sábado, 28 de julio de 2012

Recuerdos de la temporada (II)

Continuando con el repaso de la temporada, vamos a ver ahora los meses de Noviembre, Diciembre y Enero.

Durante el mes de Noviembre, 4 carreras. Cada una de ellas fe una vivencia diferente e igual de interesantes. La Media Maratón de Granada, Cross de Villamanrique, Marismas del Odiel y Alcalá Panadera.
La Media Maratón de Granada tuve la oportunidad de conocerla gracias a la invitación que me hizo mi amigo Martin a pasar el fin de semana. Una carrera muy bonita, que la hice con el objetivo de disfrutar ya que aún estaba recuperandome de la Turdetania, y muscularmente aún no las tenía todas conmigo
Un fin de semana genial en todos los aspectos, y la carrera muy bien. De las que merecen la pena.



Luego, el cross de Villamanrique. Por primera vez en mi vida participaba en el circuito de cross de la Diputación, y fue una experiencia durísima. Por el alto ritmo al que había que ir para evitar las últimas posiciones y porque el circuito era duro de verdad, por lo irregular del terreno y por los obstaculos de los que estaba cubierto: troncos, pasos elevados, etc. Una experiencia a repetir, aunque luego no pudiese correr ninguna prueba más del circuto.

La siguiente carrera fue todo un descubrimiento. Los 16kms de la Travesía de Las Marismas del Odiel. Una carrera que se realiza en un entorno precioso, con una organización magnífica. Y que se hizo durísima por un fortísimo chaparrón que tuvimos que soportar de inicio y que dejó todos los caminos absolutamente llenos de barro. La carrera en sí la tomé como un entrenamiento, y ya parecía que empezaba a encontrar mejoría desde la Turdetania.



Y por ultimo en este mes, la carrera donde por fin me sentí más recuperado de la Turdetania. Una carrera que nunca decepciona y que este año tenía un recorrido más bonito. La Alcalá Panadera. En esta ocasion unos 17kms por un fallo de organización, que nos metió a la mayoría por donde no era. Aparte de esto, hicimos un pelotón genial junto a Simon, Damian, Agustín, David y Pinteño, prácticamente toda la carrera juntos.


Durante el mes de diciembre, dos muy buenas carreras, para comprobar que el entrenamiento que estaba llevando para la maratón y que el estado de forma era muy bueno. Las Medias Maratones de Camas y de Los Palacios.
La Media Maratón de Camas, fue la mejor carrera del año, volviendo a correr la Media Maratón a una media de 5' desde hacía mucho tiempo. Las dos veces que he realizado esta prueba he tenido muy buenas sensaciones. Y en esta ocasión, además una buena marca. Saliendo desde el principio a arriesgar y a hacer bueno el día. Y sobre todo, disfrutando muchísimo de principio a fin.





La siguiente carrera en este mes, la Media de Los Palacios. Intentando reservan un poquitín, pero al final haciendo un tiempo muy parecido al de Camas. Como siempre se hizo dura una carrera donde este año los fallos de organización fueron bastante apreciables. Acompañando a Pinteño casi toda la carrera. Y unos problemas de ampollas en el pie al final, que posiblemente empezaron a provocar el calvario de lesiones del resto de la temporada.


En el mes de enero, fue cuando empezamos en serio con los problemas de lesiones, ya solo pude asistir a dos carreras, la Ruta de Carlos III y la Media Maratón de La Cartuja.

La Ruta de Carlos III de Ecija, prometía ser un buen día, para afianzar la buena forma y para coger confianza de mantener un ritmo que me pudiese llevar a obtener una MMP en Maratón, que era uno de los objetivos del año. Durante toda la carrera fue así, marcando un buen ritmo y con la compañía de Pinteño, Eva y Rafa. Pero en el km 18 sentí un fuerte pinchazo en el gemelo. Aun pudiendo acabar la carrera a buen ritmo, la cosa no pintaba muy bien al enfriar. Finalmente rotura en el gemelo.


Aún así, gracias a la genial labor de Jose Antonio, al cual conocí a raíz de esta lesión; la rotura del gemelo parecía solucionada y unos diez días después retomé poco a poco los entrenamientos, con la esperanza de que el percance de la rotura del gemelo no afectara demasiado para el Maratón.

La Media Maratón de la Isla de la Cartuja iba a ser la que me dijera si tenia posibilidades de poder hacer un maratón aceptable. El objetivo era hacerla a un ritmo de maratón y comprobar las sensaciones. La carrera fue toda muy animada, ya que tuve oportunidad de compartir muchos momentos con varios amigos. Finalmente, aunque tuve algunas molestias, después de la carrera parecía que podía seguir pensando en participar en el maratón.


El mes de febrero fue el peor de la temporada. A la semana siguiente a la Media Maratón de la Cartuja, en un entrenamiento largo por el Corredor Verde del Guadiamar, se agravó mi problema, con un dolor fortísimo en el soleo que me dejó prácticamente cojo. Por lo que ya no tuve más remedio que decidir que no podía realizar el Maraton de Sevilla. Incluso, luego de dos semanas sin correr, el problema se reprodujo, al intentar recomenzar el entrenamiento. Parecía que era un problema de tipo vascular, de la circulación de las piernas. Una cosa bastante extraña y que me preocupó muchísimo. A partir de aquí estuve un mes sin correr, y ya con el único objetivo a la vista de realizar los 101 kms de Ronda, aunque fuese andando.

(continuará...)

lunes, 23 de julio de 2012

Semana -13 para Turdetania. Quedada por Camas y Ruta Agua

Quedan 12+1 semanas para la Turdetania. Por ahora sigo con carrera continua entre semana y Caco el fin de semana, para coger resistencia y kilometraje. Aunque en realidad no sé si seguiré de este mismo modo durante muchas semanas del entrenamiento. El meter series implica sufrimiento de las rodillas. Y esta semana , durante los días intermedios he tenido molestias en las rodillas, sobre todo por la noche. Me he tenido varias veces que poner hielo.
Han sido 2 dias de carrera continua durante la semana, aproximadamente de una hora cada una. Un dia por caminos de tierra y otro por asfalto. Y el domingo otra quedada con amigos, esta vez por la zona de Camas, cuestas de la Pastora, Santa Brígida y caminos de la Ruta del Agua.

