguna parte. Lo que yo vi era fruta. Empezamos la ingesta desorbitada de plátanos que iba a tener durante todo el día.
Salimos del avituallamiento, y el terreno que ha habido disponible para trotar es muy muy poco. Enseguida empieza la subida que nos hará atravesar el pueblo de Benaoján, para llegar a Montejaque y luego a la Ermita. En total casi 5 kilómetros. Los hacemos a buen ritmo, pero no lo suficiente como para mantener un ritmo por debajo de 10’ que hubiese sido imprescindible.
A la salida de Benaoján, los de la marcha corta se dirigen a la derecha para bajar un valle y luego subir por un bonito camino en zigzag que les devolverán al Valle del Guadiaro. Ellos no tienen que subir Montejaque ni la Ermita. Por lo tanto nos quedamos bastante solos en el camino. Antes íbamos entre bastante gente, pero en este punto, en la carretera delante nuestra se ven 4 o 5 marchadores tan solo a lo lejos, y por detrás después de un buen rato, aparecen 2 o 3.
Segundo sube bastante fuerte, en varias ocasiones se escapa un poco y tengo que poner un suave trotecito para que no se me despegue. La cuesta es suave, pero llegamos a un giro a izquierda, donde salimos de la carretera para subir por un camino que sube al centro del pueblo. Con un desnivel absolutamente brutal, cercano al 30% seguro. Fue la parte de mayor desnivel de la carrera. Después de un buen esfuerzo, llegamos al centro del pueblo.
Después de un leve llanito donde me empiezo a notar molestias en la planta del pie derecho, de lo que puede ser una ampolla,  llegamos al siguiente avituallamiento que vuelve a ser control de corte en 4h30m. Llegamos aproximadamente en 2h40m. Ya los tiempos de paso intermedios de la organización se van haciendo más duros y la ventaja se va agotando. En este avituallamiento aparte de la isotónica, Coca-Cola y plátano, hay unas planchas de un pastel de hojaldre bastante buenos. Segundo y yo nos tomamos dos cada uno. Nos hacemos una foto que nos hace el encargado del avituallamiento, que más tarde pensé que seguramente sería Juan, de Turismo Montejaque, que hemos hablado muchas veces pero sin conocernos en persona. Le debí haber preguntado.

En el avituallamiento de Montejaque
Salida del pueblo y rápidamente encaramos la subida corta pero dura en zigzag a la Ermita de Montejaque, por donde se baja en los 101 de Ronda. Como antes, Segundo se destaca en la subida, yo subo buen ritmo pero a lo que es mi buen ritmo. Arriba me hago un selfie con la Ermita detrás y lo facebukeo, como he hecho ya antes con algunas fotos intermedias del camino. Aunque no me paro a ver los comentarios que están apareciendo en las afotos.

En la Ermita
En la bajada mi idea es trotar, pero prácticamente no se puede, de nuevo vuelve a aparecer el barro y hay peligro de tortazo bueno. Con el entretenimiento haciendo la foto y tal ahora voy al lado de un participante que entre comentarios sobre el barro y la imposibilidad de correr, empieza a contarme una historia que él ha participado en bandoleros y se retiro porque se echo abajo la rodilla, me enseña sus heridas. Aprovecho terreno favorable para avanzar más rápido y acabar pillando a Segundo, él sabrá darle palique y se pueden contar sus historias de bandoleros uno al otro, jejejeje.
Llegamos en un grupito a la vía del tren, y ahí se encuentra un nuevo avituallamiento, donde ya si que relleno mis botes de agua y uso los efervescentes de Isostar. En este punto volvemos a confluir con los de la Marcha corta, con lo que de nuevo el camino se llena de gente, y para mi sorpresa, el tramo para llegar hasta el cuartel, que debería ser fácil, es todo lo contrario. Un camino muy muy estrecho, con barro y resbaladizo, en el que había que tener muchísimo cuidado justo a la orilla de un arroyo, con el peligro de poder terminar bañado en él. Total, que de nuevo 2 o 3 kilómetros que podrían haber sido de trote se hacen andando muy muy lento. Con lo que el pequeño dolor de ampolla que ya apareció anteriormente lo que hace es empeorar un poco.
Al fin entramos en el cuartel de la legión, por una puerta pequeña en un lateral. Poco tiene que ver con lo que es la entrada aquí el día de los 101. Y el avituallamiento tampoco. Bebidas y fruta, parece que se les había acabado ya algún tipo de barrita energética. El voluntario quejándose de que había gente que se había llevado más de una. Tampoco hay lo que yo esperaba aquí según lo que tenía consultado del año anterior, que era un sándwich. Así que vuelta a comer plátanos. Pero ya estaba bastante harto de no encontrar ningún alimento más salado.

En el Cuartel de La Legión
Llegamos a éste control en 4 horas, los últimos 10 kilómetros los hicimos en 2 horas. Demasiado. 1h20m para hacer lo que la organización había previsto en media hora para el último tramo de 7 kilómetros (vuelve a ser absurdo, a menos de 5 minutos el kilometro para un tramo donde hay que subir y bajar de la Ermita de Montejaque y el resto del terreno bastante dificultoso. Aún así llevábamos aún 1 hora sobre el corte general, que era en 5 horas de carrera. Aunque claro, a esos ritmos poco nos iba a durar ese margen.
Salimos del cuartel por la entrada principal, para pasar por un terreno salpicado de pequeños hoteles y restaurantes de alto postín. Un terreno que en los 101 se pasa cuando se está a punto de llegar al cuartel, y del que yo no recordaba prácticamente nada. Luego de unos 500m de cruzar la vía del tren y el rio, el terreno ya pica para arriba y de nuevo vuelta a andar. Desde la salida del cuartel, los de la Marcha Corta ya han tirado camino de Ronda, y nosotros nos hemos vuelto a quedar bastante solos. El terreno salpicado de unos 5 o 6 marchadores tan sólo, con los que empezamos a comentar que vamos mal de tiempo y que los cortes no tienen nada que ver con el ritmo real que hay que llevar.
El terreno vuelve a picar para arriba y vuelta a andar. Desde la salida del cuartel el terreno era asfalto y debimos haber quizás trotado por aquí, pero enseguida llegaremos de nuevo a terreno embarrado y encharcado, cuando la subida se pone más complicada. Ya después de pasado el kilómetro 23, Segundo se siente un poco falto de fuerzas y se sienta en una gran roca a descansar. Me insiste que me vaya para adelante. Pero le digo que no le voy a dejar ahí sólo. Le convenzo para que se tome la subida más en calma y retomamos el ascenso por una buena cuesta. Ahora ya vamos a mi ritmo, bastante más tranquilo del que suele llevar el Tarahumara. Pero aproximadamente un kilometro después y en un pequeño descanso Segundo decide volverse a parar, dice que se encuentra muy muy cansado. Se tira al suelo a descansar. Le digo si quiere medio bocata de salchichón del mercadona, que llevaba en la riñonera y no le hace ascos a la idea.

