lunes, 18 de noviembre de 2013

4ª Carrera Popular Solidaria de Tomares

Este pasado domingo tuvo lugar la carrera del pueblo donde vivo, Tomares. Con la salida y meta a escasos 20 metros de la puerta de mi casa.
Este año con más participación que en la edición anterior (se acabaron los dorsales unos pocos días antes) y con algunas lecciones aprendidas para hacer más rápida la entrega de dorsales, etc.

Mi participación, a mediados de semana la veía muy difícil. Haciendo el pasado jueves una carrera suave de 90 minutos, tuve un problema al finalizar en el interior del isquiotibial derecho, y desde ese día hasta el sabado estuve con dolor. Especialmente al estar sentado. Para colmo mi fisio estaba de viaje y no me pudo ver, con lo que no tenía la certeza de qué es lo que podría ser.
Así que estuve desde el jueves por la tarde a base de hielo y pomada Fastum gel en la zona y sin correr. El sabado por la mañana hice un poco de elíptica y no tuve molestias. Finalmente decidí hacer un par de kilometros de calentamiento el mismo domingo antes de la carrera, y viendo cómo me encontraba decidir si participar o no.
En principio la carrera mo pensaba disputarla a tope, como el año pasado, sino que lo que pensaba realizar en ella era un entrenamiento de series ya con vista a mi preparación del maratón. Cosa que quedaba descartada ya con el plan de cómo tenía la pierna. Así que de poder participar, lo que haría sería completar la carrera a ritmo tranquilo. Mi mujer también iba a participar, pero en principio no íbamos a hacerla juntos.

Así que el domingo me despierto temprano y una media hora antes de la carrera voy a hacer un par de kilometros de prueba. Menudo frío que hacía. El día antes ya me había sentido la pierna mejor. Durante ese calentamiento la verdad no era que no molestara nada, algo sí; pero lo que sentía es como un poco agarrotada la zona y pensaba incluso que el trote suave de la carrera puede que no le viniese mal. Malos pensamientos de que me empezara a doler fuerte durante la prueba y que me tuviese que retirar, justo en la carrera de casa, se pasaban por mi cabeza; o peor aún, que me rompiese durante la prueba. Pero siendo al lado de mi casa, no podía dejar de participar aunque fuese sólo trotando.

Así que después del calentamiento, Merche y yo nos vamos hacia la salida, allí charlamos con muchos amigos. El tiempo es frío, pero hace una espléndida mañana de sol y en absoluto se va a notar este frío ni ser un problema. Con gran puntualidad se da la salida, y comenzamos a trotar.

En la bajada sobre el km 2 de carrera (gracias a Alberto por la foto)

Empiezo acompañando a Merche. El primer km hay que tomarselo con gran tranquilidad ya que es cuesta arriba. Una subida dura al principio pero que se va suavizando hasta llegar a la parte más alta de Tomares. La verdad es que me encuentro muy bien en esta parte, el ritmo es muy tranquilo y aprovecho para charlar unos momentos con Angelito, que hace un montón de tiempo que no le veía.
Luego viene una bajada muy buena para correr, no muy pronunciada y larga, de más de 2 kms. Al comienzo de la bajada, Merche se va por delante; Angelito se queda atrás para buscar a Polo y aprovecho para volver a pillarla y ponerme a su altura, finalmente me espera y hacemos toda la bajada juntos. La verdad es que es un terreno para darle bien fuerte como ya hice el año pasado, pero aparte de que mi forma este año no es la misma, la pierna no está para esos trotes. Hacemos un par de kms por debajo de 6 minutos, y comenzamos otra subida fuerte, aunque no muy larga hasta el edificio Centris.
Hasta que estemos en el centro del pueblo, por esta parte se van sucediendo subidas y bajadas, no excesivamente largas ni unas ni otras. Esta nueva subida Merche la hace muy bien, la verdad que en la bajada se le notaba la respiración acelerada, pero esta mujer parece que sube mejor que baja.
Ya en las cercanias del Burguer King nos adelanta un grupo de Pretorianos a toda pastilla, donde se encuentran Angelito y Jose Luis, su presidente.
De nuevo otra subida pronunciada hasta llegar a Instituto Nestor Almendros, que se hace durilla, ya se empieza a ver gente sufriendo, pero nosotros no vamos del todo mal. Próximos a llegar al km 5 se encuentran las botellas de avituallamiento. Bebo un sorbo y ya está. Merche se encuentra en esos momentosalgo más asfixiadilla y le digo que espere para beber unos metros que empieza una nueva cuesta abajo. Desde aquí un descansito que recuperamos muy bien, acelerando un poco, pero enseguida al entrar en la zona de Santa Eufemia y salir de una rotonda a la izquierda, fuerte subida de nuevo, aunque corta que nos hace bajar el ritmo, luego como casi siempre se va suavizando y vamos recuperando poco a poco, hasta que salimos para ir a buscar la zona de Las Almenas. Por aquí comienza una nueva pequeña subida y pasamos km 6, que es el que nos sale más lento de toda la carrera. Desde aquí queda una bajada larga de nuevo para atravesar el centro del pueblo y después las dos subidas finales.