  • Martes: 60' de carrera continua (10,1 kms).
  • Viernes: 50' de carrera continua (8,6 kms).
  • Sábado: 30' de elíptica (14 kms).
  • Domingo: 2h30m de CaCo (20 kms).
La sesión del viernes de nuevo fue por la mañana temprano, un gustazo correr sobre las seis de la mañana, con mucho fresquito, practicamente de noche y sin nadie por la calle.

Y el domingo una nueva quedada con amigos. Esta vez nos presentamos 13 para correr y mi vecino Tony, que nos acompañó en bici.

Con Jose Manuel, Carmen, Damián, Agustin, Miguel Angel, Pepe, Angel,
Paco, Tony, Pepe Sosa, Pedro, Antonio y Jose Luis
Un gustazo porque mientras más gente aparece mejor se pasa en nuestras rutitas. 
Poco después de las 7 de la mañana salimos en dirección a la subida a Sta. Brígida (menudo desnivel que nos metimos nada más comenzar), la fotito de rigor en el mirador, y luego nos encaminamos a hacer una ruta circular por la ruta del agua. En dirección Salteras, todo este tramo muy ameno, de charla. De vez en cuando alguna parada para reagrupamiento y vuelta a seguir. Al llegar a Salteras, cruzamos la via del tren y entramos en el camino del Río Pudio, aunque en seguida nos desviamos a la izquierda en el camino de Caño Ronco, en dirección a Gines. Reagrupamiento y fotos de nuevo en el hotel que se encuentra en el camino y luego giramos hacia Valencina, con intenciones de ver el Dolmen de Matarrubilla, pero por el que pasamos sin darnos cuenta. Luego cruzamos Valencina, con un saludo a la casa de Abencio por sus compañeros pretorianos, y vuelta a la zona de La Pastora. Desde alli, ya decidimos volver hacia los coches, pero no nos pudimos resistir de volver a subir la cuesta mas gorda de la primera mitad de la subida a Sta.Brigida; para completar los aproximadamente 20kms de ruta en unas 2 horas y media.

Luego tuvimos la ocasión de disfrutar de un estupendo desayuno, fantástica tostada con jamón y tomate, a la sombrita y con mucho fresquito. La verdad que durante toda la mañana hizo muy buena temperatura. Afortunadamente el calor nos respetó. Y a seguir con muchos mas entrenamientos de este tipo.


Todas las fotos:


Y el video:

sábado, 21 de julio de 2012

Recuerdos de la temporada (I)

Una vez finalizada la temporada, y aunque casi ya está tambien finalizado el período de descanso y estamos empezando a preparar los nuevos retos; es buen momento para recordar lo que ha sido esta temporada.
En general, ha sido bastante extraña. Comenzó muy bien, con el final del tratamiento de la lesion del tendón rotuliano y su recuperación casi completa. El primer gran objetivo fue la Turdetania, y con muchas dificultades se pudo conseguir. Luego hubo un tiempo de recuperación en el que no me encontré nada bien. Hasta pasado un mes no empecé a recuperarme, momento en el que empecé el entrenamiento de Jack Daniels para intentar batir mi marca en el maratón de Sevilla.
Los inicios del entrenamiento fueron muy buenos. Aunque se notaba la dureza que tenian los entrenos; fui mejorando bastante, hasta en el mes de diciembre, cuando me encontré mejor de toda la temporada, vinieron dos muy buenas marcas en Media Maratón. Luego en Enero vino el momento peor, primero la rotura de gemelo y luego problemas circulatorios en el sóleo me hicieron quedarme sin maratón y estar aproximadamente un mes sin correr.
Luego, con el Homenaje a la Legion, vino el resurgimiento, donde empecé de nuevo a trotar, quizás en esta prueba me convertir en un deportista nuevo, donde descubrí de verdad lo que es andar y correr, y ya sin participar en ninguna otra prueba; llegar en buena disposicion a los 101 de Ronda. Esta experiencia fue maravillosa, y aunque no la pude fnalizar me marcó tremendamente.
A partir algunas carreras menores, en las que volví a correr rápido, saliendo en algunas de ellas unas buenas marcas, y ya a partir de aquí la finalización de los entrenos y la temporada, con otra experiencia única, como fue la Travesía de los Pretorianos al Rocio.
Los objetivos de la temporada fueron la Turdetania, mejorar marca en Maraton y finalizar los 101kms de Ronda. Al final sólo pude conseguir lo primero. Pero en las dos otras cosas me acerqué mucho y me llegué a convencer de que lo puedo conseguir con algo de suerte, por ejemplo, el año que viene. Aún así, he fnalizado la temporada con 3 ultramaratones finalizados: Turdetania, Homenaje y Travesia Pretoriana.
Aparte de las carreras, además, montones de dias de entrenamientos con amigos, de quedadas para correr, descubriendo la mayoria de las veces nuevos lugares. Algunos fantásticos para entrenar.

Empecemos a repasar por Septiembre. En este mes, 4 carreras: Playa de Chipiona, Valverde del Camino, Arriate, y Nocturna del Guadalquivir.
En la carrera de Chipiona, aunque eran 8 kms, incluí un entrenamiento previo de unos 19, para completar 27kms en total.
Pasamos mucha calor con el sol, y todo el rato durante la carrera acompañando a mi mujer y a un amigo, Luis.


La siguiente carrera, fue la Media Maraton de Valverde del Camino, acompañado de Agustin. Mucho calor pues era por la tarde, y entre ésto, que el cierre de carrera estaba en dos horas, y que el circuito por la via verde era durísimo; nos hizo pasarlo muy mal, llegando a meta muy muy cansados. Incluso al llegar a casa me puse malo, con una tiritona bastante extraña y que me duró bastante rato.
Aunque en general la experiencia fue muy buena.