Vistas de Ronda de camino a Arriate
Me tomo yo el otro medio bocata y descansamos unos diez minutos en un sitio donde hay unas vistas muy bonitas, pero no son de Arriate, sino de Ronda. Arriate, afortunadamente lo tenemos lejos aún. Vuelve a decirme que me vaya para adelante, que si no no da tiempo a llegar a la meta, pero le vuelvo a repetir que no le voy a dejar ahí tirado sin nadie en medio del campo, a riesgo de que le diese un yuyu. Total, que finalmente parece que el salchichón del Mercadona le hace recuperar algo de fuerzas y continuamos la marcha.
Conseguimos superar lo peor de la subida, aunque sigue habiendo barro y luego hay algún pequeño tobogán. Aprovechamos para hacer un pequeño trote en algún sitio y conseguimos coger a dos marchadores que nos habían adelantado mientras descansábamos.

El próximo avituallamiento está a muy pocos kilómetros, hay corredores cerca, Segundo está más recuperado y vuelve a insistir en que tire para adelante. Entonces pienso que será lo mejor, porque si le hago venir conmigo puede que vaya más rápido de lo que le vendría bien para recuperarse. Así que espero un poco a que el terreno sea más favorable y en la cuesta adelante de "La Amarilla" de Ronda tiro para adelante, intentando trotar todo lo que queda al menos hasta llegar a Arriate. Por esta parte el terreno es muy bueno, seguramente el mejor de los que hemos cruzado hasta ahora, pista en muy buen estado incluso tramos de asfalto. Sólo ando en alguna que otra pequeña cuesta. Paro en el avituallamiento intermedio, que no es punto de corte. Vuelta a comer plátano porque sólo hay fruta de sólido. Les pregunto ya aquí sobre el tiempo de corte en Arriate, les digo que no se corresponde con el final de meta, que no da tiempo a llegar. No saben nada de tiempos de corte, pero me dicen que hable con una señora que hay allí mismo, que lo tiene que saber. Se lo explico pero no entiende nada, se parte de la risa. No entiende que si estoy muy por debajo del tiempo de corte de Arriate pueda pensar que no llego a la meta. Como es caso imposible no intento seguir razonando y tiro para adelante.

El siguiente tramo es aun más favorable, casi todo cuesta abajo y es por donde más corro. Empiezo a avistar a un grupo mas grande de marchadores, unos 6 o 7, que cazo a la entrada de Arriate, Entre ellos está el amigo que había participado en bandoleros. Les explico el tema de los tiempos de corte pero parece que sólo 3 mujeres que van juntas parece que entienden que hay que aligerar. Los dejo atrás y entro en Arriate, callejeando por el pueblo empiezan de nuevo las cuestas arriba y se pone a llover mucho más fuerte. Llego al punto de control en algo menos de 6 horas (más de una hora antes del cierre de control!!!). Estamos un poco antes del kilómetro 32. Me quedan unos 18 kilómetros para 3 horas, así que me mentalizo que tengo que hacer lo que me queda en menos de 10 minutos cada kilometro. En esos momentos creo que lo puedo conseguir.
Pero arrecia la lluvia, en el punto de control están grabando tiempos con el chip, compruebo que el mío lo han anotado bien. Paso a comer algo y aquí aparte de plátanos sí que hay barritas energéticas. Entre que bebo y como las 3 mujeres salen antes. Un poco después salgo yo y seguimos callejeando en subida para salir de Arriate, pero por más que lo intento no me sitúo ni me aclaro en qué parte de Arriate estoy. Dudo si el recorrido ahora es por la carretera donde discurren los 101 de camino a Parchite, o si será sobre la zona llamada de "la selva", que conozco de las Marchas de Arriate que he hecho en Septiembre. Deseando que no sea en la selva, porque es terreno incorrible y sí la otra carretera, pero el sitio por donde vamos no distingo cuál es.

Finalmente es un camino que en principio parece el de "la selva", pero que afortunadamente no lo es, aunque tampoco la carretera. Es un camino en ascenso, por lo que avanzo andando a ritmo bueno y puedo adelantar a otros 3 o 4 marchadores, además del grupo de 3 mujeres que se habían parado a la salida de Arriate. Por este camino entre olivos me empiezo a desesperar, la subida es dura, la lluvia fuerte, incluso en la parte más alta de la ascensión el camino llega a meterse dentro de la nube. El día está auténticamente de perros. Un ascenso no muy duro, pero bastante largo. Cuando se suaviza vuelvo a trotar más rápido, pero se va viendo que está muy difícil cubrir los tiempos que necesito para llegar a meta en 9 horas. Por estos lugares me empiezo a encontrar más sólo, pero en ningún momento tengo dudas de por donde he de tirar, el camino está balizado muy muy bien. Aunque me llevo una gran sorpresa cuando al final de esta subida me voy de frente hacia una carretera y veo que hay que cruzarla por debajo, por un pequeño túnel de poco mas de un metro de alto, y por supuesto con un par de cuartas de agua cayendo por él. Miro un par de veces para asegurarme que realmente es por ahí, y sin más remedio paso chapoteando completamente los pies, aunque ya poco importaba.
Una vez pasado este túnel, avanzo por un camino con una tierra bastante roja, pero que aparte de barro prácticamente es un río, pues por aquí es cuando más fuerte está cayendo la lluvia. Recibo una llamada de mi mujer y para que no se moje el móvil por completo me tengo que meter entre unos arboles, y con gran dificultad consigo hablar con ella. Ya le digo que la cosa no va muy bien. 
Durante esa breve parada, me adelantan las 3 mujeres y después avanzo con ellas a la vista, pero poco a poco se me van distanciando. Consigo mantener mas o menos sus ritmos hasta que llegamos al puesto de avituallamiento del Puente de las Ventillas. Afortunadamente aquí ya consigo situarme en el mapa, porque antes estaba totalmente despistado de dónde me encontraba y a dónde iba. En el avituallamiento del Puente vuelta a recargar agua, beber, de nuevo a comer plátano y les pregunto si lo que hemos acabado de cruzar ha sido un cambio de recorrido. Me dicen que sí, y que puede suponer un poco más de kilometraje. Les pregunto si saben de que se vaya a aumentar el tiempo de corte, pero no saben nada. Muy mal que no sepan sobre ese asunto los voluntarios que están en los puestos cercanos a meta. Pero la culpa no es de ellos, bastante hacen con estar allí ayudando desinteresadamente con el día como está.
Las 3 marchadoras tardan menos que yo en el puesto de avituallamiento y ya no las volveré a ver. Salgo de allí bastante desesperanzado, camino del ya habitual puente de Pasos Largos. Cerca ya de 7h30 de carrera, y me quedan unos 11 kilómetros. Pensándolo ahora no sé si me debería haber dado tiempo. Pero ya al cruzar el puente y ver que el terreno al otro lado volvía a ser barro, agua y más barro; acabé por desesperarme del todo y arrojar absolutamente la toalla. A falta de unos 10 kms puse el ultimo selfie en el Facebook, de comentario puse “hasta los guebs”.