Me encuentro con la pierna bien, tan solo como alguna pequeña sensacion de bloqueo pero muy poca cosa; Merche me dice que siga hacia adelante a mi ritmo, total que pienso en la posibilidad de probar un poco la pierna y tiro para adelante. Además de lo que siempre se piensa cuando vas con otro al que dejas de acompañar: "Mejor va solo a su ritmo, que si me mantengo con él puede pasarlo peor por no llevar el ritmo que no es suyo".
Así que acelero un poco, sin poner un ritmo a toda pastilla, y empiezo a adelantar a algunos corredores. Entro en la recta de bajada que cruza todo el pueblo y doy un poco de gas. Lo máximo que consigo es un kilometro a 5' justos, mi estado de forma no da para más, y el isquiotibial me empieza a avisar, lo cual me hace ser prudente y no apretar más, que era lo que me pedía el cuerpo. Una vez ya pasado el km 8, algo antes de comenzar la fuerte cuesta de Mascareta, llego a la altura de Angelito y Polo, y cuando estoy justo detrás de ellos puedo escuchar cómo alguien les anima diciendo: "Oleeee, esos troyanos!!!". Se quedan los dos muy serios, pero yo me parto de la risa, cuando paso a su lado, les digo yo también: "Animo, troyanos" y el Polo me dice que vaya tela, que nunca los habían llamado así. Sigo un poco hacia adelante, pero en la cuesta decido suavizar mi marcha. Veo que tengo cerca de mi al amigo Javier Beltrán y su hijo, que participa por primera vez en la carrera (una lástima que el mio no se hubiese atrevido), pero creo que no les voy a coger, porque la subida no voy a poder correr más.

Llegando a la meta
Al empezar a subir noto el isquio con la sensación de pinchazo típica de amago de calambre, así que nada de nada. Subo recuperando un poquito en la cuesta y luego en el falso llano, para entrar en la calle de mi casa, de nuevo subiendo, y al comenzar los ultimos 300m que son con algo de bajada aprieto un poquitín para llegar a meta en 54'59", 10 minutos más que el año pasado para una carrera de poco más de 9 kms.
En la llegada bien organizada la entrega de bolsa con camiseta y regalos (quedaban varias tallas distintas, cosa que no sucede normalmente), y vaso de acuarius para recuperar un poco.
Nada más salir de la zona de meta, me saludan Jose Manuel y Jose Luis, y ni me da tiempo a ir a buscarla, enseguida llega Merche, algo menos de 2 minutillos detrás mía, que se ve que en los 3 ultimos kms también apretó. Tan poca diferencia hubo al final que me dió pena no haber llegado con ella, además de que algunos amigos me lo dijeron luego. Pero bueno, no vino mal tampoco probar la pierna y nos quedan muchas más carreras que disfrutar juntos.




Luego las carreras de niños, donde mi hija sí que participó por primera vez en una milla; y fin de fiesta en el parque de la música, donde estaba la salida y meta de la carrera. Suelta de globos solidarios, guiso solidario a precio económico, y sorteo de un móvil Samsung S4 entre los participantes. La sorpresa vino en la entrega de trofeos, cuando resultó que Jose Manuel Espinar era el tercer clasificado en Veteranos. Tenía pódium y el tío sin saberlo se había ido a casa. Finalmente, David subió al podium a recoger su trofeo, pero vaya mala pata no haber podido disfrutar de eso. A ver si el año que viene puede ser!!!

La próxima carrera será la Media Maraton de Camas, que me gustaría usarla como test, aunque la verdad que aún mi forma dista bastante de la que era el año pasado.

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3 comentarios:

  1. Que bien te lo montas,eh???, con toda la familia corriendo.Como bien dices ya habra otras carreras para ir con tu mujer. Me alegro que te hayan respetado esos problemas musculares.
    UN abrazo.

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  2. Las carreras al lado de casa son de obligado cumplimiento, para pasar un buen rato con los amigos.

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  3. Muy buena cronica Javi, ahora a esperar que desaparezcan esas molestias, entrenar lo que se pueda y a por la proxima.

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