La Prueba deportiva de Arriate, fue el siguiente peldaño del mes. Carrera preciosa, que nos hizo acumular bastante experiencia tanto a mi como Agustín para los 101kms de Ronda, como para la Turdetania.
Recorrido muy bonito y variado, esplendida organización, con buenos regalos y avituallamientos sensacionales. Algo más de 30 kms para lo que pudo ser la primera experiencia de verdad, de trail.
Lo pasé mal, porque al finalizar las subidas y el terreno era mas propicio, los isquiotibiales dijeron basta, asi que hubo, prácticamente, que arrastrarse hasta la meta.
Por último en este mes, la carrera Nocturna del Guadalquivir. Convencí a mi Merche de correrla, y aunque al principio no estaba convencida, le saqué el dorsal y cuando lo vio no me lo tiró a la cabeza. Lo intentó y conseguimos llegar juntos a la meta, en mucho mejores condiciones de lo que en principio se creía.
Muy buena experiencia que esperamos este año volver a repetir, a ver si mejoramos marca.










En el mes de Octubre, 2 carreras. La Ruta del Jamon, y uno de los objetivos principales de la temporada, el Trail Turdetania.
La Ruta del Jamón, era la primera vez que la corríamos, y Agustin y yo nos fuimos para Jabugo con Simón y Damián.
Carrera muy bonita, aunque dura, se hizo bastante amena, y además después de hacía mucho tiempo pudimos correr de menos a más.
En la meta, buenos regalos y bocatas de jamon. Otra carrera para repetir siempre que se pueda.




Y llegamos al Trail Turdetania. La carrera más dificil a la que me había enfrentado nunca hasta ese momento. La experiencia fue absolutamente extrema. Quizás por correr más de la cuenta al inicio, desde antes de la mitad de la prueba las piernas estaban KO. Así que fue un suplicio llegar a la meta casi arrastrandome. Menos mal que la ayuda de Agustin, con su compañía me hizo sobrellevarlo y poder ponernos en la meta algo antes del cierre de control.



(continuará)

lunes, 16 de julio de 2012

Semana -14 para Turdetania. Kedada en el Gurugú.

En esta semana en la que quedan 14, para la celebración de la Turdetania de este año, arrancamos con la preparación. En principio estas primeras semanas serán carreras continuas y cacos, mas adelante ya veremos si tenemos ganas de incluir algun tipo de series, si es que apetece.
Para empezar esta semana ha estado muy variada, el resumen semanal ha sido el siguiente:

  • Martes: 30' eliptica (12,6 kms)
  • Miércoles: 45' de carrera contínua (7,5 kms)
  • Viernes por la mañana: 50' de carrera continua (8,2 kms)
  • Viernes por la tarde: 90' de caminata (7,85 kms)
  • Domingo: 2h15m CaCo (18 kms)
 El viernes, aprovechando que me desperté algo antes de las 6 de la mañana, pensé que con todo el calor que iba a hacer esa tarde lo mejor que podía era levantarme y aprovechar para correr antes de ir al trabajo. Me dió perfectamente tiempo para correr unos 50'. Al principio de noche y poco a poco amaneciendo. Como siempre una sensación maravillosa, correr en verano a estas horas por el frescor de la mañana y porque se empieza el dia con muy buen pie, con los deberes hechos y ya no importa cuanto calor haga el resto del día. Además incluso llegué al trabajo antes que otras veces.

Por la tarde, aprovechando que ya había corrido y que conseguí  convencer a mi mujer de dar un paseo por los alrededores de casa, y que los niños los teniamos a buen recaudo en casa; nos hicimos una ruta muy interesante, andando a ritmo no muy alto por el parque Zaudín, luego nos metimos hacia el Cordel del camino del Rocío, y cuando pasamos por al lado de la puerta del campo de golf, vimos que se la habian dejado abierta, asi que mi mujer propuso colarnos y pasear por todo el campo de golf, por los caminos entre los hoyos. Fue bastante interesante, porque descubrimos un entorno muy diferente, aun siendo muy cerca de casa. Y además super contento de dar el paseo con ella, es una actividad que podemos hacer juntos perfectamente. Ojalá muchas veces quiera hacer cosas así.


Y el domingo una fantastica ruta, que se programó por facebook, para conocer un sitio que hace bastante tiempo estaba deseando patear y del que había escuchado maravillas. Los alrededores del monte Gurugú en Puebla del Río. Y mereció muchísimo la pena.

Quedamos a las 7 de la mañana, Y Mariano, Jose Luis, Jose Sosa, su amigo Pepe, Agustín y yo salimos para una zona cercana a los pinares y ahorrarnos un rato de asfalto. 

Desde el principio notamos el frescor del campo, dos o tres grados menos que en el pueblo. El recorrido precioso, fantasticamente dirigidos por Mariano. Primeramente subimos hacia el gurugú, luego nos dirigimos a una zona que se va acercando a los pinares de Aznalcazar y que poco a poco cada vez tiene más arena, nos volvemos por otro camino que lleva menos, y subimos 2 o 3 colinas que se las traen. Todo el rato haciendo fotos y videos. Luego nos dirigimos por un pequeño sendero, entre un bosque de eucaliptos precioso, sendero muy estrecho por el que avanzamos en fila de a uno. Luego por un camino de mejor firme y entramos en un pinar maravilloso. Para finalizar unos dos o tres kilometros que se hicieron durillos, porque ya pegaba más el sol, y llegamos a la zona de los coches exactamente en los 18 kilometros que se correspondían con el plan que queríamos realizar. Más tiempo trotando que andando, pero un maravilloso caco, y gracias a Mariano que ya he podido conocer uno de los sitios más bonitos para correr en las cercanias del Aljarafe.

Grabando video durante la ruta

Todas las fotos:



Y el reportaje en video:


martes, 10 de julio de 2012

Nueva quedada para entrenar en la Ruta del Agua.