Hasta los Guebs
A partir de ese momento ya no luché en absoluto por entrar en tiempo en el ultimo control, el de Pilar de Coca del kilómetro 40. Incluso más que eso, hasta quería llegar por encima de las 8 horas de tiempo que supuestamente era el cierre de control.
Al cruzar una carretera vuelvo a ver a unos voluntarios de protección civil, y les vuelvo a preguntar si se mantiene el tiempo de corte de 9h. Como todos, me dicen que no saben nada de nada. Tenía una ultima esperanza que alguien por el camino me diese esa buena noticia. Pienso que si no saben nada es que el tiempo de llegada final no se va a cambiar. Con el dolor de la ampolla del pie derecho ya bastante fuerte me encamino hacia Pilar de Coca ya totalmente derrotado y desanimado. Hace unos 15 kilómetros que me adelanté al amigo Segundo para intentar llegar a meta pero ni eso ha servido para nada.
Total, cuando veo a lo lejos el puesto ya creo que voy por encima de las 8 horas de tiempo y por lo tanto fuera de control. No hay nadie ni delante ni detrás mía. Veo que llega una furgoneta al puesto, y troto un poco para llegar, no vaya a ser que desmonten todo y se vayan. Cuando llego al puesto, en 8h05m (el corte es en 8h); creo que me voy a encontrar con una de estas dos cosas. O bien que me dicen que estoy fuera de carrera, o que me digan que han ampliado y me puede dar tiempo a continuar.
Pues me encuentro con algo que no había previsto. ¡Que no saben nada, no me dicen nada! Llego y les digo que es un poco tarde, y sonríen. Les pregunto si han ampliado el tiempo limite, y no saben. Me dicen que creen que no. Les digo que si no han ampliado no da tiempo (son unos 9 kilómetros para unos 50 minutos). Me responden que sí, ¡que todavía no son las 7 de la tarde! Pero no comprenden que tendría que llegar allí corriendo a un ritmo que ya es imposible llevar, sin contar como está el terreno… Así que pienso que lo mejor es abandonar aquí.

Esperando a Segundo en Pilar de Coca
Les pregunto si soy el último y me responden que creen que sí, pero van a averiguar si sigue alguien. Mientras tanto, creo que Segundo puede haberse retirado, pero prefiero llamarlo a él por teléfono a ver donde se encuentra. Cuando consigo dar con él me dice que ¡sigue en carrera!, y está muy cerca del punto de control donde yo me encuentro, y no solo eso sino que viene bastante gente con él, incluso alguno por detrás.
Total, que decido esperar un ratillo a ver qué hace él. Les digo a los del puesto que viene más gente. Al cabo de pocos minutos viene el grupito donde está Segundo. Y él lo tiene clarísimo. Aunque llegue fuera de hora, quiere completar el recorrido. Dudo un poco, una chica que está allí dice que lo que queda es todo de asfalto,…
Bueno pues al final decido marcharme yo también para la meta y completar el recorrido con Segundo y todo su grupo. Han sido unos 15 kilómetros de lucha sólo para nada, porque al final no llegaremos en tiempo. Para reponer algo de fuerzas, adivinad qué es lo que había para comer. Sí, más plátano.

Reencuentro con Segundo, y nos vamos para la meta
Nos vamos rápido porque después de estar un buen rato allí parado ya tenia bastante frio. Ya todo lo que queda lo hacemos con mucha tranquilidad. Vamos en un grupo de unos 6 o 7 marchadores y vamos todos de charla. El terreno, por supuesto de asfalto poquito, y de charcos, barro y demás, demasiado.  Sobre todo la bajada por la cuesta que hay de subida a poco de salir en los 101, fue bastante complicada.
La lluvia se fue. Curiosamente se empezó a aclarar el día y pudimos disfrutar de unas vistas estupendas del atardecer y la ciudad de Ronda a lo lejos. Al final hicimos amistad con el resto del grupito y la vuelta se hizo muy agradable con la charla, a pesar del fuerte dolor con el que terminé, en la ampolla del pie.
Al llegar a Ronda, de nuevo una fuerte cuesta, pero disfrutamos también con la última parte, entre edificios preciosos, y al pasar por un balcón donde se ve el puente del Tajo, una estampa impresionante, pues había una niebla espectacular cubriéndolo.
Se acabó de hacer de noche cuando entrabamos en la ciudad. Un marchador nos dijo que nos apresurábamos, que entrabamos, que no habían cerrado la meta aún. Nos pusimos a trotar para llegar lo antes posible. Pero no. Cuando llegamos a la Alameda, la meta ya estaba cerrada, y prácticamente todo quitado. Aunque llegar a la meta de la Alameda del Tajo, siempre es muy emocionante.

En la meta
Afortunadamente aún había alguien que nos dio las medallas, y en la zona de la comida de llegada, aun quedaba alguna que otra cerveza, choricitos a la brasa, y hasta un platito de gambas que sobraron de la paella. Luego nos despedimos de los amigos que habíamos hecho y vuelta para Sevilla en coche, más charlas hasta que me despedí del amigo Segundo ya sobre las 11 de la noche. Aun fuera de control, pero un fantástico día que echamos juntos.

Las cervecitas, choricitos y gambas


Conclusiones:

El Homenaje a la Legión sin duda es una prueba que después de 11 años tiene un reconocido prestigio. Además de un recorrido muy bonito que la pueden hacer una carrera fija en el calendario.
Sin embargo, después de mi experiencia de este año, creo que hay algunas cosas que son bastante mejorables. Y digo, según mi propia experiencia.

En primer lugar, los tiempos de corte. No sé quién los habrá hecho, pero para nada son lógicos. El primer tiempo de corte es altísimo, hay que llevar muchísima ventaja en este punto para poder llegar en condiciones a la meta, porque el resto son durísimos. Da la impresión de que no se hacen pensando en considerar kilometrajes y tipo de terreno entre un punto y otro, sino que directamente han dicho hasta esta hora aquí, y esta otra aquí y otra allí. Y eso no puede ser, hay tramos intermedios que tienen un supuesto ritmo para correr los últimos que tendrían que ir más rápido de los que se clasifican los primeros. Y creo recordar que el equipo de Los Últimos Susmurais no sé si el año pasado, y hablo por impresiones mías, le hizo la cruz a esta carrera por estos motivos. Pensar en unos tiempos de paso y de corte con sentido, no tiene mucha dificultad.

En segundo lugar, los puestos de avituallamiento. No vi en ningún momento alimentos salados, sólo dulces y fruta todo el rato. De la información que tenía del año pasado en alguno de los puestos debería haber habido bocadillos y en algún otro sándwich. Ignoro si para los primeros hubo y después se acabaron. Si es así para mí no llegaron, con lo que también lo veo como un punto a solventar. Y además, tenían que haber puesto información detallada de lo que había en cada avituallamiento antes de la carrera, y creo que no lo había.
Otro aspecto a solventar es que los voluntarios muy bien, muy amables y atentos. Pero los pobres no tenían buena información del control de carrera, sobre tiempos de corte, sobre cuántos quedan en carrera, y principalmente y en los últimos puestos, si se ha ampliado o se va a ampliar tiempos de corte. De haberlo sabido hubiese sido muy distinto.

