miércoles, 10 de octubre de 2018

3º Trail Castillo de las Guardas 13 kms

Después de muchas semanas de malas sensaciones, no consigo coger a gusto un ritmo decentillo, y ya voy más cerca de 7' que de 6 en los entrenamientos, sin dejar las malas sensaciones.
Empecé con dudas sobre si este otoño hacer el Doñana Trail, cosa que descarté rápido, luego empecé a pensar en la Marcha Cueva del Gato, pero también se me fue de la cabeza. Y luego me enteré que en el Trail Castillo de las Guardas había una prueba corta de 13 kms.

Antes del verano, ya había planificado que podría hacer esta carrera en la versión larga de 21, se lo planteé a mi hijo Javi y en principio le gustó la idea. Pero más tarde, con las malas sensaciones, y que Javi tampoco estaba entrenando mucho, también ésto fue olvidado. Al enterarme posteriormente de la prueba corta, se lo dije a Javi y decidimos apuntarnos los dos juntos. A pesar del mal estado de forma de los dos, con las 3 horas que daban de límite pensábamos que podría ser suficiente para pasar un buen rato y conocer un territorio para nosotros inexplorado aún.


Así que el domingo nos metemos temprano en el coche y nos dirigimos hacia el Castillo de las Guardas. No había muchas prisas, porque ya el viernes pude recoger en un concesionario de autos en Camas los dorsales y camisetas. Allí me encontré con Pepe Sosa, que consiguió también a última hora apuntarse a la carrera.

Al llegar un poco de caos, porque, aunque había una zona de aparcamiento señalada, parece que no había ningún descampado o similar, por lo que hubo que buscar sitio donde se pudo en la parte baja del pueblo.

Estupendo el ambiente que había en la zona de salida, y sobre todo mucho fresquito. Pudimos echar un ratillo de charla con Pepe, y también saludar a Estrella Olivares y a Rafael Panduro. La verdad que el día estaba muy bonito y un ambiente muy bueno y especial para disfrutarlo. Se vaticinaba unos buenos ratos de disfrute.

La prueba de 13 kms sale unos 10 minutos antes de las 10 de la mañana, hora en la que sale la prueba larga. Callejeamos por el pueblo, la mayoría del tiempo cuesta arriba y en muchos sitios había que ya de inicio echarse a andar. Poco a poco nos íbamos quedando atrás, ocupando las ultimas posiciones. Muy bonito el paso por dentro de la plaza de toros, cruzándola de parte a parte. Un poco después salimos por una carretera del pueblo en una suave cuesta abajo en la que apretamos y podemos rebasar a un gran grupo de gente. Pero después de unos metros se ve que hay un giro para por una cuesta potente volver hacia las casas de arriba del pueblo. A lo lejos pudimos ver a Pepe Sosa haciendo el giro. Estábamos cerca de él. Pero a partir de aquí se nos fue separando hasta perderle de vista.


Empieza una subida continua, primero por asfalto hasta que salimos del pueblo y el camino cambió a un sendero en el que poco a poco y cada vez había más piedras. Pasó a ser más escalonado y entre eso y la gente que había ya no dejamos de andar hasta llegar arriba del todo. La cuesta parecía que no llegaba nunca al final, hasta que finalmente ya pudimos ponernos a trotar. Era un poco más avanzado el km 3 y ya se veía una primera mesa de avituallamientos, pero en ella nos indicaban que la nuestra estaba algo más adelante. Justo en ese momento me dí cuenta que nos estaba rebasando el primer corredor de la prueba larga, que después de una media hora nuestra nos había alcanzado. Ése era su puesto de avituallamiento, y a partir de ahí los de la larga seguían por otro camino, acercándose más a la zona del radar meteorológico de la AEMET, que a nosotros se nos quedaba algo más lejos.

Al llegar a nuestro avituallamiento, a pesar de que había fruta y otras cosas, yo sólo cogí una botella de agua, y ya me arrepentí de no haber cogido algún bote, ya que aunque me bebí toda la botella, seguro que iba a necesitar más para el camino.
Pasando esta zona de avituallamiento, vuelta a girar a la derecha y vamos por un camino muy estrecho, siempre en suave bajada recorriendo un pequeño valle en dirección a la Reserva Natural del Castillo de las Guardas. Por aquí pudimos correr muy poco porque varios corredores que iban taponando nos lo impedían. Debimos haber pedido paso, pero claro, en esos momentos, después de una larga cuesta, no surge mucha necesidad de ir más aprisa.