El pasado domingo nos reunimos poquitos pero muy buenos amigos tempranito en la mañana a la entrada del tramo restringido de la Ruta del Agua. Cerca de Guillena.
En principio sigo de descanso biológico, pero pensé ir para allá y saludar a los amigos y acompañarles unos instantes en bici y a la tostadita final. Pero como un par de días antes había comprado las nuevas Trabuco, me entraron ganas de estrenarlas en ese buen circuito para correr que es la Ruta del Agua.

Aunque el kilometraje para estrenar una zapatilla (hicimos algo mas de 17 kms) no era el adecuado. Además tenía una ampolla de la que me arranqué un trozo de piel en el talón, de la ruta al Rocío de hace una semana y tenia dolor en el pie. Aun así, me coloqué un algodón y esparadrapo para que no me molestara demasiado, y solo noté una pequeña molestia, durante el entrenamiento.

De izq. a der.: Yo mismo, Jose Manuel, Carmen, Estrella y Jose Luis
Estrenando la camiseta con publicidad de Salas Lluch Fisioterapia.
Con Carmen
Con Jose Manuel y Carmen

Con Jose Manuel y Jose Luis

De charla con Jose Manuel

Vistas de Sevilla desde el inicio de la ruta
El entrenamiento fue bueno, mas de 17 kilometros en algo más de 2 horas. Al principio trotando prácticamente todo el tiempo y luego alternando con caminar rápido. Reconociendo de nuevo el terreno que tendremos que superar en el próximo Trail Turdetania de octubre.
Las zapatillas, quizas por el excesivo kilometraje, me noté tan solo algo de friccion en las plantas, pero ninguna ampolla, afortunadamente. Y al final del entrenamiento lo peor fue que hacía bastante calor, aunque era temprano aún.
Para finalizar, no podia faltar la buena tostadita con jamon serrano y tomate
La proxima semana tenemos prevista otra salida, pero esta vez por los pinares cercanos a Puebla del Rio, donde el monte Gurugú.

Todas las fotos:


sábado, 7 de julio de 2012

Nuevas zapatillas: Las Trabuco 14

Bien informado de que en el Decathlon las habían puesto de rebajas, ayer me acerqué y me he hecho con unas Asics Gel Trabuco 14, el modelo gris-naranja. 

Así que comprobado una y otra vez que las Cascadia no me van nada bien, espero tener mucha más suerte con éstas. Las he comprado un pelín mas grande que la Cascadia, el 41'5. Ojalá esto ayude un poco. 
Con ellas puestas y andando un poco me resultan muy cómodas. Espero cuanto antes poder hacerles la prueba inauguratoria.

miércoles, 4 de julio de 2012

5ª Marcha Pretoriana Tomares - El Rocío

El pasado sábado, y gracias a la invitación de los Pretorianos de Tomares, tuve el grandísimo placer de participar y disfrutar de la Marcha a El Rocío que cada año organizan por estas fechas. La marcha además es nocturna, con lo que iba a ser la primera vez que iba a pasar toda la noche andando o trotando, desde la puesta del sol hasta su salida. Se trata de una Marcha de convivencia, no competitiva. Para los Pretorianos de Tomares y sus amigos.
Además con la facilidad de comenzar la marcha en el Polideportivo de Tomares, salí de mi casa directamente ya andando, para a la hora convenida, saludar a la gente conocida , a algunos más que aún no conocía en persona; y ya, dejar la mochila en la furgoneta de apoyo, foto de familia y sobre las 20:15 salir andando camino de El Rocío.
Unos 60 locos que salimos andando desde el Poli de Tomares
Finalmente decido dejar los bastones en la mochila, para sacarlos en Villamanrique para cuando empiece la parte complicada de arena. Y así, voy cargado con la mochila cargada con la bolsa de agua y dos botes con bebida isotónica. Además de un bocata, barritas de fruta y platanos. En la mochila, quedan 2 bocadillos más, para ir recargando, así como zapatillas por si necesitaba cambiarme, más agua de repuesto y ropa para la ducha que nos tenían preparada a la llegada a la Casa-Hermandad de Almonte. Un auténtico lujo.
En cuanto a las zapatillas, finalmente decidí conceder una nueva oportunidad a las Cascadia, y salí con ellas. Aunque con los pies preparados con los compeed y con el esparadrapo Omnifix, aconsejado por Sandra; y que finalmente pude encontrar. Fue un tremendo error conceder esa nueva oportunidad a las zapatillas, pero allá que salimos con ellas.

La primera parte del recorrido por las calles de Tomares, hasta que ya se coge el camino de tierra hacia El Rocío, al llegar al club Zaudín. Hasta el puente del Rio Pudio vamos de agradable charla con Sandra, Antonio Acebal y Joaquín. De muchas cosas pero sobre todo de su experiencia en el Gran Trail de Peñalara de hace una semana. Nos cuenta Joaquin las dificultades de el ascenso al Pico Peñalara, donde tuvieron prácticamente que hacer escalada. Menudo vertigo que se pasaría por allí.
Llegando al primer punto de apoyo, con Hacienda Torrequemada al fondo

Parada en la furgoneta de apoyo
Desde el Rio Pudio, luego subidita hasta las obras de la SE40, paso por la Hacienda Torrequemada y enseguida en el cruce del camino con la carretera de Almensilla a Bollullos, la primera parada para reponer fuerzas junto a la furgoneta de apoyo. Durante este rato también compartiendo camino con Carpe y Emilio.
A este punto llegamos aproximadamente a las 21:45. Con el sol recien puesto, pero todavía mucha luz. Y 10 kms de la marcha ya completados. Tiempo para descansar algo, beber, etc. Aunque en esta ocasión no cogí nada de la mochila.


Salimos después hasta la siguiente parada que será en el cortijo de La Juliana. Durante todo este tiempo, bonito paisaje, con puesta de sol incluida, poco a poco oscureciéndose el día. Y vuelta a la animada charla. Esta vez con Javier Raposo, Andres y Pepe el Bandolero; ademas de Sandra. Al final se nos unen Angel y su mujer. Esta vez lo prncipal de la charla fue sobre las experiencias de Javier en el UTSM, Ultra Trail Sao Mamede.