Y en tercer lugar el aspecto del estado del recorrido y el tiempo. Tema este muy complicado. Desde luego la prueba no estaba como para disfrutarla tal como uno se imagina al apuntarse. ¿Esto puede ser motivo de llegar a suspenderla? Quizás no, y cada uno particularmente tomar la decisión de si salir a luchar contra los elementos o no. Yo por mi parte, que acabara desesperado de tanto barro, derrotado y sin opciones de entrar en tiempo, únicamente puede ser culpa mía. Debí haber tenido más fuerza de voluntad para haber superado esas circunstancias, como todos los demás lo hicieron.
Y al final, la escapada de 15 kilometros en solitario para nada, me demostraron que la frase "un hombre solo no es nada, pero dos, pueden llegar a ser dos y medio", es totalmente cierta. Lo mejor del día, la compañía del Tarahumara del Viar.
Aunque desde luego para como estaba el circuito pudieron haber ampliado hasta que entráramos los que estábamos en ruta, y no sólo hasta 9h30 como finalmente hicieron.

Esto es todo lo que quedó en la clasificación de mi paso por la carrera:

En fin, hay aspectos mejorables que lo son independientemente de la lluvia y barro. No sé si volveré a correr esta carrera, una carrera con llegada a la Alameda de Ronda y un recorrido por la Serranía siempre es apetecible. Ronda tiene que ser un referente en España en las pruebas de Trail y Ultrafondo. Espero que tengan intenciones de solventar estos problemas. Porque me huele que el año pasado pudo ocurrir lo mismo.

jueves, 19 de marzo de 2015

Esperando el pais del barro. 3/3 semana para HOLE

En esta semana tan sólo un dia de carrera, y  descansar más de la cuenta para hacer frente al XI HOLE (Homenaje a la Legión) en Ronda, que será el próximo sábado.

El lunes tuve sesión de fisio, me vieron un poco mejor que otras veces, pero aún así habrá que llevarse reservas de ketoprofeno porque harán bastante falta.

El miércoles 60' de carrera contínua (9,5 kms) a ritmo bajo y bajas pulsaciones, reconociendo el Parque Empresarial Zaudin. Un poco de dolor de espalda al acabar. Puede que ese sea el problema principal que tengo.

Para el Hole no se muy bien que llevar. Las previsiones de lluvia que hay para toda la semana parece que van a dejar el terreno lleno de barro. No se bien que zapatillas llevar,... Si llevar la mochila con unas zapas de repuesto,... Ya veremos que decido. Lo normal es que me arriesgue con unas y ya esta. Y como la verdad que las Asics GTX tienen el problema que cuando se llenan de agua no hay forma que se salga de las zapatillas, además me han dado algún problema en los juanetes, puede que al final salga con las Pegasus, aunque igual lo que hago con estas es resbalarme por todas partes.

Estas imagenes sacadas del facebook son de estos días, es lo que llaman "el país del barro":



Este es el perfil de la prueba con avituallamientos y tiempos de corte. El recorrido es el mismo del año pasado

Haciendo el analisis IBP de la ruta salen los siguientes detalles de desniveles:



Total de unos 34 kilometros entre llanos y desniveles de subida o bajada hasta un 5%. Y 3,5 kms aproximadamente de subidas o bajadas mayores de un 15%, que parecen bastante.
El indice IBP que sale es de 268, más dura que la Turdetania de 2013, o que la única vez que he estado en el HOLE, el 8º del 2012. La verdad es que este análisis está sirviendo para acojonarme.

Esperemos sobre todo que las piernas aguanten medio decentemente. El tiempo de corte total son 9 horas. La vez que participé en el HOLE, fueron 46 kms y los completé casi por completo andando, y en 8h32m de tiempo. Ojala podamos mejorar esto. El sabado lo sabremos.

miércoles, 18 de marzo de 2015

20ª Carrera Pop. Villa de San Juan


Después de la sesión madrugadora de carrera, que fue acompañar a mi hijo Javi a participar en la Popular de Bormujos, y hacer de fotógrafo de la carrera. Mis fotos de ésa carrera se pueden encontrar aquí.
Aprovechando que la carrera de San Juan salía más tarde luego pude ir para allá. Me quedé con ganas del doblete, como hicieron algunos, pero en esta ocasión no pudo ser.

Primera carrera en que participo después del Maratón, y ya pensando en el HOLE (Homenaje a la Legión) del próximo Sábado. Con las piernas, principalmente cuádriceps, regularcillas, y en todos los entrenamientos habiéndome encontrado muy lento, no tenia muchas esperanzas de que esta carrera me saliera a un ritmo medio por debajo de 6’ por kilómetro. Y ese en principio iba a ser mi objetivo.
Antes de la salida recibo un mensaje del colega meteoloco Antonio, que tiene una estación meteorológica en San Juan y que también es corredor y lo hace muy bien. Parecía difícil que nos encontráramos, pero ya al aparcar el coche me dí cuenta que este año había bastante menos gente que el año pasado. Finalmente al acercarme a la salida me saluda y charlamos un ratillo. Fue una gran alegría habernos podido conocer por fin, me llevé una buenísima impresión. A ver si coincidimos en mas carreras.

Con Antonio Ruiz
Con Teofilo, un autentico crack
También pude saludar a ese gran crack y mejor persona que es Teófilo, que él sí que venía de Bormujos, listo para completar su doblete. Además también se está preparando la próxima prueba de Trail de Coria a El Rocío. Un gran placer echar ese ratito de charla antes y luego después de la carrera.

Este año da la impresión de que hay mucha menos gente apuntada, en la salida estoy muy cerca de las primeras posiciones, pero cuando se da ésta, aparece gente de Dios sabe donde y se forma un pelotón bastante grueso, que en seguida se va estirando para empezar a afrontar al cabo de 100m la primera subida y una de las más duras de la carrera, que es la que va desde Carrefour hasta el puente que cruza la autopista de Mairena hasta la estación de metro.

A poco de empezarla veo que Teófilo está muy cerca de mí, pero enseguida da un fuerte tirón para buscar a alguien, con lo que ya lo pierdo de vista. El haber salido sin calentar nada, me hace notar bastante en los cuádriceps esta subida. Se me empiezan a cargar una barbaridad, y cuando llego a la rotonda donde se gira hacia el puente los tengo a punto de estallar. Cruzamos el puente e intento recuperar un poco, pero empiezo a perder posiciones, parece que la gente ha salido bastante rápido. Al llegar cerca de la entrada del Metro, se cumple el primer km y 5’40, rápido para la forma física que tengo ahora, y estando los cuádriceps como están, miedo da como puedo acabar.

