martes, 8 de octubre de 2024

36 Carrera Nocturna del Guadalquivir

Este año la carrera nocturna vuelve a ser muy especial. He acompañado a todos los miembros de la familia que aquí han hecho su primera carrera larga, a pesar de que pensaran que sería muy difícil. Y ha sido una experiencia muy bonita, para recordar para siempre. Esto ha pasado con Merche, con Javi, con Jose, y este año pasaría con María. 

Por sus dificultades, este año iba a ser de lo más especial. Directamente pensé que ella debía hacer el esfuerzo de correr. Javi quiso apuntarse, pero ella no lo tenía muy claro, de hecho no se hubiera apuntado nunca, pero yo la apunté de todos modos. Si luego al final no quería correrla pues no pasaba nada.

Como siempre, la salida de la carrera es a las 10 de la noche. Sobre las 9 nos vamos para aparcar en el terreno de la Feria, y con suerte podemos tener un buen sitio. Tranquilamente nos vamos hacia la salida, y a la Avenida de la Palmera llegaríamos como media hora antes de la salida de la carrera. Pero en esta ocasión la espera se hizo amena, divertida y muy corta; puesto que repartieron unos globos grandes de publicidad de KH7, de colores, del estilo de balones de pilates, pero muy muy grandes y la gente se los pasaba de un lado para otro. Era muy divertido esperar a que te llegara alguno, y luego darle el manotazo.


Cuando llegó la hora, tardaríamos unos diez minutos hasta llegar al arco de salida, pero aún así detrás nuestra había muchísima gente. Javi se fue solo para adelante, a hacer su carrera de manera rapidita. María y yo nos lo queríamos tomar con muchísima tranquilidad, ya que ella no había entrenado nada de nada.

Yo tenía miedo que saliera un poco rápido y pudiera cansarse pronto. Pero qué va. Como los mejores maratonianos, ella misma comenzó un un ritmo de trote muy muy lento, y así podía ir muy pero que muy bien, incluso podía también charlar perfectamente.

Así salimos a un ritmo de 8' y mucho por kilómetro. Mucha gente nos adelantaba, pero aún así también había gente que iba más lento que nosotros y gente que iba andando. Para nada nos quedábamos atrás del todo, sino que siempre había mucha, muchísima gente detrás nuestra. Así pasamos por el Palacio de San Telmo, por la Torre del oro, Plaza de Toros...

Cuando llegábamos al puente de Triana, pensaba que a lo mejor María ya querría andar un poco, pero no. Tampoco cuando bajamos y subimos el paso subterráneo de la calle Arjona (impresionante e indescriptible, como siempre). Y ya la calle Torneo, por donde nos adelantó una de las pelotas de KH7, pues tampoco quiso parar nada de nada. Seguíamos con nuestro ritmo cansino pero imparable. Finalmente, cuando llevábamos algo más de 4 kilómetros, aproximadamente la mitad de la carrera, al llegar a la Resolana, nos pusimos a recuperar y andar un poco.

Así que andamos un ratito pero corto, enseguida nos pusimos de nuevo a trotar y esta vez un poco más rápido. Ya se notaba que al final del trote anterior ya estábamos trotando más rápido que al principio.

Seguidamente llegamos al avituallamiento donde ya quedaban bastante pocas botellas de agua. María bebió pero también se echó casi todo el resto del agua por encima. Poco después estaba Juan Garrido en el punto de animación de mitad de la carrera y pude acercarme y saludarle. No entiendo cómo no le han dejado de speaker en la zona de salida y meta.

Ya cerca de pasar por el kilómetro 6, llegamos a Maria Auxiliadora, por aquí íbamos compaginando ratos de trote con pequeños períodos de andar, pero a Maria se le veía que aguantaba bien y además que tenía muchas ganas. Era bastante sorprendente también que a pesar de estar tan avanzada la carrera, había muchísima gente y las veces que queríamos trotar nos costaba pasar, pues seguía habiendo mucha gente andando. Y al mirar hacia atrás... Seguía habiendo mucha, muchísima gente.

Al llegar a los Jardines de Murillo ya había bastante espacio, y ya pasado el km 7 se veía la meta muy muy cerca. Quedaba muy poco para que María consiguiera acabar su primera nocturna y también su primera carrera de más de 5 kms!.Pasamos el km 8 ya en la Avenida de Maria Luisa, y al entrar en la recta de meta, se veía lejos el arco y después de echar unos metritos más andando corrimos fuerte hasta pasar la línea de meta, un buen sprint que se pegó María para llegar por delante mia.


Luego un estupendo abrazo que nos dimos, y le puse la medalla, que llevaba conmigo en la riñonera, esperando para al llegar a la meta ponérsela.

Después de la llegada, se estuvo haciendo un montón de fotos y luego ya nos fuimos a reunir con Javi, que había llegado unos 20 minutos antes que nosotros. Luego intentamos coger algún aquarade de limón, pero sólo quedaban los azules, y ya de nuevo camino de vuelta para casa con la satisfacción de haber pasado una magnifica tarde.

Espero que a Maria le sigan entrando ganas de correr y que podamos repetir esto muchas más veces.


Lo único malo ha sido que estuve grabando durante la carrera con mi cámara, pero con tan poca luz que prácticamente no se ve nada de nada. Tenía que haberlo hecho con el móvil. Que seguro habría salido mas o menos bien.