Sobre las 11, ya con total oscuridad, pero con la luna presente e iluminándolo todo bastante bien, llegamos al cortijo de la Juliana, donde esperamos que llegue la furgoneta y mientras tanto una señora abre las puertas del cortijo por si alguien quiere entrar a cuarto de baño o si necesita algo. Parece ser que es una costumbre para con los muchos peregrinos que hacen el camino. Llevamos algo más de 15 kilometros de marcha. Y ya desde hace algo de tiempo me duelen bastante las plantas de los pies. Ya decido que en cuanto me sea posible voy a cambiarme las zapatillas por las pegasus.

Aquí tampoco paramos mucho, ya que vamos con algo de retraso, y nos encaminamos a la primera de las  dos paradas principales, que es el Camping Dehesa Nueva, dentro de los Pinares de Aznalcazar. En esta parada ya estaremos más rato, pues es donde aprovecharemos para comer.
Sobre el km 17 a la entrada de los Pinares nos esperamos todos, pues va el grupo muy desperdigado y hay peligro de que alguien se pueda perder. Así, todos muy juntos y ya más de las 12 de la noche; entramos en una de las partes más bonitas del recorrido. Aqui ya casi todo el mundo lleva el frontal encendido, ya que aunque la luna está fuerte, hay mucha arboleda y casi no deja pasar su luz. La zona más complicada de esta parte es un largo cortafuegos, en el que hay arena, aunque no tanta como nos encontraremos después. Pero ya se va viendo lo duro que puede hacerse con lo que nos enfrentamos.
Hasta llegar al camping, mas charla, y al ir todos más juntos podemos disfrutar con las historias y la guasa de cada uno, principalmente de un autentico figura como es El Potaje. Se empieza a comprobar la autentica familia que forman los Pretorianos, mas que un club de ultrafondo.

Sobre las 12:30 llegamos al camping, aproximadamente km 22. Busco la mochila y preparo bien todo para que no se me olvide nada. Lo principal es que me cambio las Cascadia 5 por las Pegasus. Los pies me duelen una barbaridad, y aunque me echo bastante réflex en las plantas, creo que esto ya va a ser muy dificil de arreglar. Los calcetines ni me los toco, visto la experiencia de los 101, asi que espero que aparte del dolor no haya nada más en los pies. De todas formas me doy cuenta, que uno de ellos se ha empezado a romper por la parte del talón (son Medilast compradas en febrero pasado). Aparte de esto, recargo agua en la mochila, y en los botes, hacendo bebida isotonica con las pastillas de isostar. Tambien me pongo repelente de mosquitos, réflex por el resto de las piernas, y lo más importante de todo, me zampo el primer bocadillo. El de jamón serrano.
Salvo los pies, que me siguen doliendo, creo que salgo bastante repuesto del camping, aunque caigo en que he olvidado llevarme pastillas de ibuprofeno y seguramente me hubiese venido bien tomarme alguna. Justo cuando acabo el bocadillo ya sale todo el mundo dispuesto hacia la siguiente etapa, que es el Vado del Quema.

Desde aqui salimos en grupito, pero enseguida nos vamos estirando, compartimos marcha y charla junto a Pepe, del CM Mairena, y Victor. Empezamos a comentar sobre los dolores de pies y la musculatura de las piernas, que se empieza a agarrotar y decidimos de vez en cuando hacer un pequeño trotecito. El camino hasta el Vado del Quema es muy bueno, junto con la luz de la luna que hace que practicamente no haga falta el frontal, y la buenisima temperatura, hace que se disfrute mucho de esta parte. A lo lejos ya se vislumbra incluso el campanario de la iglesia de Villamanrique, que será el lugar de la segunda parada larga de la marcha.

Al llegar al Vado del Quema, algunos "bautismos" en el río de personas que hacían la marcha por primera vez. Alguno que otro, como yo; se escaqueó. Algunas fotillos en el templete de la Virgen y enseguida vuelta a marchar hacia Villamanrique, cruzando el Guadiamar por el puente.

Estamos ya sobre las 2 de la mañana, y comienza a refrescar algo, el dolor de pies se hace algo más fuerte por lo que me cuesta seguir el ritmo andando de Victor y compañía. Así que intento utilizar los bastones para hacer la marcha menos dura, y me integro de lleno en la masa del grupo, que además nos vamos ayudando sobre qué zona del camino está mejor, ya que la cantidad de arena dependiendo de la zona se llega a hacer bastante más apreciable.
En estos momentos disfruto de los comentarios en voz alta de la gente, de las bromas. Especialmente de las bromas del Potaje hacia Emilio. Emilio es un invidente, miembro destacado de los Pretorianos, ha conseguido buenísimos puestos y trofeos en muchas carreras de montaña. Ayudado siempre por sus compañeros del club, que se turnan guiándolo mediante una cuerda o un palo. Así, son capaces de atravesar cualquier obstaculo, por dificil que parezca. Ver en una carrera a los Pretorianos ayudando a Emilio a meterse donde se mete es algo que pone los pelos de punta. Es uno de los mayores ejemplos de superación personal y colectiva.
Ya había visto en varias ocasiones a Emilio en carrera, pero en estos momentos impresiona el ver como Emilio tambien es objeto de las bromas. Pueden parecer duras, pero si lo piensas más detenidamente es que Emilio es considerado dentro de la familia pretoriana como un hermano más de ella. No tratan a Emilio como un discapacitado. Y es muy sencillo el por qué. Simplemente NO LO ES, hace las mismas cosas que los demás, solo que de un modo algo diferente. Igualmente que pasa por los lugares que pasa; aguanta, se parte de la risa y contraataca las bromas del Potaje como cualquier otro hermano.
Emilio necesita de los Pretorianos pero los Pretorianos tambien necesitan de Emilio para ser lo que son. No serían lo mismo sin él. Emilio le ofrece a sus compañeros de club la posibilidad de demostrar a los demas que no hay ninguna barrera que no se pueda franquear con la ayuda del corazón propio y del de sus hermanos. Superación colectiva en estado puro. Y los Pretorianos son puro colectivo, no son integrantes individuales de un mismo club, como pueden ser muchos otros.
Realmente este momento de las bromas del Potaje, aparte de ameno y divertido, me ha servido para conocer y apreciar muchísimo más a esta gente, a esta gran familia de los Pretorianos.