Poco después de la salida, primera subida

Callejeamos por San Juan, ahora el terreno es predominantemente hacia abajo pero salpicado con alguna que otra cuesta. Voy fijándome en los corredores que me rodean, y que serán más o menos los compañeros de viaje hasta la meta. Varios corredores del equipo de San Juan, “Amos a Echarle Guevos (AAEG)”, y acompañante; un Susmurai y acompañantes... Varias mujeres, especialmente una con mallas negras y gafas de sol, y algunos más. Por esta parte vamos pasándonos unos a otros sin formar pelotón, normalmente yo voy por detrás de ese grupo. Pasamos el km 2 y el ritmo ha aumentado un poco casi sin darme cuenta, pero favorecido por las cuestas abajo; 5’31, aunque sigo con la sensación de que los que me rodean van más rápido que yo.
El Susmurai, y acompañantes son los primeros que se destacan, los pierdo de vista casi al inicio del callejeo.

Al girar a la izquierda por la carretera de Mairena la cuesta abajo se hace mas acusada y se puede recuperar mejor. Para empezar la leña en la cuesta que nos encontraremos ya en el centro del pueblo, luego de girar a la derecha, por la calle Santander. La recuerdo brutal de otros años.
Para intentar que las piernas no sufran mucho intento hacerla con movimientos rápidos y la zancada lo más corta que puedo, para que los cuádriceps no sufran. No la subo del todo mal, pero me voy quedando atrás del grupo en el que estaba, miro para atrás y se ha abierto un hueco, por eso no me adelanta nadie. El ritmo de los que me acompañan es más fuerte que el mío de forma clara. Al llegar al final nuevo giro a la izquierda en la Carretera de Palomares, con bonitas vistas a la derecha y ahora comienza una cuesta abajo suave y larga, que llegaremos hasta la parte baja del pueblo, algo más de dos kilómetros cuesta abajo que deben servirme para recuperar fuerzas.
Al principio de la bajada diviso quienes tengo por delante, a unos 20 m la mujer de negro, a unos 20m más un grupito donde van los dos de “AAEG” junto con otro que los acompaña charlando, de camiseta naranja y algún integrante más. Parece que han aflojado un poco porque primero cojo a la mujer simplemente dejándome caer y al inicio de la bajada por la calle principal de San Juan, la Av. 28 de febrero. Llego al grupito donde va el trio compuesto por los dos de AAEG y el de naranja. Una vez llegado a él decido dejar de apretar y ponerme al ritmo de ellos, hay que aprovechar los kms hacia abajo para recuperar, no quiero pagarlo por la subida al Monumento. El kilometro 3 lo completo en unos buenos 5’17. Poco a poco me voy dando cuenta que estos 3 corredores, que comandan el grupo van bastante fácil y cómodo, lo contrario que yo. Son del pueblo y van saludando a mucha gente de la que se encuentra animando en la calle. Pero mientras vamos cuesta abajo me intento acomodar al ritmo de ellos.

Bajando la Av. 28 Febrero con la pareja de AAEG y el de naranja

Al entrar en la parte Baja de San Juan y el terreno empezar a allanarse, ya se confirman mis sospechas y es que el ritmo de esos tres no lo voy a poder seguir, poco a poco se me van escapando, y tampoco intento seguirlos porque ya voy bastante más rápido para lo que me imaginaba iba a ir en esta carrera, km 4 en 5’10.
La recta que pasa por delante de la estación de metro y que llega a la barriada de al lado de Conforama se hace durilla porque poco pero pica hacia arriba, así que el trio se me escapa bastante, y sorprendentemente la mujer de negro me adelanta como una exhalación y en poco tiempo la pierdo de vista. Por aquí también nos vamos cruzando con los que vienen de vuelta del km 5, por lo que se hace más ameno. Puedo saludar a Antonio, al que se le ve bastante bien.
Una vez en la barriada, paso por el km 5 en 5’26. A la vuelta de una esquina el primer avituallamiento. Se agradece bastante el agua, pero en vasos, no hay mas remedio que ralentizar algo para poder beber un poco, la mitad del agua se me cae por encima. Salida de la barriada y vuelta hacia la estación de metro y nos aproximamos ya a la subida más temida de toda la carrera. La subida hacia el Monumento del Sagrado Corazón y su barriada. Pero hasta empezar a subir hay otra bajadita donde aprovecho para volver a contactar con el grupo del trio sanjuanero. La verdad que todo este tramo voy acojonado pensando en la subida, temiendo que los cuádriceps se van a empezar a cargar y puede que me acalambre, etc, ya que he ido rapidillo.
Poco antes del km 6 empieza la calle a picar para arriba. Este kilometro sale en 5’31, con un ritmo acumulado hasta aquí de 5’26. Me parece que aunque pete en la subida acabar en una media por debajo de 6’ está conseguido, pero veo dificilísimo bajar de 5’30 de media final con el terreno que queda.

Justo al tomar a la derecha y empezar la parte dura de la subida al Monumento se me empieza a cargar la zona del isquiotibial de la pierna derecha. Pero intento no hacerle mucho caso, aprieto los dientes e intento olvidarlo. El grupo se dispersa, intento subir como en la cuesta del km 2 a pasos pequeños, mirando al suelo,.. Pero en un momento dado miro hacia mis lados y veo que la gente que me rodea empieza a quedarse. Miro hacia atrás y el de naranja que acompañaba a los dos de AAEH va totalmente fundido, quedándose bastante atrás.
Entonces miro hacia adelante y a unos 10m mía me veo dos espaldas con dos camisetas que ponen bien clarito “Amos a Echarle Huevos”. Me sienta como una autentica revelación, hago la frase mía y lucho por no despegarme de ellos. No sólo eso, sino que decido hacer un pequeño cambio y tirar a por ellos. No me importa cómo reaccionen las piernas, pienso en intentar llegar a su altura. En el resto de la subida no reservo absolutamente nada, miro el pulsómetro y está alrededor de 170, mucho tiempo hacía que no veía las pulsaciones así. El esfuerzo es muy grande pero empieza a dar sus frutos, empiezo a acortar distancias, y me vengo arriba. Los ánimos del amigo Paco Hurtado que ya venía cuesta abajo hacen lo suyo también. Los cambios de ritmo de caracol, que tanto echaba de menos ¡han vuelto a aparecer! Resoplo, bufo, pero al llegar a un puesto avituallamiento que está arriba del todo ya los he cazado!

Cojo un vaso de agua, bebo un buche, pero imposible que el agua vaya hacia dentro, lo único que puedo hacer es escupirla y al menos me he remojado los labios. El resto del vaso me lo echo por encima, hace bastante calor.
Ahora empieza un tramo de unos 400m en bajada para luego volver a subir. La pareja del AAEH recupera el aliento, en principio pienso quedarme con ellos, pero enseguida pienso que para qué? Ya que la cosa se ha puesto divertida hay que seguir divirtiéndose, así que me lanzo más rápido en la cuesta abajo y les dejo atrás. Ya no les volveré a ver más, km 7 en 5’58 a pesar de la fortísima subida.
Llegando a la cornisa y luego de disfrutar unos segundos de las impresionantes vistas de Sevilla giro para volver a subir lo bajado en otro tramo de gran dureza. Pero ya no hay reservas de fuerza que valgan. Tiro para adelante todo lo que puedo aprieto puños y sufro el esfuerzo con la vista pegada al suelo. Por delante mío va un reguero de corredores de uno en uno. En un instante determinado vuelvo a levantar la cabeza y en la espalda del que va delante puedo leer: “Amos a Echarle Guevos” Otras!!! Pero cómo es posible!! No me lo puedo creer, pero no era uno de los corredores anteriores sino otro que va por delante, sigo apretando y rebaso tanto a éste como dos corredores más. Parece que las piernas muscularmente siguen respondiendo, salvo un pequeño pinchazo que noto en rodilla derecha que no va a conseguir amargarme la fiesta.