Así llegamos pasado el km 5 a otro giro para cruzar el arroyo y remontar el valle para dirigirnos de vuelta, pues en la prueba corta no se pasa por la Reserva Natural. Justo al cruzar el arroyo aprovechamos Javi y yo, que íbamos todo el rato juntos, para hacer una breve parada técnica, aunque nos hizo perder algunas posiciones más. De ahí al km 6 de nuevo subida, pero la verdad que era una zona muy agradable, con mucha sombra y se desprendía un muy agradable frescor. Entre el km 6 y 7 cogimos muy buen ritmo, ya corriendo, y fueron los momentos donde más pudimos disfrutar de toda la carrera. Buen firme, en suave bajada y con una buenas vistas panorámicas a lo lejos. Pero lo bueno duró poco.


Ya pasado el km 7 comienza de nuevo un camino a subir por otro pequeño valle, directo hacia la zona donde había estado el avituallamiento que pasamos. Nos quedaban otros 2 kilómetros de subida dura, aunque tampoco muy pronunciada. Javi prefirió seguir andando porque decía que corriendo le faltaba un poco de aire. Pero iba avanzando andando a muy buen ritmo, que me costaba seguirle a duras penas. Tuve un par de tropezones con el pie izquierdo y se me quedó bastante dolorido al girar el pie hacia arriba.
Poco a poco completábamos la subida, algunos corredores nos volvían a adelantar, aunque también había algunos otros por delante a los que nos acercábamos. Pero de Pepe ni rastro por ninguna parte.

Así, en el km 9 llegamos de nuevo al avituallamiento, y en teoría ya no debería haber más cuestas. ya pensando que lo que quedaba era hacia abajo todo. Justo llegando al puesto, nos adelantó el que iba primero de la prueba larga, respirando que parecía morir en cualquier momento y jurando en arameo, diciendo que vaya dura que era la carrera.
Al salir del puesto nos pusimos a trotar un poco, y el camino pasó a ser de asfalto, lo cual todavía parecía mucho mejor. Aprovechamos para correr de cuando en cuando, aprovechando el buen piso y la suave cuesta abajo. Cruzamos una carretera y el piso volvió a ser de tierra, pero sin mayor problema, paso del km 10 y luego un giro a izquierda, con una bajada bastante pronunciada, con unas vistas espectaculares a lo lejos. También sin problemas aprovechamos para correr de nuevo y acercarnos a otros corredores. Siempre viniendo alguien por detrás de la larga para adelantarnos a toda pastilla.
Pero de repente, llegó la parte peor de todo el recorrido y para mi la más dura. Aunque cuesta abajo, pero un camino aceptable se volvió en una zona de piedras sin orden ni concierto. Por donde ya no se podía correr, y conforme pasaban los metros, cada vez peor, con más cantos rodados sueltos, que se clavaban en los pies y hacía que doliera. Aun así los primeros clasificados de la larga nos adelantaban que daba miedo. Afortunadamente nos íbamos acercando al pueblo y las piedras parecía que poco a poco se iban ordenando para formar mas o menos una calzada empedrada, no se si romana o qué pero menudo suplicio.


Ya casi en la entrada, se veía una vista muy bonita de la iglesia y de los restos del Castillo. Unos voluntarios nos decían que quedaba sólo una subida. Y de repente llegamos a ella, menuda subida más pronunciada, tremenda. Por ella subimos hasta salir por detrás, al lado de la iglesia. Pero aún no habían acabado las sorpresas. Un poco de trote y de nuevo subida, esta vez con escalones hasta lo alto del resto del Castillo, pero ya con mucha animación de la gente del pueblo que estaba por las calles.
Justo en lo alto se encontraba el amigo Diego Meca haciendo fotos. Nos hicimos una estupenda foto Javi y yo los dos juntos.

Bajada con cuidado por escaleras, y cuando ya de verdad parecía que cogíamos una larga recta cuesta abajo, ya pasando el km 13, pues se ve que nos volvemos a alejar de la meta, en dirección hacia el cementerio. Ya desde ahí todo recto hacia la meta en subida. Se corrió como se pudo hasta llegar, y estupenda e inolvidable entrada en meta los dos de la mano.


Al llegar, saludo a Alfonso, speaker de la prueba, y nos reconoce tanto a Javi como a mi. Pretendía hacernos una entrevista a Padre e Hijo, pero el Hijo se fue por patas. Finalmente le dije que había estado muy bien la prueba, y que el año que viene intentaría venir a la larga. La verdad que lo merece. Aunque finalmente hicimos en meta la friolera de 2h07 minutos. Creo que en 3 horas no nos hubiera dado tiempo a hacer la prueba larga.
A la entrada una bonita medalla para cada uno y bolsa con avituallamiento y bebidas. Todo bastante agradable y bien organizado. Para repetir. A la llegada a quien no vimos a Pepe, que se fue rápido para celebrar su "jachazo". Estupenda carrera que hizo, nos sacó en meta unos 10 minutos aproximadamente.

Muchas gracias a Mario y a Diego Meca por las fotos.




Articulos relacionados por categoria



No hay comentarios:

Publicar un comentario