Y en esas, y ya más de las 2:30 de la mañana; llegamos hasta la bonita plaza de la Iglesia de Villamanrique; km 30. Sitio Rociero a más no poder, con montones de simbolos, de curiosidades, de historias, como Abencio en esos instantes en que reponemos fuerzas no para de relatar.




En las escaleras de la iglesia, nos encontramos ya las mochilas fuera de la furgoneta, para que no haya que perder el tiempo buscándolas. Excepcional la organización y la ayuda de los que apoyaban la marcha desde la furgoneta. De 10!!.
Coincido de nuevo con Victor en este descanso, charlamos sobre como vamos, etc. Por aqui vuelta a lo del camping de los pinares. Reflex para los pies, repostaje de agua, reposicion de barritas de fruta en la mochila. Decido cambiarme la camiseta por una de manga larga porque hace algo de fresco, aunque el cortavientos lo dejo en la furgoneta. Repelente de mosquitos; y me zampo el segundo bocadillo, de salami. Para recuperar bien fuerzas para lo que nos espera.
En este lugar hay algunas personas que dejan la marcha, y otros que se incorporan, como las mujeres de algunos compañeros, y algunos otros amigos, como Mavesa y Jose Luis Martín, el presi de los Pretorianos, que la semana pasada estuvo finalizando el GTP 110. Muchisimos comentarios sobre cómo estará la Raya Real y lo que nos espera alli. Por mi parte, para mí desde el Vado del Quema hasta el final, todo es territorio desconocido.

Sobre las 3 de la mañana salimos todos juntos de Villamanrique a paso lento. Cansados e inquietos por el encuentro que tendremos con la Raya Real. Aunque es tarde, aun hay bares abiertos en el pueblo, y alguna gente sentada en la puerta de su casa al fresquito, se queda asombrada del grupo tan numeroso de gente que atraviesa el pueblo. A la salida, coincidimos con algunos grupos de jovenes haciendo botellon, y con musica a tope en los coches. De impresion los bailecitos que se pega Abencio al ritmo de la musica.

En muy poco abandonamos el asfalto y llegamos a un camino de tierra con algunas zonas de arena. Seguimos andando ayudandonos con los bastones, pero poco a poco mis pies estan ya casi a punto de reventar de dolor. La velocidad con la que puedo avanzar es poca, porque cada presion del pie con el suelo es una tortura. Me voy quedando atras, doy un pequeño trotecito hasta recuperar el lugar con los que me acompañan, que rapidamente vuelvo a perder cuando ando. Así algunos kilometros, hasta que finalmente decido liarme la manta a la cabeza y empezar a trotar mucho más tiempo, porque en los momentos que estoy trotando llevo mucho mejor el dolor de pies. Así que adelanto a Carpe y a Sandra, y les digo que voy a trotar porque los pies me tienen destrozado.
Así voy avanzando a un ritmo suave, el ritmo cientounero clásico. Y muy facilmente me voy amoldando, cogiendo ritmo, hago al principio tiraditas no muy largas, pero poco a poco cada vez más. Sigo adelantando gente. En un instante dado llego a una carretera e incluso no veo a nadie delante mía. Luego me doy cuenta, que sí que muy lejos hay luces. Continuo con mi trote por la carretara, al cabo de un rato cojo al grupo de Paco y de Javier Raposo, que van con sus mujeres, me quedo con ellos porque ya queda muy poco para la parada previa a la Raya Real, y así llegamos a éste lugar, donde está parada la furgoneta. Algo más de 36kms de camino y algo más de las 3:30 de la mañana.
En la parada de la furgoneta me encuentro de nuevo con Victor. Ya le he dicho que no he tenido mas remedio que ponerme a trotar por los dolores de pies. Él lo lleva haciendo ya algun rato más, y hablamos de que vamos a intentar trotar juntos cuando estemos en la Raya. Aparte de reponer agua, en esta parada la gente se lo piensa mucho, pero finalmente decidimos ponernos los calcetines del chino que llevaba, para utilizarlos como polainas para afrontar la arena que hay en la Raya Real. Así que me los coloco encima de los zapatos lo mejor que puedo y ya estamos preparados para enfrentarnos y conocer la famosa Raya Real.

La Raya Real, es una parte del Camino del Rocío, entre Villamanrique y la misma Aldea, que hasta hace poco se mantenia como territorio de la ciudad de Sevilla, marcando el camino para los reyes entre el Alcázar de Sevilla, y el Palacio que se encuentra cercano a la aldea del Rocío. Para el asunto que nosotros nos interesa, es un camino recto de 18 kilometros, con una sola curva de 90º a unos 8 kilometros de empezar, que es donde se encuentra Palacio, y desde éste 10 kms rectos hasta la Aldea. Es un carril ancho, y con bastante arboleda en sus lindes. Pero una autentica tortura de arena pura.

Salimos en grupo de la parada de la furgoneta. En este punto realmente no es donde de verdad empieza la Raya, sino en el cancelín, que es algo menos de 2 kms mas adelante. En este punto es donde veremos por ultima vez la furgoneta, ya que más allá es imposible que pueda pasar. El que quiera podrá dejar la marcha en ese momento. Y si decide seguir es con todas las consecuencias hasta el final, pues ya no habrá ningun apoyo hasta el final de trayecto, aproximadamente en el km 54-55 de travesía.