Vuelve a aliviarse la cuesta y volvemos a pasar por la mesa de avituallamiento, donde empezará otro tramo de subida. Cojo de nuevo agua, intento beber sorbos sin perder ritmo, pero me es imposible tragar prácticamente nada, y siento que tengo ganas de beber. Pero como antes, varias veces como mucho consigo mojar los labios. Vuelve a comenzar la pendiente y enseguida me fijo que estoy cogiendo a un grupo donde va el ¡Susmurai!, el que se me escapó allá por el km2. Impresionante. Va con otro amigo bastante alto, y con una mujer. Que se ve que la iba acompañando porque unos instantes después tanto el Susmurai como el amigo alto se despiden de ella y aprietan la marcha, se van por delante. El grupito que se había formado se hace trizas, ellos se van por delante y yo intento seguirlos, pero poco a poco se me van escapando. Llegamos al km 8 en 5:52 que de nuevo está muy bien con las subidas. Pero el ritmo acumulado hasta ahora es ya de 5’33. Voy a tener que apretar si quiero bajar de 5’30, va a estar bastante difícil conseguirlo.

Entre choque de manos de muchos niños pasamos por otro balcón donde se ve el Carrefour más abajo, que es donde se encuentra la meta, y corredores que ya están entrando en ella. El Susmurai y su amigo se encuentran fuertes, van hablando, yo apenas les puedo seguir a pocos metros de distancia, y en esas llegamos de nuevo al punto de avituallamiento que es donde verdaderamente se comienza a bajar la barriada del Monumento y ya sólo quedan unos 2 kilómetros hasta la meta. Decido no tomar agua en el avituallamiento, pero el Susmurai y su amigo sí. Frenan para beber y les paso como una bala por su derecha, comienzo a bajar. Rápido pero no tanto porque noto que un poco después aceleran y van a mi caza, cosa que consiguen sin muchos problemas y me adelantan rápido. Pienso que ya no les voy a echar el guante, pero finalmente decido también yo poner una marcha más, ya bajo a bloque sin ninguna retención. Al menos consigo que no se me escapen y mantengo las distancias.

Se acaba la cuesta, giro brusco a la derecha y comienza un terreno llano. Ya voy bien cansado, pero sé que me queda sufrir un poco más si quiero el premio gordo de bajar de 5’30 de media. El km 9 lo paso en 4’56. Sólo en este kilómetro he conseguido recuperar la media global hasta 5’29, pero hay que correr a ese ritmo ahora para mantenerlo, y todavía queda un tramo duro que es el cruce del puente sobre la autopista, que lleva al Carrefour.
Por delante, parece que el amigo del Susmurai ha atacado y se destaca de él con bastante fuerza. Yo ya me encuentro en las ultimas, y como mucho lo que consigo es que la distancia con él no aumente demasiado. Aprieto los dientes en esa subida, que no es muy grande pero ya cuesta todo. Al salir del puente una pequeña recuperación, pero queda la cuestecita que sube a los aparcamientos del Carrefour donde ya allí es todo llano. Justo en mitad de esta cuesta se cumple el km 10 en 5’27. Si! parece que voy a conseguir mantener la media que sigue en 5’29.
Sólo queda el tramo de aparcamiento, de casi un kilometro y para acabar la fiesta hay que disfrutarlo. El Susmurai se me fue definitivamente, pero a falta de unos 600m veo a lo lejos a la mujer de negro y gafas de sol, que va junto a otro corredor de camiseta naranja. Me esfuerzo por darles alcance, ya voy corriendo de nuevo por debajo de 5’, y lo consigo justo cuando veo que Miguel Angel Chaparro está haciendo fotos de los corredores.
Prueba de la "caza", gracias a Miguel Angel Chaparro
A 500m de la meta con la mujer de negro y otro de naranja
Acelero un poco y me pongo por delante de los dos, pero veo que el de naranja me sigue a falta de unos 300m pega un hachazo y se va por delante. Pero pienso que ha atacado muy pronto y se vendrá abajo, así que intento cambiar yo también y le sigo a su misma velocidad esperando que flaquee… Pero no flaquea, no flaquea y ya al final me dejo ir para entrar en unos estupendos 58’31 a 5’26 de media, que si antes de la carrera me dice alguien que lo iba a hacer le digo que está loco. Últimos 500m por debajo de 4’30.
Cojo bebida y bolsa con una buena camiseta aparte de zumos, agua y pastelito, que para ser una carrera gratuita está de lujo. Me encuentro de nuevo con Teófilo y hablamos unos instantes.


Carrera comenzada con bastantes dudas, pero disfrutada, sobre todo al final, que es lo más bonito. Mucho tiempo hacía que no me lo pasaba en una carrera como en la de hoy, espero que haya algunas más. Las piernas me las encontraba mejor después de la carrera que antes. Lo único que tuve molestias esa tarde fue de la espalda.
Cualquiera que lea esta crónica y vea luego que toda esta película es para acabar el 243 de 323 llegados a meta, flipará. Pero es que esto es lo bueno de este deporte. Se compite contra uno mismo. Uno puede estar en determinadas ocasiones el 243 y acabar igual de contento que el primero. Igual que uno que quede el 3º o 4º puede estar igual de descontento que el ultimo. Y esta superación de uno mismo es lo que nos engancha y hace que nos guste correr.

Gracias a +Miguel Angel Chaparro y Patronato Deportes San Juan por las fotos.

sábado, 14 de marzo de 2015

Cuestas por Camas. 2/3 semanas para Hole

Semana de bastantes kilómetros, a falta de la carrera de mañana domingo en San Juan de Aznalfarache, 3 días de entrenamiento, y tirada larga volviendo después de bastante tiempo a las colinas de Camas.

Lunes, 9: (60' CC, 9,5 kms)
Con algunas molestias en la espalda, pero en general nada especial. Encontrándome bastante lento como siempre, pero con las pulsaciones bajas.

Miércoles, 11: (55' CC, 9,2 kms)
Carrera a ritmo tranquilo y pulsaciones bajas, intentando apretar un par de veces pero enseguida me quedaba sin fuelle. Las piernas se empiezan a notar cargadas.

Viernes, 13: (3 horas caco, 22,6 kms)

Vista de Sevilla desde una de las partes más altas del recorrido
Hoy tocaba tirada larga y al contrario de la semana pasada decidí hacerla con cuestas. Así que como pronto y salgo poco antes de las 4 para las colinas de Camas desde casa.
Hago varias subidas y bajadas, por momentos las piernas se cargan pero también se recuperan un poco, voy aguantando bien toda la tralla. Primeros 14 kilómetros de continuo sube y baja.

Subo hacia Valencina, con intención de regresar por Castilleja de Guzmán a las colinas y antes de volver hacer alguna subida más. Pero una llamada me hace volver a casa mas ligero de la cuenta, tomando el camino más corto desde Valencina.

Así que la segunda parte del entreno, aun siendo caco, mucho más de correr que de caminar, apretando el ritmo para llegar a casa lo antes posible.
Las intenciones al principio eran hacer 3h30 y salieron 3h con cuestas que no está nada mal.


Mañana domingo a ver que tal se da la Carrera Popular Villa de San Juan.

martes, 10 de marzo de 2015

Vuelta a entrenamientos. 1/3 semanas para HOLE

Sólo una semana después del Maraton volví a iniciar los entrenamientos. Tal como expliqué en esta entrada, me apunté al HOLE, y tengo ganas de disfrutarlo, para luego de él, hacer un descanso más grande.

Ha sido una semana de buenos entrenamientos, donde en ninguno he bajado de los 10 kms. Además de una sesión de fisio el pasado lunes, donde me pudo recuperar algo, pero hasta que no pare no se podrá ver una mejoría más real.

Domingo, 1 de marzo65' CC (10,5 kms)
Primer día después de recuperar las piernas del maratón. Costó llevar un buen ritmo, al final algo de dolor en el lateral de los cuadriceps, y la hora no era la mejor por el calor. Pero en general no fue mal, contento.

Martes, 3 de marzo:  65' CC (10,5 kms)Pasando de una hora de carrera continua y metiendo un poco de caminos de tierra, que ya había ganas. Las piernas no se han portado mal después de la sesión de fisio del dia anterior.

Miércoles, 4 de marzo: 10 kms progresivos.
Casi nunca corro 2 días seguidos, el jueves me sería difícil por trabajo y hoy era más sencillo. Así que decidí salir a hacer una tirada tranquila. Y, como pasa algunas veces, ocurre lo imprevisto. Empiezo a trotar fácil pero al ver el reloj no iba lento sino lentito. Pasa algún km y voy cómodo algo más ligerillo, cerca del km 5 pienso hacer los 5 siguientes a trote. Pero cuando paso del 5 cada vez voy más rápido. Saludo un instante a Hugo, que nos cruzamos cerca de la pasarela. Cuando ya me quedan 4 kms para los 10 kms, sigo encontrándome bien, y pienso, al carajo, hoy toca disfrutar. Así que seguí apretando y apretando para hacer 10 kms progresivos, acabando por debajo de 5'20. 


Sábado, 7 de marzo: 190' CACO (25 kms) 


Primer caco para el HOLE, y será el penultimo porque no hay más tiempo. Dia bueno y fresco al inicio pero caluroso al final.
Desde el 10 de mayo pasado no salia a hacer caco con los bastones. He estado probando a usarlos, a combinar andar y correr, pero de desnivel ha sido poquito, aunque el corredor del Pudio es un continuo sube y baja. No sé si me los llevaré al HOLE, lo más seguro es que sí.
Desde casa he dado una vuelta por el Zaudin para abrir boca, y luego me he dirigido al puente Romano. Desde alli por el corredor del Pudio en direccion Coria hasta el cruce de la carretera de Almensilla a Palomares. Vuelta hasta el Galapagar y al llegar al Zaudin otra vuelta pequeña para completar 25 kms en algo más de 3 horas.
Piernas cansadas, pero afortunadamente hoy sin problemas mayores.




La semana que viene, me espera otra tirada larga, a ver por donde la hago, y seguramente tendrá que ser el viernes por la tarde, ya que el domingo me apunté a la Carrera Popular de San Juan de Aznalfarache.

sábado, 7 de marzo de 2015

SyncMyTracks para exportar e importar datos entre aplicaciones de registros de entrenamientos

Desde el 2010 que empecé a entrenar tengo todos los datos y registros de los entrenamientos en una aplicación de escritorio del PC, Sporttracks. Es bastante buena, permite sacar mucha información, obtener gráficos, comparativas,... Para los que nos gustan los datitos la verdad que está muy bien.

Aparte de esta aplicación, guardo mis datos en endomondo. Quizás lo que más distingue a Endomondo es la posibilidad, en el usuario normal, no de pago de animar y ver online donde te encuentras cuando estás entrenando.
Además de Endomondo también guardo los datos de mi Garmin en la aplicación web de la marca, el Garmin Connect.

No es que me guste tener varias aplicaciones con los entrenamientos, aunque tampoco es mala idea porque siempre puede desaparecer alguna y quedarnos sin nada. Además muchas veces con la sincronización automática entre ellas, te evitas tener que descargar los datos del reloj varias veces.

Pues bien, hace tiempo escuché que muchos utilizan una aplicación de móvil y de web, parecida a endomondo, el Strava. Hace poco me dió por curiosearla, y la verdad que me gustó bastante.
Me gusta como se organiza la información, como se pueden distinguir de un vistazo los entrenamientos por su longitud, y por el tipo: series, tiradas largas,.. Como vienen diferenciadas las competiciones, destacadas en un lado de la pantalla.
Tiene la funcionalidad de segmentos, como Garmin Connect, en donde se puede definir una porción de un entrenamiento o carrera, o completo como el circuito de una carrera, y el sistema da una clasificación de los mejores tiempos de todos los usuarios que han pasado por allí. Además de compararte con otros, esto te permite descubrir sitios por donde correr.
Y hay una funcionalidad que he visto en Strava, que no la tiene ninguna otra aplicación y me parece interesantisima. Es lo que llama "Carreras a Pie". Se trata de carreras destacadas del calendario mundial, normalmente Medias y Maratones importantes, creadas por los administradores de la aplicación. Tú puedes indicar que vas a participar en una de ellas. Ademas desde Strava se puede consultar información de la carrera, recorrido, se abre un foro de discusión sobre temas de la prueba.
Una vez acabada, se accede a un listado de resultados con los usuarios de Strava que han participado, y lo más interesante creo yo, es que te permite acceder a consultar los entrenamientos de las 10 semanas previas a la carrera de la gente que va a participar o ha participado en ella.

Strava parece interesante, y habrá que descubrir en esta aplicación muchas cosas más. Pero no es de esto de lo que yo quería hablar principalmente en esta entrada. Me explico:

Pero claro, esto sería solo para las nuevas prácticas.
Busco información en Strava y no hay un modo fácil de llevar todo el histórico de entrenamientos. Hay que exportar uno a uno cada entreno y cada fichero importarlos en Strava.