Como acabo de decir, en el km 38 aproximadamente y sobre las 4 de la mañana es cuando nos quedamos solos. Parece ser que la Raya la han empezado y han salido corriendo un pequeño grupo de unos 8-10 integrantes que llegaron a la furgoneta antes que el grupo principal. Así que en este punto empezamos la marcha, y Victor y yo lo tenemos bastante claro, que vamos a intentar trotar lo que podamos. Salimos en el centro del grupo, pero casi nadie trota, y con poquito trote de vez en cuando vamos adelantando gente hasta que junto a Rafa Iza nos ponemos en cabeza.
En poco que estamos dentro de ella, ya me doy cuenta de lo que nos espera. ¡¡ LA RAYA REAL ES IMPONENTE!!, una autentica trampa de arena por todas partes, y ya se empieza a vislumbrar que lo que suceda aquí va a ser digno de recordar.
Intentamos cada uno por su cuenta encontrar algun sitio donde haya menos arena y se pueda marchar mejor, pero todo está igual de impracticable. Ni las zonas cercanas a las verjas que sirven de linde al camino a izquierda y derecha, ni el centro. Quizás lo mejor es aprovechar alguna rodada de algun todoterreno, pero a veces parece que se va mejor y en otras ocasiones se hunde mucho el pie, con peligro incluso de caida.
Para colmo la luz natural que nos proporcionaba la luna se acaba, porque hace poco que se ha puesto, son algo más de las 4 de la mañana. Hago calculos mentales y pienso que solo tendremos aproximadamente hora y media de oscuridad absoluta. El frontal se encuentra a tope de iluminacion. La sensacion es absolutamente espectacular, de casi pánico. Al esfuerzo tremendo para ir trotando por este terreno hay que añadir la sensacion de tremenda oscuridad. Solo se ve delante el punto de luz blanca del frontal, y a los laterales la oscuridad es tan grande, que da la impresion que vas corriendo por un tubo negro sin salida, solo hacia adelante. Es una sensacion de tremendo agobio. Además el trote se hace tan difícil que hay que ir manejando los bastones mientras se trota, gracias a ellos te puedes impulsar mejor, y retenerte en pie las muchas veces que se tropieza.
En la Raya Real, se ve incluso menos que esto
Rafa Iza, parece que se da un poco por vencido y seguimos adelante Victor y yo. Bueno, Victor va delante, abriendo paso, y yo le sigo a duras penas. Continuamente Victor me habla, perguntandome cómo me encuentro, dandome animos para seguir con el esfuerzo y mantener el trote, que aunque es minimo, nos hace avanzar más rapido que todos los demas. Mirando hacia atras la sensacion es sorprendente. Al ser todo recto, se ven lucecitas fantasmagóricas al fondo que nos siguen, cada una avanzando por la zona de arena que puede.
La verdad es que da un subidón encontrarme en ese punto durante la marcha, encabezando el avance por la Raya Real de todo el grupo, junto con Victor, que además es un tremendo atleta.
Seguimos hacia adelante, Victor me pregunta de vez en cuando referencias del Garmin sobre la distancia que llevamos. Es como correr a ciegas, no se ve ninguna referencia hacia adelante o a los lados. Tampoco se escucha nada. En algunos momentos nos parece escuchar algo y pensamos si no será alguno de los que sabemos que va delante, luego ya vemos que son lechuzas o algun que otro bicharraco.
La situación es tan soberbia, que en un momento dado le digo a Victor que paremos y apaguemos el frontal. Miramos hacia el cielo y nos recorren escalofrios por todo el cuerpo con la vista tan abrumadora del cielo absolutamente estrellado, sin ningun tipo de luz que nos pueda cegar. Y allí abajo estamos todos, como diminutos puntitos en un gigante de arena intentando librar una batalla desigual con ese gran gigante.
Poco despues nos cogen desde atras 2 pretorianos, Andrés y Maki. Al principio se nos escapan algo, pero luego conseguimos volver a agruparnos y por unos momentos seguimos los 4 juntos. Yo ya empiezo a notar bastante cansancio y agarrotamiento sobre todo en los cuádriceps, pero hago lo que puedo por no quedarme solo.
Poco despues cogemos a dos de los que iban en el grupo más delantero, pero que nos dan un susto tremendo porque los vemos por un lateral cuando prácticamente estaban encima, pues no llevan frontal. Son Potaje y César. Un poco más adelante llegamos a un abrevadero, donde paramos a descansar un poco, yo estoy ya casi reventado. Tenemos dudas, pero finalmente parece que hemos llegado a Palacio. Un poco mas adelante es el giro a la derecha, y de nuevo todo recto hasta el Rocío.
Tenemos dudas si esperar al grupo y hacer un reagrupamiento, pero alguno de los que estabamos alli, sale para adelante y los que vienen atras se vislumbran muy muy lejos, así que Victor y yo junto con Andres decidimos continuar la marcha. Unos 44kms hasta aquí.