Pero buscando por la red encuentro esta maravilla de aplicación para moviles Android, SyncMyTracks, que puede exportar todas las practicas que seleccionemos entre un montón de aplicaciones (Runtastic, adidas miCoach, Strava, RunKeeper, Endomondo, Nike+ Running, Garmin Connect, Ride with GPS)



Es muy fácil, se elige la aplicación de donde queremos extraer los datos, se pone usuario y clave, se seleccionan los datos a exportar (lo mejor por fecha, lo he hecho en bloques de 6 meses, para esto tarda unos 10 minutos). Luego se pone la aplicación a donde queremos llevar los datos, con su usuario y clave.

Yo he sacado mis datos del año 2010 y 2011 de endomondo, y a partir de 2011 de Garmin Connect.
En varios bloques he conseguido llevar todos mis entrenamientos a Strava, y ahora puedo robar mucho mejor esta aplicación.

SyncMyTracks, también permite hacer sincronización de las nuevas prácticas, pero normalmente es necesario, porque esto ya es una función que ofrece el propio Strava.

Espero que sea de utilidad esta entrada, a mi es que me gustan mucho estas pamplinas

jueves, 5 de marzo de 2015

Maratón de Sevilla: Datos, Reflexiones y futuro

En primer lugar un pequeño dato que pasó desapercibido. Aquí paso dos fotos que distan 25 años entre sí. Diferencias hay a montones. Analogías, principalmente 2. Son fotos de la llegada del Maratón de Sevilla y en cada una de ellas hay una persona que está finalizando su primer Maratón.


Bonita efeméride que Merche ha acabado su primera Maratón 25 años después que yo lo hiciera por primera vez.

Algunas curiosidades que quería poner por aquí de nuestro maratón. Aquí se encuentran todos los tiempos de paso con parciales cada 5 kilómetros y paso por Media Maratón.


Aqui se puede ver que el primer parcial del km 5 es demasiado rápido para la idea que llevábamos luego buenos tiempos, recuperando incluso un poco entre el 15 y el 20, y buen tiempo para la Media Maratón, lo previsto era 2h28 o así. Luego ya se ralentizan los tiempos. Lo peor de toda la carrera entre los kilómetros 30 y 35 que es cuando más tiempo estuvimos andando. Entre 35 y 40 se mejora un poco, y muy bien desde el km 40 hasta meta. Incluso este parcial no es el peor de los que yo he hecho en mis 9 maratones finalizados, sin ir mas lejos el año pasado tardé unos segundos más desde el kilómetro 40 hasta la meta, incluso sin haber andado en toda la carrera.

Otro dato curioso es ver la cantidad de distancia que estuvimos andando. Me sorprendí al verlo gracias a +SportTracks. Mucho menos de la que me había imaginado que estaríamos! Y fue exactamente la mitad que el tiempo máximo que nos habíamos marcado para andar.


En esta imagen se ven cosas interesantes. Arriba a la izquierda se ven las distancias y tiempos corrida, trotada y andada. Considera más rápido de 6' ir corriendo; entre 6' y 8' ir al trote. Y más lento de 8' ir andando. El total de distancia andada durante todo el maratón sale 6,41 kms a una media de 10'47. La distancia corrida, se hace curiosa, porque son 1,35 kms que corresponden a la suma de trocitos corridos después de parar a reponer agua en los avituallamientos con total seguridad. El resto, casi 35 kilómetros, es distancia trotada; que junto a la corrida hacen los algo más de 36 kilómetros que sumados a los andados totalizan el maratón.
En el plano de la derecha aparecen marcados en rojo las zonas donde estuve andando. Y se comprueba que entre el 30 y 35 fue lo peor. La Avenida de la Palmera aparece prácticamente en rojo. Tan sólo hubo algunos intentos de ponerme en marcha pero no podía, hasta que las piernas volvieron a reaccionar un poco. Todo este rato fueron minutos que le hice perder a Merche, hubiera acabado mucho antes su carrera.
En el gráfico de abajo a la izquierda también se aprecia que del 30 al 35 está lo peor.

El balance final para Merche creo que es óptimo. Sabía lo que quería hacer. Estuvo preparándose desde el mes de noviembre para hacerlo, y lo consiguió, superando las expectativas, y sobre todo disfrutando en todo momento del día. Sin problemas físicos graves, lo que le hace recibir mucha confianza en que tiene bastante margen de mejora. A ver si de aquí al año que viene las lesiones no aparecen en ningún momento.

Sobre el balance final mío, la verdad que mejor sería ni hablar, pero lo voy a hacer, me voy a poner a caldo. Quizás hubiera podido entrar dentro de lo medio razonable que si hago una distancia aproximadamente a un ritmo que supone alrededor de una hora más de tiempo, más lento que lo hecho el año pasado; tendría que haber ido prácticamente de paseo y ni notarlo prácticamente. Pero nada más lejos de la realidad.
Y aún así tengo que estar contento, porque 2 semanas antes estaba prácticamente KO, con las piernas en una condición en que no iba a ser capaz de completar 42 kilómetros. Ni en 4 horas, ni 5, 6 ni en nada de nada. Afortunadamente las piernas mejoraron algo y pude completarla. Pero en los últimos kilómetros, que se supone donde hubiese tenido que ayudar más a Merche, en realidad fue al revés. Ella fue la que me esperó y ayudó.

Y tengo que echar la vista atrás y veo que los Maratones de 2011 y 2013 los aguanté dentro de lo razonablemente bien en lo muscular, para estar contento. Pero el año pasado a partir del km 22 ya las piernas no marchaban para nada, se acalambraron y este año otro tanto de lo mismo, si no aún peor.
Afortunadamente en los 101 de Ronda pasados sí que aguanté bien.
Llevo ya bastante tiempo corriendo lento, sin sentirme bien. Veo como algo lejanísimo  y perdido cuando podía hacer un maratón alrededor de 4 horas, o una Media Maratón cerca de 1h45. No hace tanto pero lo veo muy muy lejano. Me gustaría volver a sentir que estoy en esos tiempos, tampoco es nada del otro mundo, no?
Como dice el video de "Si hoy fuera mi ultimo dia corriendo", "Luchar por mi derecho a sentir otra vez la velocidad de caracol de mis cambios de ritmo, el oasis de mis recuperaciones, el trote tras unas buenas series, que sólo recordaré yo".

Quizás tenga que parar, pensar, recuperar, replantearlo todo. Ahora en unas dos semanas, tengo el Homenaje a la Legión, al que me apunté. No voy a renunciar a hacerlo, me apetece bastante, el recorrido es muy bonito y trae muy buenos recuerdos. Pero una vez acabado, creo que debería parar un tiempo más largo, descansar bien. A ser posible recuperar del todo las piernas, y a partir de ahí seguramente con alguien que me ayude, empezar poco a poco un entrenamiento con sentido, mas adecuado y teniendo bien en cuenta los problemas musculares que padezco, para un único objetivo concreto y a largo plazo.

Lo primero es intentar el 21 de Marzo en los 48 kms que disputaremos en Ronda, disfrutarlos y correr con cabeza para evitar problemas musculares. Llegar a la meta sin ellos parece ahora mismo una utopía, pero, y si ocurriera?

Por cierto, para el que no haya leído la crónica:
http://nohaydolo.blogspot.com/2015/02/31-maraton-de-sevilla-cronica.html