El nuevo camino es más de lo mismo, arena por todas partes, aunque quizás menos que en el tramo anterior. Me noto que tengo arena dentro de las zapatillas, pero prefiero no tocarme, porque si me quito los calcetines-polainas no creo que luego vaya a ser capaz de volvermelos a poner.
Por aquí seguimos de la misma forma, con las palabras de animo de Victor intentando que les siga. Un enorme placer haber compartido esos fantasticos e inolvidables instantes, con un gran atleta como él; pero mis piernas ya no me responden igual y me quedo retrasado.
Potaje y Cesar van andando pero tambien me pasan. Durante un tiempo voy haciendo la "goma" con ellos, pues sigo con el fuerte dolor de pies, y me es necesario trotar algo de vez en cuando. Así que les cojo, empiezo a andar con ellos, se me van alejando y vuelta a trotar hasta cogerles de nuevo. Y asi un monton de veces.
Cuando se acercan las 6 de la mañana se empiezan a ver por detras nuestra las primeras luces del dia. ABSOLUTAMENTE ESPECTACULAR la vista de la claridad del amanecer y Venus y Jupiter que se muestran cerca del sol, en todo su esplendor. Lo más increible es que cuando me giro para continuar la marcha, una estrella fugaz me cruza por lo alto de la cabeza y cae sobre el sentido de mi marcha, como marcándome el camino a seguir hasta la aldea. ES UN MOMENTO PORTENTOSO.
Me pongo a pensar si parar a hacer fotos, pero tampoco quiero quedarme solo y no hay mucha luz. Pero poco despues no puedo resistirme mas y no quiero dejar pasar la ocasion. En una de las veces que me quedo atras, me tumbo boca abajo en la arena. Saco la camara, la pongo con el tripode sobre la arena, modo de paisaje nocturno, esperando que pueda captar la poca luz que hay, y el autodisparador, para evitar cualquier movimiento de la camara, y sale la siguiente joya, aunque no tiene excesiva calidad, espectacular foto recuerdo de los maravillosos momentos pasados en la Raya Real:
Delante del contorno de los arboles, los frontales de un grupito de senderistas que adelantamos, y encima del contorno de los arboles, más abajo Venus, y encima de él Júpiter.
Me levanto y oto trotecito hasta volver a coger a Potaje y Cesar. Ahora ya se les ve mas cansados y vamos juntos todo el rato, ya no me voy quedando atras, por lo que sigo andando con ellos. Quien marca el camino es Potaje, indicando por donde hay menos arena, menos complicado avanzar, y casi en fila, Cesar y yo. Siempre me van preguntando cómo me encuentro, si necesito algo, etc. Tambien me cuentan sus peripecias en algunas carreras.
La velocidad de avance es bastante lenta, y poco a poco nos pasa alguna gente que iba detras. Primero un grupo de 3 y mas tarde Rafa y Olga, todos ellos van por la zona izquierda de la pista, nosotros siempre pegados a la derecha.
Nos llama muchisimo la atención que se escucha un sonido de zumbidos de abejas bastante grande, se ven tambien por todas partes muchas huellas de animales. La luz de la mañana ya es bastante grande y se encuentra a punto de salir el sol.
Poco despues llegamos a un cruce de caminos donde hay una señal que marca la Aldea a sólo 4 kms. Llevamos ya unos 49 kms de marcha. En este punto Cesar y Potaje deciden parar a quitarse arena de los zapatos. Pero yo prefiero seguir, porque como antes, no quiero quitarme las polainas porque estan muy rotas y no hay manera de ponerlas despues. Así que desde aquí avanzo ya en solitario hasta la Aldea.
Así era el camino ya con la luz del día
Por aquí hago el intento de volver a trotar, y como en otras carreras de este tipo, vuelvo a resucitar, aunque los cuádriceps siguen muy cargados. Hago trote muy lento y el dolor de pies se me vuelve a aliviar, voy avanzando poco a poco por la arena calculando que quedan pocos kms hasta meta. Incluso por la valla de al lado del camino, sale a saludarme una liebre. En poco tiempo atrapo a Rafa y a Olga, y sigo avanzando lento pero sin dejar de trotar. Un poco después ya se ve a lo lejos el grupo de 3 que me habían adelantado hace unos kilómetros. Me intento acercar poco a poco, y cada vez los tengo más a tiro. Pero cada vez me encuentro más cansado y finalmente llego al puente del Ajolí. Un sitio muy bonito pero sin nada de agua.

Paro unos instantes a hacer fotos y a descansar un poco. 52 kms de marcha. Cuando me intento poner de nuevo en movimiento, me cuesta la misma vida, las piernas muy cansadas, bloqueadas de tanta arena. Como puedo llego a otro puentecito que entra definitivamente en la aldea, la leve pendiente me cuesta una barbaridad, pero ya solo queda algo más de 1 kms para llegar hasta la Ermita, que es el destino de la marcha. Voy fijándome en los 3 que llevo delante, que aunque están lejos, al menos me sirven para confirmar cual es el camino, también me fijo en las huellas de zapatillas deportivas que hay en la arena. Gritos de animo de alguna persona que me cruzo, aunque es muy temprano y prácticamente no hay nadie.
Entrada en la Aldea, recién amanecido
Finalmente con el trote ese tan pausado, llego hasta el lateral de la Ermita, al lado de la Casa de la Hermandad de Almonte, que nos han cedido para poder ducharnos.
Han sido algo más de 54kms de travesía, empleando unas 9h49m sin contar las paradas. Y he llegado sobre las 8 menos cuarto de la mañana. Algo más de 11 horas y media desde que salimos de Tomares. Y totalmente reventado. Aunque sorprendentemente, sin nada de sueño durante todo el camino.
Saludo en la puerta de la casa a Victor, que llegó hace rato y ya está duchado. Aprovecho para subir rápido a las duchas ya que hasta este momento ha llegado poca gente, así que consigo ducharme bastante tranquilo.
Cuando me quito las zapatillas, me doy cuenta de la cantidad de arena que tengo dentro de los calcetines. Es increible que haya traspasado polainas, zapatos y las medias de compresión. Además la media izquierda rota por el talón.
Al secarme de la ducha me quito los compeed, y veo que en el unico sitio que tengo ampollas es en los dos talones, justo igual que en los 101 de Ronda. Sólo que aquí no me puse los compeed. No sé que hubiese pasado si no me hubiera puesto de inicio las Cascadia, quizás me hubiese ido mejor.
Ermita

Casa Hemandad de Almonte
Una vez duchado, a recuperar fuerzas mientras van llegando los demás, dando cuenta del tercer bocadillo y de los plátanos. Sobre las 9:30 llegaron los ultimos, y sobre las 10:30 nos montamos en el autobús que tenían contratado para volver a Tomares.

Magnifica organización y excepcional experiencia, que espero volver a repetir en otras ocasiones. Me quedo sin lugar a dudas con los momentos nocturnos en la Raya Real, y con haber podido conocer mucho mejor a una gran familia de deportistas como son los Pretorianos de Tomares.

Fuerza y Honor!!

Datos del Garmin, hay que añadir un kilometro y unos 10 minutos más, porque puse el reloj tarde:


Todas las fotos: